Figar y Victoria ceden a las presiones y dimiten para sellar la mayoría de Cifuentes

La dimisión de losconsejeros de la Comunidad de Madrid,Salvador Victoria yLucía Figar,anunciada esta mañanahadado un balón de oxígeno a Cristina Cifuentes, cuya investidura se ha ido complicando conforme pasanlos días, después de que los consejeros de Presidencia y Educaciónfueran imputadospor presuntos contratos irregulares con la Operación Púnica.

Figar ha asegurado en un encuentro con periodistas convocado de forma extraordinariaqueno quiere "perjudicar al PP ni a la formación de gobierno a Cristina Cifuentes", reafirmándose en que no tiene"ningún apego al cargo" ni pretende "hacer uso del aforamiento". Victoria sin embargoha hecho pública su decisión a través de un comunicado,reiterando en todo momento su"honestidadpolítica" en todos los aspectos de su gestión como cargo público de la región, ynegando cualquier hecho del que se le acusa.El hasta ahora consejero ha reconocido que estas noticias le"han causado uninmenso daño personal y familiar".

Por otro lado, el candidato regional de Ciudadanos,Ignacio Aguado,cuyo apoyo es imprescindible para que el PP retenga el Gobierno en la Comunidad,exigíaeste mismo miércoles a la cabeza de listapopularque pidieraa la presidenta de su partido,Esperanza Aguirre,“tomarmedidas” para que su futura investidura pueda hacerse realidad. Con las dimisionesde este jueves, sin duda está más cerca.

Cifuentes evita pronunciarse sobre la Púnica

La candidata 'popular', eso sí, echabalones fuera sobre la ampliación de la Operación Púnica y recuerda que ni los consejeros ni los dos diputados autonómicos imputados forman parte de su lista electoral. “Deberán pedirle explicaciones a Ignacio González o a Aguirre”, esgrimió Cifuentescuando fue preguntada por el tema. Fuentes cercanas a Salvador Victoria y Lucía Figar asegurarona este diario que los dos altos cargos del Gobierno de Madrid reiteran su inocencia, a pesar de la imputación del juez Eloy Velasco.Los defensores de los consejeros reivindican que su imputación se debe "única y exclusivamente por hacer contratos de reputación pagados y fiscalizados", algo "muy distinto" a "las cuentas en Suiza de Francisco Granados".

Pero la situación dentro del PP madrileño no es fácil.Una corriente interna de la formación asegurasentirse “indignada” por la forma de proceder de la cúpula de los 'populares', a quien culpa de usar una “doble vara de medir”. Los partidarios de crucificar a los dos consejeros para salvar la investidura de Cifuentes alegan que el PP "fue contundente" con los alcaldes implicados en la primera tanda de arrestos de la Púnica.

El 27 de octubre, el mismo día que estalló el caso que salpica el corazón del PP madrileño, el vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, leyó un comunicado del partido que señalaba que el Comité de Derechos y Garantías “acuerda la inmediata suspensión de militancia de las personas afiliadas e implicadas” en esta “operación de corrupción”. El organismo se reunió esa misma tarde para confirmar “la inmediata suspensión de militancia” del entonces alcalde de Valdemoro, José Carlos Boza; del de Collado Villalba, Agustín Juárez; del de Torrejón de Velasco, Gonzalo Cubas y del de Casarrubuelos, David Rodríguez.

Vídeo:Los nuevos casos de corrupción en el PP complican los pactos

Cifuentes se ha mostrado “preocupada” por la extensión de la Operación Púnica a otros miembros de su partido e insiste en que ella representa un proyecto diferente dentro del PP. De hecho, Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP, ha salido en su defensa asegurando que “no se le puede atribuir responsabilidades de otros”. Sin embargo, los que realmente podíanexigir a Lucía Figar y Salvador Victoria que se apartaranpara favorecer un pacto entre Ciudadanos y el PP en la Comunidad de Madrid sonGonzález y Aguirre, que nunca han mantenido una relación muy estrecha con la popular que ahora lucha por retener la Comunidad de Madrid. Al final, los ya ex consejeros han cedido a las presiones.

El hecho de que Cifuentes haya obtenido más votos en Madrid capital que la propia Aguirre ha tensado aún más las ya de por sí complicadas relaciones entre la presidenta del partido en Madrid y la aspirante a presidir la Comunidad. La próxima lucha que está en juego es la presidencia del partido que Aguirrese comprometió a ceder sólo y exclusivamente si se hacía con la Alcaldía de Madrid, un hecho que aunque aún no es imposible parece más que improbable.

La Presidencia del partido, en el aire

Cada vez es más numeroso el sector crítico que pide que Aguirre se aparte de la presidencia y ceda el testigo a Cifuentes, que en público insiste en que su único cometido ahora es poder formar Gobierno. Hay quien se atreve a pedir en privado a miembros del PP nacional que “monten una gestora para quitarle el poder a Esperanza, ahora que está en una posición muy débil”. Sin embargo, las mismas fuentes reculan al recordar el carácter del presidente Mariano Rajoy. “Él no te ahorca, espera a que lo hagas tú solo”.

Mientras los tentáculos de la Operación Púnica siguenempañando la investidura de Cifuentes, la Asamblea de Madrid se constituye el martes que viene y los 129 nuevos diputados tomarán posesión de su escaño. Un día antes, Aguado y Cifuentes retomarán las conversaciones para hablar sobre el futuro Gobierno de la Comunidad de Madrid que los socialistas ven cada día con más posibilidades de gobernar y los populares temen perder.