Sánchez quiere negociar en secreto con Podemos para evitar la foto con Iglesias
Casi nueve meses después de haber asegurado que el PSOE no pactaría jamás "con el populismo", el líder socialista prepara, entre bastidores, un encuentro con Iglesias que preferiría no tener
Pese a que Pedro Sánchez presume públicamente de haber hecho bandera de la transparencia, el secretario general del PSOE pretende negociar en secreto con Podemos para, entre otras razones, evitar la foto con el líder del partido emergente, Pablo Iglesias, con el que siempre se ha mostrado muy crítico y distante. La dirección socialista de Ferraz da por hecho que el encuentro entre ambos líderes se producirá, probablemente, esta misma semana, pero no hará público "ni el día, ni la hora ni los contenidos" de la reunión porque tiene "carácter privado".
Casi nueve meses después de haber asegurado que el PSOE no pactaría jamás "con el populismo", en alusión a Podemos, el líder socialista prepara, entre bastidores, un encuentro con Iglesias que preferiría no tener que celebrar. Pero la aritmética de los pactos es la que es, ySánchez tiene ahora que buscar elapoyo del partido morado para que el PSOE pueda hacerse con el poder en media docena de comunidades autónomas en las que no logró la mayoría suficiente para gobernar en las recientes elecciones del 24-M.
El número uno socialista ya mantuvo un primer y brevísimo contacto telefónico de cortesía con Iglesias el pasado martes, seguido de una segunda conversación, algo más prolongada, al día siguiente, en la que ya acordaron cerrar una cita de forma inmediata. Sánchez acudirá a ese encuentro a regañadientes, sobre todo después de que el líder de Podemos alardeara la semana pasada, no sin cierto sarcasmo, de que "ahora Pedro Sánchez me llama; la relación ha cambiado". Iglesias precisó que fueron dos charlas "llenas de ambigüedad de las que no quiero extraer ninguna valoración precipitada".
Fuentes cercanas a la Ejecutiva socialista reconocen que esos comentarios no sentaron nada bien a Sánchez. Como tampoco parece haber gustado al secretario general del PSOE el tonoempleado por Iglesias el pasado domingo, cuando pidió al líder socialista "más humildad" después de haber obtenido el 24-M "el peor resultado electoral desde 1979". El hombre fuerte de Podemos añadió: "Ni una sola duda respecto a que queremos frenar al PP y sacarle de las instituciones, pero quien quiera entenderse con nosotros, Pedro, tiene que dar un giro; si el PSOE no gira, con nosotros no hay acuerdo".
La víspera, durante su intervención ante el Comité Federal del PSOE, el máximo órgano ordinario del partido, Sánchez dio por hecho que los socialistas Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha; Guillermo Fernández Vara en Extremadura; Ximo Puig en la Comunidad Valenciana; Javier Lambán en Aragón, Javier Fernández en Asturias, y Francina Armengol en Baleares serán presidentes autonómicos. Pero omitió mencionar que la investidura de todos ellos depende, como mínimo, del apoyo de Podemos, y en algunas autonomías, como Baleares y Valencia, del respaldo de un tercera fuerza de izquierda.
Un portavoz de Podemos aseguró ayer, en conversación telefónica con El Confidencial,que la fecha del encuentro entre Iglesias y Sánchez aún no estaba cerrada, pero añadió que "en ningún caso será reservado o secreto. Nosotros no tenemos nada que esconder". Fuentes del PSOE, sin embargo, insistieron en el carácter "privado" de esacita, y recordaron que Ferraz tampoco informará del día, la hora nidel contenido de las reuniones que Sánchez quiere celebrar también, probablemente esta semana, con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de IU, Cayo Lara.
Pese a que Pedro Sánchez presume públicamente de haber hecho bandera de la transparencia, el secretario general del PSOE pretende negociar en secreto con Podemos para, entre otras razones, evitar la foto con el líder del partido emergente, Pablo Iglesias, con el que siempre se ha mostrado muy crítico y distante. La dirección socialista de Ferraz da por hecho que el encuentro entre ambos líderes se producirá, probablemente, esta misma semana, pero no hará público "ni el día, ni la hora ni los contenidos" de la reunión porque tiene "carácter privado".