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Las provincias en las que ir a la playa (y poner la toalla) es más seguro frente al coronavirus
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Las provincias en las que ir a la playa (y poner la toalla) es más seguro frente al coronavirus

Este verano no solo hay que mirar el bolsillo, sino también adelantarse a un posible contagio de coronavirus si se veranea en un lugar de costa visitando las playas españolas más anchas

Foto: Bañistas en la playa de La Concha de San Sebastián (EFE)
Bañistas en la playa de La Concha de San Sebastián (EFE)

El ritual de todos los veranos para muchos turistas, ir a la playa, ha cambiado y ahora las normas de convivencia entre los bañistas son mucho más estrictas para evitar contagios de coronavirus desde todos los frentes. En un año en el que son mayoría los que han optado por moverse por el norte de España —en detrimento del área mediterránea— y el llegar el primero a colocar la sombrilla en la arena se ha acabado, la distancia de seguridad prima frente a los juegos de pala o cualquier otra de actividad que suponga moverse por la playa en contacto con terceros.

En esta coyuntura, donde las comunidades autónomas ya han decretado el uso obligatorio de mascarilla en todo momento —con algunas excepciones cuando se pone el pie en una playa, como al tomar el sol en la toalla o el momento del baño— las parcelas han empezado a reglamentar la estancia en la arena e incluso hay zonas en las que, debido a la alta ocupación de la playa, los visitantes tienen que guardar durante horas cola para poder acceder a la orilla del mar. Además, en sitios como la playa de la Concha de San Sebastián, en el País Vasco, el horario de estancia se puede ver afectado por la bajamar, que se produce cuando el agua alcanza su menor altura con respecto a la orilla de la costa; o la pleamar, el movimiento contrario, cuando el mar alcanza su punto álgido.

Como la extensión de las playas es, ahora más que nunca, un aspecto a tener en cuenta si se planifican viajes próximamente a lugares de costa, desde eltiempo.es han analizado cuáles son las playas españolas donde se puede mantener en mejores condiciones la distancia entre bañistas al tratarse de enclaves de mayor anchura y, por ende, con mayor número de metros cuadrados para pasar las vacaciones estivales cerca del mar. Teniendo en cuenta que la anchura de la playa puede registrarse por medio de distintos medios, a nivel nacional la media de las playas del territorio patrio se sitúa entre los 15 y los 35 metros en un 55,6% de las ocasiones.

Foto: Dos personas se abrazan en A Coruña (EFE)

Si se toma como referencia la anchura de la playa como la medida de metros de arena que queda al descubierto en bajamar, dos provincias del norte peninsular encabeza en el ranking. Según la media de metros, Vizcaya corona la cima como la provincia con mejores condiciones para visitar sus playas en el verano del coronavirus, con una media de 174 metros. En segunda posición, se coloca Pontevedra, que a pesar de contar con playas de las más estrechas —de 5,4 metros hasta 10,4 metros de anchura, si se atiende al método de registrar el máximo y el mínimo de arena de los lugares de costa de la región— también tiene el honor de contar dentro de sus fronteras con una de las más amplias, de 800 metros de arena en el momento de la bajamar. Así, con una media de 87 metros, las playas de Pontevedra también serían de las más aptas para tumbarse al sol.

El resto de puestos los ocupan Girona, con una media de 25 metros ya alejada de las grandes marcas del norte; Murcia y Barcelona, con 15 metros cada una. Ya fuera del 'ranking', cabe destacar que en las provincias de Lugo y Guipúzcoa se encuentran asimismo enclaves importantes en tiempos del covid-19, con playas anchas entre los 90 y 100 euros. No obstante, si se busca el lugar perfecto de costa para viajar, hay que dirigirse a Ibarrangelu (Vizcaya), O Grove (Pontevedra) o la localidad almeriense de Vera, con una distancia mínima de 130 metros hasta 160.

El ritual de todos los veranos para muchos turistas, ir a la playa, ha cambiado y ahora las normas de convivencia entre los bañistas son mucho más estrictas para evitar contagios de coronavirus desde todos los frentes. En un año en el que son mayoría los que han optado por moverse por el norte de España —en detrimento del área mediterránea— y el llegar el primero a colocar la sombrilla en la arena se ha acabado, la distancia de seguridad prima frente a los juegos de pala o cualquier otra de actividad que suponga moverse por la playa en contacto con terceros.

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