Iryo se estrena en alta velocidad reclamando tasas más bajas a ADIF y energía más barata

El proceso de liberalización en la operación de transporte de pasajeros en alta velocidad ferroviaria suma este mes de noviembre un tercer protagonista. Iyro, la marca comercial de Intermodalidad de Levante (ILSA), realizó este lunes su viaje inaugural con una ruta entre Madrid y Valencia. La compañía, participada por los socios de Air Nostrum, la estatal italiana Trenitalia y Globalvía, comenzára sus operaciones este viernes 25 de noviembre con el trayecto entre Madrid, Barcelona y Zaragoza, al que segurirá, el 16 de diciembre, el de Madrid, Cuenca y Valencia. El siguiente paso, en cuando esté operativa la línea en enero, es sumar Madrid- Alicante-Murcia y el trazado Madrid-Andalucía, ya en el primer trimestre del año que viene.

Iryo, que ha invertido 800 millones en la compra y dotación de veinte trenes Frecciarossa, se ha estrenado con todos los parabienes institucionales. En el viaje de arranque, contó con la presencia de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la presidenta de ADIF, María Luis Domínguez, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, entre otros cargos institucionales. Además de la pública Renfe, es la única compañía con capital español que comercializará alta velocidad, toda vez que el segundo operador, Ouigo, es 100% propiedad de SNCF, la empresa ferroviaria del Estado francés. Iryo tendrá la sede social y fiscal en Valencia, aunque su cuartel general está en Madrid, donde se ubica el equipo directivo que encabeza Víctor Bañares.

Las buenas sensaciones que se empeñaron en trasladar tanto la ministra Sánchez como Puig y los accionsta de Iryo no fueron óbice para que el presidente de la sociedad, Carlos Bertomeu, explicitase el gran elemento de roce entre los nuevos operadores y ADIF, encargada de la gestión de las infraestructuras (las vías y estaciones) por las que circulan los trenes: la politica de tasas. Tras los discurso oficiales, Bertomeu aprovechó un aparte con los medios de comunicación para reclamar una rebaja de las tarifas que ADIF cobra por el uso de sus redes. "Los dos trabajos que tenemos que hacer como subsector es acabar de convencer al operador ADIF y al Ministerio", dijo el empresario en una reivindicación que también comparte abiertamente Ouigo, el operador francés.

Bertomeu citó las tasas y el coste de la electricidad como los dos elementos que más tensionan su estructura de costes y aseguró que una reducción podría impactar directamente en la política de tarifas. "Aumenta el número de usuarios y eso se traduce al pasajero. Es un círculo virtuoso, pues habría cada vez más usuarios a precios más competitivos", señaló el también presidente de la Asociación Española de Empresas Ferroviarias de Viajeros, poniendo como ejemplo la experiencia de Italia.

Más allá de las tasas, la irrupción de operadoras alternativos a Renfe en los corredores de alta velocidad ha abierto una batalla comercial interesante. El régimen anterior de monopolio apenas presionaba a Renfe, que ha tenido que poner en marcha un servicio low cost, AVLO, y se va a ver forzada a mejorar y hacer más competitiva su oferta. Los nuevos operadores presionan además por arriba y por abajo. Mientras Ouigo parece haber enfocado hacia el tráfico de ocio, familiar y de demanda que hasta ahora no era la clásica del AVE, Iryo no esconde su puesta por el cliente 'premium' o de negocios, habituado a usar los corredores ferroviarios por razones profesionales, con asientos de cuero, conectividad 5G, zonas de reuniones o plataforma de contenidos audiovisuales. "No somos una low cost", se empeñaba en afirmar Bertomeu, pese a las cuatro clases de billete que ofrecen sus convoyes.

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Víctor Romero. Valencia

Otro de los elementos en los que los nuevos ferroviarios tiene puesto el foco es en el precio de la electricidad. Junto a Renfe, acaban de cerrar una compra de energía que cubrirá sobre el 40% de sus necesidades, si bien Bertomeu insistió en que en el último trimestre de este año la demanda de pasajes está siendo mejor de la prevista, pero el precio de la electricidad va a castigar la cuenta de resultados. "El precio de la electricidad es factor diferencial", manifestó, para revelar que el efecto sobre sus costes está distorsionando los planes de negocio y "la velocidad de crucero" que aspiraban a lograr en términos financieros. "O se hace algo o el plan de negocio sale peor para cualquier actuante en el transporte intensivo de electricidad", advirtió.

Aun con los tira y aflojas propios de la relación entre Administración y operadores, el Gobierno saca pecho del proceso liberalizador de la operación de pasajeros en alta velocidad. La ministra Raquel Sánchez dio la bienvenida a Iryo y resaltó que, con su liberalización, la alta velocidad española "ha perdido su carácter elitista", "hay mejor competencia" y "ha alcanzado la democratización que buscábamos", así como la "rentabilidad social" de las infraestructuras. Sánchez destacó conecta al 70% de la población (aunque se trata de una red radial con salida y llegada en Madrid) y superará los 4.000 kilómetros cuando se ponga en marcha el servicio a Murcia antes de final de año, con una inversión que a lo largo de los años se ha elevado a más de 60.000 millones de euros.

Sede social en Valencia

Ximo Puig agredició la decisión de tener su domicilio social en la Comunitat Valenciana, que aportará cerca de 15 millones de euros en tributos y salarios locales, y que Valencia acoja el "primer viaje de toda una gran operación que será un éxito en toda España". El barón socialista resaltó que el nuevo operador privado de alta velocidad "visibiliza el potencial valenciano" para lograr una "nueva movilidad" más accesible y sostenible.

El CEO de Trenitalia, Luigi Corradi, destacó la colaboración entre Italia y España en este proyecto y que el "corazón" del tren de iryo, su sistema de propulsión, es obra de la ingeniería española. Se mostró convenido de que la trayectoria de Iryo será "una historia de éxito" y manifestó que en España "el futuro es más y más tren".

Por su parte, Javier Pérez Fortea, CEO de Globalvía, resaltó que Iryo es "clave en la liberalización" de la alta velocidad y que esta, a su vez, es "imprescindible" y "más fácil" de hacer en España que en otros países europeos. "Un modelo para toda Europa", dijo.