¿Una ciudad sin centro comercial? Benidorm abre el coto a las grandes superficies
La ciudad que acoge a más de medio millón de visitantes en épocas de mayor afluencia tiene una amplia red de comercios locales, pero ningún 'shopping center'
Benidorm no tiene ningún centro comercial. La capital veraniega de la Costa Blanca, primer Destino Turístico Inteligente certificado del mundo, sede del Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (INVAT.TUR) y el lugar elegido para acoger el futuro Centro de Inteligencia Turística -previsto para 2023-, no tiene ni 'shopping center' ni grandes superficies.
La ciudad que acoge a más de medio millón de visitantes en épocas de mayor afluencia tiene una amplia red de comercios locales de todo tipo, pero no tiene ni grandes almacenes ni un centro comercial como los que hay en muchas otras ciudades, y que presentan en un mismo espacio, tiendas, restauración y ocio. Si un vecino o un turista quiere acceder a este tipo de oferta se tiene que ir al pueblo de al lado: Finestrat.
Y Benidorm no tiene este tipo de oferta comercial por varias razones. Por un lado, la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (AICO), una de las más potentes de la Comunidad Valenciana, ha mostrado siempre su rechazo frontal a la implantación de grandes superficies. Por el otro, cuando el Ayuntamiento se ha decidido a poner en marcha el sector que, tal y como recoge el PGOU, permite la implantación de estos centros, se ha topado con los palos en las ruedas que el Ministerio de Fomento ha puesto en forma de requisitos como la construcción de accesos valorados en 20 millones de euros que, además, va a tener que pagar el Consistorio.
Lo cierto es que, voluntaria o involuntariamente, la ciudad ha puesto coto a la proliferación de grandes superficies, pero en su término. Porque surgir han surgido. La vecina Finestrat y su bulevar comercial, cuyos clientes y trabajadores son, mayoritariamente, de Benidorm, son una prueba de ello. Además de adelantar al gigante turístico en la carrera comercial, Finestrat también queda con los impuestos que genera esta actividad de los que, por supuesto, la ciudad no ve ni un euro.
Experiencias fallidas
En cualquier caso, Benidorm sí que quiere un centro comercial. Es más, lo desea y lo espera, desde el año 2000. Incluso los vendedores tradicionales se resignan a convivir con él, y comienzan a pesar como sacarle beneficio.
Lo más parecido son galerías como La Noria, que languidecen con el paso del tiempo y cada vez son “menos comerciales”. O el intento de centro comercial de la Estación de Autobuses que nunca llegó a despegar del todo y que, tras el cierre de un supermercado y una tienda del grupo Inditex, quedó prácticamente sumido en el abandono.
Polígono industrial
Hace 22 años se inició la tramitación del Plan Parcial 3/1, con suelo de uso industrial y terciario en un sector de 546.471 m2 muy cercano a la trama urbana, y con posibilidad de conectar con ella a través de la Avenida Beniardà. La ubicación es estratégica a la salida de la autopista AP-7 y de la CV-70 que da acceso a pueblos de interior como La Nucía o Callosa d’En Sarrià.
Unibail Rodamco tiene previsto construirlo en una parcela de más de 71.000 m2
En este Plan Parcial, la multinacional Unibail Rodamco tiene previsto construir el primer centro comercial de Benidorm en una parcela de más de 71.000 m2. Un complejo que contará con importantes cadenas de comercio textil, zona de restauración, salas de cine y área de ocio. El gigante internacional ya tiene la obra del subsuelo ejecutada, y hasta presentó el proyecto en el mismo solar en 2017.
El centro comercial tenía un plazo de ejecución estimado de 18 meses y una inversión estimada de 200 millones de euros. Su apertura estaba prevista para este 2022, pero la crisis de la pandemia y las nuevas exigencias del Ministerio de Fomento mantienen el proyecto en 'stand by', y las previsiones más optimistas sitúan su apertura en 2024.
Las primeras trabajas
Al poco de empezar la tramitación para desarrollar el polígono industrial, en 2002, el Ministerio de Fomento paraliza la obra y pone como condicionante, para poder continuar, la redacción de un proyecto para construir una rotonda de acceso y un nuevo vial que conecte el PP 3/1 con el Plan Parcial Discotecas y el antiguo PAI Armanello (ahora Ensanche Levante).
Las instrucciones son claras: o se construye el llamado Vial Discotecas y la rotonda, o Fomento nunca permitirá la puesta en funcionamiento del sector. Y, además, debe ser el Ayuntamiento, y no el Ministerio, quien corra con los gastos de estas obras.
A partir de ahí comienzan las negociaciones y un tira y afloja entre ciudad y Ministerio porque “nosotros desde el Ayuntamiento entendíamos que a quien le correspondía hacer la obra es a Fomento, ya que se trata de una carretera nacional” explica a El Confidencial la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, a lo que añadió que el Ministerio “nos dijo que no tenía dinero, y que si queríamos polígono industrial y centro comercial lo tendríamos que hacer nosotros”.
Al Ayuntamiento le tocó modificar el Plan Parcial para adecuarlo a la normativa actual y asumir nuevas exigencias del Ministerio
El Ayuntamiento redactó el proyecto de la rotonda y Vial Discotecas y se valoró la obra en 12 millones de euros. Además, era consciente de que hasta que no estuviese ejecutada la totalidad de la obra de la rotonda y el vial, Fomento no va a permitir poner en funcionamiento el sector.
Tras un sinfín de expropiaciones de terrenos de pequeños propietarios del suelo por el que pasará el Vial Discotecas, el 95% de ellas por mutuo acuerdo, al Ayuntamiento le tocó modificar el Plan Parcial para adecuarlo a la normativa actual y asumir nuevas exigencias del Ministerio como ampliar el carril de aceleración, modificar los viales secundarios y redactar un texto refundido.
Unibail Rodamco
En 2015 Unibail Rodamco firmó un convenio con el Ayuntamiento de Benidorm mediante el cual depositó 3 millones de euros para ayudar a sufragar el coste de estos accesos que, con las demoras y el incremento en el coste de los materiales actualmente ya se ha disparado hasta los 20 millones de euros.
La buena noticia es que, el pasado mes de julio, el Ayuntamiento aprobó en pleno el proyecto del enlace Norte (vial discotecas) y ya cuenta con el visto bueno de Fomento por lo que los técnicos municipales están ahora redactando la baremación para poder adjudicar el proyecto y licitarlo. Además, el Consistorio cree que muchos propietarios, entre ellos Unibail Rodamco, pedirán la simultaneidad de las obras para poder desarrollar sus proyectos, al tiempo que se construyen los accesos y se termina de urbanizar el sector, que ya lo está al 70%.
La mala es que el disparado conste de los accesos hacen que la publicación del proyecto se deba hacer en el Diario Oficial de la Unión Europea y la burocracia de Bruselas alargue el proceso varios meses más. En cualquier caso el Ayuntamiento confía en licitar el proyecto a final de verano y que en otoño arranquen las obras.
Comercio local
Los comerciantes benidormenses, otrora aguerridos opositores porque “los centros comerciales desertizan las ciudades” y “el pequeño comercio es el corazón de una ciudad y las luces de los escaparates dan seguridad” han admitido que no se puede poner puertas al campo y han adoptado la estrategia de “si no puedes con tu enemigo, únete a él”.
El actual presidente de AICO, Raúl Parra, es consciente que oponerse al centro comercial solo conduciría a que “se termine construyendo en Altea, L’Alfàs del Pi o La Nucía y nos haga el mismo daño que el de Finestrat, pero los impuestos no se queden aquí”.
Por ello, comerciantes, Ayuntamiento y Unibail Rodamco conformaron una mesa de trabajo para buscar un beneficio mutuo. Los vendedores piden que se prolongue el final de la Avenida Beniardà a modo de bulevar, para integrar el centro comercial en la trama urbana de Benidorm. “Estimamos que el 70% de la clientela del centro comercial será de fuera de Benidorm, pero si pudiéramos atraer a la mitad de esa gente al centro para pasar un día en la playa, disfrutar de la restauración y hacer más compras, ya estaríamos sacando un beneficio”, reivindica Parra.
Piden también que el centro comercial tenga un punto de información turística y que se habilite un transporte eléctrico gratuito
Piden también que el centro comercial tenga un punto de información turística, y que se habilite un transporte eléctrico gratuito para enlazar el complejo de compras y el centro de la ciudad. Por último, AICO reclama también que “un par de empresas locomotora potentes” del estilo de Primark se abrieran tienda también en el casco urbano. “Queremos que crear una importante ciudad de compras”, concluye.
Benidorm no tiene ningún centro comercial. La capital veraniega de la Costa Blanca, primer Destino Turístico Inteligente certificado del mundo, sede del Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (INVAT.TUR) y el lugar elegido para acoger el futuro Centro de Inteligencia Turística -previsto para 2023-, no tiene ni 'shopping center' ni grandes superficies.