Ximo Puig prepara la destitución de Mónica Oltra si Compromís no mueve ficha

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, baraja cesar a Mónica Oltra como vicepresidenta, 'consellera' de Igualdad y portavoz del Consell si Compromís no mueve ficha y ofrece una solución interna a la compleja situación jurídica que vive la veterana dirigente política. La coalición valencianista celebra este martes reunión de su comisión ejecutiva, un encuentro programado antes de conocerse la imputación de Oltra, pero en la que inevitablemente será el tema principal de reflexión. Hasta ahora, los principales referentes de los partidos que conforman la organización han cerrado filas con su lideresa, que se resiste a abandonar sus responsabilidades, incluso aunque resulte procesada. Si la formación no acuerda una salida propia pactada, Puig cesará a la que ha sido su 'alter ego' institucional desde que se produjo el cambio político en 2015.

La vicepresidenta no acudirá a la Ejecutiva con la voluntad de que los miembros de la dirección hablen con comodidad sobre los efectos políticos de su imputación judicial, que será una decisión colectiva sobre una cuestión política, no personal, han recordado a EFE fuentes de la Vicepresidencia del Consell.

Oltra ha sido citada a declarar el próximo 6 de julio ante el instructor designado por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, el magistrado Antonio Ferrer, en calidad de investigada por la gestión de su departamento del caso de abusos a una menor tutelada, por el que fue condenado el exmarido de la vicepresidenta. La fiscal del TSJ, Teresa Gisbert, y los tres jueces designados por la Sala de lo Civil y Penal para llevar la causa quieren investigar si pudieron producirse delitos de abandono de menor, prevaricación y omisión de denunciar delitos.

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La vicepresidenta niega haber actuado de forma incorrecta y se agarra a que el auto judicial admite la no existencia de "prueba directa" contra ella. En Compromís, confían es que el TSJ archive tras la declaración, algo que muchos en la Generalitat no creen que vaya a producirse a la vista del contenido del escrito de la fiscal y los jueces. Los otros dos escenarios son el encargo de más diligencias, lo que demoraría la instrucción varios meses, o el procesamiento, la peor alternativa para Oltra.

El barón socialista está convencido de que es insostenible la situación política que se ha generado y que urge "tomar decisiones" para resolver la crisis cuanto antes y evitar que se cronifique y contamine a todo el Ejecutivo autonómico. El resultado de las elecciones andaluzas, con la amplia victoria del Partido Popular de Juan Manuel Moreno, y la percepción de un debilitamiento de las perspectivas electorales empujan a tomar decisiones contundentes. La percepción es similar en Unidas Podemos, el tercer socio del Botànic, que por ahora guarda silencio públicamente.

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La fiesta de homenaje que Compromís celebró el pasado sábado en el jardín de Turia en Valencia no ha contribuido a serenar los ánimos. Hay una percepción general de bochorno y de que los valencianistas han perdido el contacto con la realidad. “Yo no estoy para fiesta”, advirtió Puig este lunes. "No podemos fallarle a la sociedad valenciana, y tenemos que poner por encima de cualquier cosa un proyecto que ha conseguido levantar la hipoteca reputacional y transformar la Comunidad Valenciana", insistió.

La mejor salida al callejón es negociar con Compromís una renuncia temporal de Oltra hasta conocer cómo se resuelve la causa. La fórmula de consenso, en la que se trabaja, sería que dimitiese de sus puestos de gestión y se reservase como parlamentaria autonómica, una situación "reversible" en caso de archivo del procedimiento. Su sustituta o sustituto saldría de las propias filas de la coalición 'taronja'.

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La cuestión es si Compromís está en condiciones de gestionar el sacrificio de la que ha sido su líder y principal activo. "Estamos donde estábamos el sábado pasado. El partido mostró un apoyo inquebrantable a Mónica Oltra y estamos donde estamos", indicaba este lunes el diputado en el Congreso, Joan Baldoví. El parlamentario señaló que su organización reflexionará "todo lo que se quiera", pero advirtió a Puig: "Decisiones unilaterales, ni una". "Esto es un Gobierno de consenso, con lo que todas las decisiones que se tengan que tomar, se tomarán todos juntos", agregó. Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la 'consellera' de Agricultura, Mireia Mollà, ambos de Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Oltra, se mostraban abiertos a abrir una "reflexión" desde el ámbito colectivo, aunque sin concretar opciones.

La advertencia de Baldoví, sin embargo, pueda estar cayendo ya en saco roto. El barón socialista, según las conversaciones que ha tenido con personas a las que ha consultado, está dispuesto a asumir el coste de la ruptura si no hay alternativa. Si es así, la pelota pasará otra vez al tejado de Compromís, que tendrá que decidir si abandona en bloque el Consell. Además de Oltra, forman parte del Ejecutivo otros tres 'consellers': Rafael Climent (Economía), Raquel Tamarit (Educación) y Mollà. A estos hay que sumar decenas de cargos públicos entre directores generales, secretarios autonómicos, asesores o directivos en empresas públicas. Fuera del Gobierno hace mucho frío. Y nunca sabes cuándo volverás.