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El PSOE ofrece a Ribó y Metrovacesa un plan B en Valencia para evitar una guerra judicial
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PAI DE BENIMACLET

El PSOE ofrece a Ribó y Metrovacesa un plan B en Valencia para evitar una guerra judicial

Sandra Gómez inadmite el proyecto inicial de Benimaclet y plantea como alternativa reducir viviendas y alturas intercambiando edificabilidad para suelo terciario y ganando zona verde

Foto: Simulación del desarrollo del PAI de Benimaclet en Valencia presentado por Metrovacesa.
Simulación del desarrollo del PAI de Benimaclet en Valencia presentado por Metrovacesa.

La vicealcaldesa de Valencia, la socialista Sandra Gómez, anunció este lunes la decisión del área de Urbanismo de rechazar el proyecto presentado por la agrupación de interés urbanístico liderada por Metrovacesa para el desarrollo del llamado PAI de Benimaclet. La negativa era esperada, después de que el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, de Compromís, comunicase el pasado mes de julio a representantes de la promotora que su plan no contaba con el visto bueno del consistorio. Se trata de la mayor iniciativa urbanística de Metrovacesa en la capital de la Comunidad Valenciana, donde preveía levantar 1.350 viviendas y urbanizar una superficie de 270.000 metros cuadrados en la zona norte de la ciudad.

En aquella ocasión, Ribó señaló su intención de desclasificar una parte del suelo ahora programado como urbanizable para convertirlo en rústico, tal como reclama una parte del vecindario y movimientos de izquierda alternativa, que pretenden transformarlo en huerta y se oponen a su desarrollo. Esa posición ha sido asumida por Compromís a riesgo de abrir una batalla judicial con la promotora participada por Santander y BBVA. Metrovacesa ha advertido que en caso de que el Ayuntamiento desclasifique solares que estaban programados desde el Plan General de Ordenación Urbana de 1988 reclamará en los tribunales por daños patrimoniales cuantías que eleva hasta los 50 millones de euros.

Con el fin de evitar el conflicto judicial, y tratando de salvar un proyecto de consolidación urbana del barrio que los socialistas siempre han visto con buenos ojos, Gómez ha abierto la puerta a una solución intermedia que ha trasladado tanto al alcalde Joan Ribó como a los responsables de Metrovacesa. La resolución de inadmisión a trámite del plan presentado por los propietarios no contempla en sus razonamientos la desclasificación de las parcelas, sino que se escuda en aspectos relativos a la distribución de la edificabilidad y los elementos dotacionales para rechazarlo, lo que es lo mismo que invitar a los promotores a introducir cambios en el proyecto para aceptarlo.

placeholder Joan Ribó y Sandra Gómez. (EFE)
Joan Ribó y Sandra Gómez. (EFE)

Según explicó la vicealcaldesa socialista a los medios de comunicación, y recoge también la resolución de Urbanismo a la que tuvo acceso El Confidencial, la alternativa pasa por elevar por encima del 20% el uso terciario, especialmente el dirigido a empresas de innovación, con el fin de combinarlos con el residencial. Esto, en la práctica, implicaría reducir las viviendas de 1.350 a un millar, recortar alturas en los edificios centrales más cercanos a las zonas ajardinadas y a la trama histórica del barrio, reducir las parcelas verdes privadas para ganarlas a zonas ajardinadas públicas y mantener el volumen de viviendas dotacionales o de protección pública en unas 350. Gómez insistió en varias ocasiones en que la propuesta no recorta en ningún caso la edificabilidad y los derechos económicos de los dueños del suelo. Además, se mantendrían las parcelas dotacionales para uso educativo y deportivo, cuya urbanización se financiaría con las cargas urbanísticas. "Se mantienen los parámetros urbanísticos", insistió para rechazar de forma "rotunda" una desclasificación como planteó Compromís. La propia Gómez ha explicado en persona su plan alternativo a Joan Ribó.

Foto: Joan Ribó (Compromís), alcalde de Valencia, y Sandra Gómez, vicealcaldesa socialista. (EFE)

“Queremos garantizar el interés general de la ciudad y alinearlos con los objetivos de la Agenda 2030, con los retos que debe afrontar la ciudad poscovid, la ciudad 15 minutos y la sostenibilidad”, manifestó Sandra Gómez. “Las mayores alturas se concentrarán en los extremos con las avenidas Alfahuir y Cataluña, haciendo que el resto de la edificación deba adecuar sus alturas a las del entorno, reduciéndose las mismas conforme se acercan a la huerta para lograr una transición amable”.

Según la resolución, el área de Urbanismo se ha propuesto "definir las premisas y criterios de ordenación para la modificación de la ordenación pormenorizada del indicado sector, al objeto de permitir la futura admisión a trámite de una iniciativa de programación acompañada de un instrumento de planeamiento que se adapte a los mismos". Para ello, invita a los propietarios a participar en el nuevo desarrollo planteando una nueva alternativa. En caso contrario, será el Ayuntamiento el que formule la reordenación "de oficio".

Fuentes cercanas a Metrovacesa evitaron hacer consideraciones sobre el plan B planteado por la vicealcaldesa. Admitieron que habían sido informados de sus intenciones y que tenían previsto estudiar el nuevo planteamiento. Los responsables de la promotora no esconden su malestar, porque su primer plan ya contó con un proceso participativo e incluyó muchas de las sugerencias planteadas por el que en la pasada legislatura era concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, hoy diputado en el Congreso por el PSOE.

Ahora la incógnita que sigue sin despejarse es cómo encajará Ribó el plan alternativo. Metrovacesa teme realizar un nuevo esfuerzo que sea baldío. Lo cierto es que cualquier planteamiento, sea sacar adelante un nuevo plan o desclasificar suelo, requiere del consenso de Compromís y PSPV-PSOE, socios del Gobierno local. Sin acuerdo entre los dos será imposible ejecutar ninguna iniciativa. Mientras tanto, el sector sigue paralizado.

Desmarque de Compromís

En esta línea, la primera reacció de los valencianistas fue poner un palo en la rueda de Gómez. El grupo municipal mandó una nota en la que calificó de positivo el hecho de no admitir el planeamiento actual presentado por Metrovacesa para el PAI de Benimaclet, pero consideró la iniciariva de la vicealcaldesa "claramente insuficiente". "La constructora con sede en Madrid continuaría siendo la promotora del PAI cuando, en cambio, existe la opción al alcance para que sea el propio Ayuntamiento el que defina, directamente, los criterios de la actuación urbanística y contando con los vecinos, con todos los beneficios que ello conllevaría".

"Seguiremos defendiendo la propuesta urbanística propuesta mayoritariamente por el vecindario de Benimaclet, priorizando un modelo de barrio con una transición amable entre la huerta y la ciudad, con dotaciones públicas adecuadas y una gran zona verde para el barrio y sobre todo, plenamente compatible con la idiosincrasia de este lugar tan característico que conserva su fuerte personalidad de pueblo", señalaron desde Compromís.

La vicealcaldesa de Valencia, la socialista Sandra Gómez, anunció este lunes la decisión del área de Urbanismo de rechazar el proyecto presentado por la agrupación de interés urbanístico liderada por Metrovacesa para el desarrollo del llamado PAI de Benimaclet. La negativa era esperada, después de que el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, de Compromís, comunicase el pasado mes de julio a representantes de la promotora que su plan no contaba con el visto bueno del consistorio. Se trata de la mayor iniciativa urbanística de Metrovacesa en la capital de la Comunidad Valenciana, donde preveía levantar 1.350 viviendas y urbanizar una superficie de 270.000 metros cuadrados en la zona norte de la ciudad.

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