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La concesionaria Ribera Salud factura extras a las grandes farmacéuticas al borde de la ley
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La concesionaria Ribera Salud factura extras a las grandes farmacéuticas al borde de la ley

La central de compras B2B computa miles de euros por conceptos como patrocinios, publicidad o “cargas administrativas”. Marcas como Shire han rechazado facturas por falta de contenido

Foto: Hospital Universitario de La Ribera en Alzira. (Ribera Salud)
Hospital Universitario de La Ribera en Alzira. (Ribera Salud)

La mayor concesionaria en gestión de hospitales públicos de España, Ribera Salud, factura costes extras a las grandes compañías farmacéuticas por conceptos que bordean la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios y pueden toparse con el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica. Según refleja la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial, la central de compras B2B Salud, participada al 100% por la concesionaria, ha emitido facturas a firmas como Merck, Janssen-Cilag o Shire Pharmaceutical, que suministran fármacos a los hospitales públicos de la red en régimen de concesión, por importe de miles de euros por conceptos como “prestación de servicios publicitarios”, pagos por “publicidad corporativa” en la web de la mercantil, “patrocinios de formación” o “cargas administrativas”.

La legislación y el código de buenas prácticas buscan preservar la independencia de las decisiones relacionadas con las labores de prescripción y administración de medicinas de los intereses comerciales. La Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento prohibe el ofrecimiento directo o indirecto de cualquier tipo de incentivo, bonificaciones, descuentos o primas por parte de las empresas farmacéuticas a los profesionales sanitarios implicados en el ciclo de prescripción, dispensación y administración de medicamentos o a sus parientes y personas de convivencia. Del mismo modo, el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica identifica a los profesionales sanitarios como cualquier persona que pudiera realizar o condicionar las actividades de prescribir, comprar, suministrar o dispensar esos medicamentos, una descripción que encaja en la labor negociadora de B2B Salud, aunque la empresa niega realizar esa tarea y afirma que se limita a acordar precios y que son los hospitales los que realizan las compras.

Los documentos a los que ha tenido acceso El Confidencial reflejan vínculos e intercambios comerciales entre B2B y las farmacéuticas que van más allá de ese papel de mera negociadora de precios. El 13 de diciembre del año pasado, B2B Salud elaboró tres facturas proforma dirigidas a Merck SL. Dos de ellas reflejan un importe conjunto de 18.150 euros (15.000 euros+IVA) y describen su concepto como “carga administrativa producida por la mediación de la adherencia” en el tratamiento de Saizan, una, y Rebif, la otra. Se trata en ambos casos de medicamentos que comercializa Merck. La tercera factura proforma tiene un importe de 10.890 euros (9.000+IVA) y el concepto de “prestación de servicios de servicios publicitarios. Inserción del banner en la web www.b2bsalud.com 2016”.

Foto: Participantes en el XV Encuentro de la Industria Farmacéutica Española. (EFE) Opinión

B2B también ha facturado en concepto de “publicidad corporativa” en su página web a Jannsen-Cilag, la filial de farmacia de Johnson & Johnson. En este caso la factura que obra en poder El Confidencial tiene fecha de 3 de noviembre de 2016, un importe de 18.150 euros (15.000+IVA) y se la describe como “segundo pago”, es decir como si hubiera habido desembolsos anteriores por el mismo concepto ese año.

Shire Pharmaceutical se desmarca

Una última factura en manos de este periódico va dirigida a Shire Pharmaceutical Ibérica con fecha de 27 de octube de 2016. En este caso el concepto se describe como “Patrocinio formación 2016. Hospitales integrados Ribera Salud”. El importe asciende a 10.890 euros (9.000+IVA).

Ni Merck ni Jannsen-Cilag han contestado a los requerimientos de información realizados para la elaboración de este reportaje para conocer si las facturas se abonaron o si los importes de las inserciones publicitarias en la web se justifican en términos de audiencia, así como si las razones y el cobro de esas "cargas administrativas" tienen encaje en la legislación.

Sí lo ha hecho Shire Pharmaceutical y su respuesta ha sido sorprendente. Según una portavoz de esta farmacéutica, B2B pidió el año pasado una colaboración por patrocinio de formación. “Siguiendo los estrictos precesos de aprobación interna de Shire, esta colaboración nunca se aprobó ni se abonó, a pesar de que llegaron a enviarnos una factura sin ningún número de orden de compra por nuestra parte”. Y añade: “El motivo por el que no se aprobó esta colaboración fue porque B2B no nos facilitó en ningún momento el memorando de esa formación ni ninguna de la documentación requerida por nuestra empresa para poder valorar hacer cualquier tipo de colaboración”. Es decir, Shire no vio clara la justificación del desembolso a la central de compras y decidió distanciarse del mismo y enviar la factura de vuelta a B2B.

"No se aprobó esta colaboración porque B2B no nos facilitó en ningún momento el memorando de esa formación", dice Shire sobre la factura rechazada

A preguntas de El Confidencial, el Grupo Ribera Salud, que está siendo investigado en una juzgado de Valencia por un presunto cobro de comisiones en la compra de prótesis, se ha negado a explicar cómo se justifica la emisión de todas estas facturas aludiendo a que no tiene forma de detectar los documentos y que estos podrían ser falsos. Ha insistido en esta respuesta pese a que este diario ha proporcionado a la compañía a través de varios correos electrónicos datos suficientes (clientes, conceptos, número de factura, fechas de emisión) como para marcar la trazabilidad de las facturas, localizarlas y proporcionar una justificación.

La concesionaria que dirige Alberto de Rosa se ha limitado a manifestar que B2B, que según documentos internos mantiene acuerdos de precios y ‘rappels’ con más de 150 proveedores farmacéuticos y de material sanitario, tiene como función exclusivamente negociar precios y condiciones agregando volúmenes de diferentes hospitales. Ribera Salud gestiona cuatros centros de la red sanitaria valenciana (Alzira, Dénia, Torrevieja y Elx) a cambio de un canon público per cápita y el Laboratorio Clínico Central de la Comunidad de Madrid en San Sebastián de los Reyes.

"B2B no es prescriptor, ni distribuidor, ni intermediario de medicamentos", dice Ribera Salud para enmarcar las facturas dentro de la ley

“B2B no es prescriptor, ni distribuidor, ni intermediario de medicamentos. Es decir, B2B no compra ni vende medicamentos. Es una prestadora de servicios cuya actividad no está sometida a autorización administrativa. Por lo tanto, no se está ejerciendo una actividad para la que no estemos autorizados. Los medicamentos se prescriben, compran y venden directamente entre los hospitales y los proveedores”, insisten desde Ribera Salud. Fuentes oficiales explican las inserciones publicitarias como algo normal dentro de la industria en una central de compras y admiten que los contratos de negociación de precios contemplan la opción de facturar por esas inserciones en la web.

Expediente de la Conselleria de Sanidad

Esta argumentación choca con documentos internos de la propia central de compras y con la opinión de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat, que acaba de abrir un expediente sancionador a la empresa por haber, presuntamente, realizado actividades de distribución de medicamentos sin contar con la preceptiva autorización. Se trata de una infracción que de confirmarse, tendría la consideracion de grave. B2B también solicitó a la Agencia Española del Medicamento luz verde para ejercer de intermediaria entre distribuidores, pero su petición fue denegada.

B2B Salud ha recurrido ante el contencioso-administrativo el expediente sancionador que ha puesto en marcha el departamento que dirige la socialista Carmen Montón porque insiste en que las transacciones se realizan directamente entre los laboratorios y los hospitales y centros de salud y que ella no interviene en esos procesos más allá de negociar precios.

Sin embargo, actas internas de los comités de calidad de B2B Salud a las que ha tenido acceso este periódico señalan cómo sus responsables se marcan objetivos de penetración en la farmacia en los hospitales del grupo. En otro documento interno publicado por El Español se refleja el intento de condicionar el suministro de medicamentos a los centros sanitarios controlados por la concesionaria participada por Sabadell y la americana Centene Corporation. “Es imprescindible que los proveedores entiendan que es necesario la firma de un contrato-acuerdo para poder trabajar con los hospitales del grupo Ribera Salud”, dice esta circular interna.

La mayor concesionaria en gestión de hospitales públicos de España, Ribera Salud, factura costes extras a las grandes compañías farmacéuticas por conceptos que bordean la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios y pueden toparse con el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica. Según refleja la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial, la central de compras B2B Salud, participada al 100% por la concesionaria, ha emitido facturas a firmas como Merck, Janssen-Cilag o Shire Pharmaceutical, que suministran fármacos a los hospitales públicos de la red en régimen de concesión, por importe de miles de euros por conceptos como “prestación de servicios publicitarios”, pagos por “publicidad corporativa” en la web de la mercantil, “patrocinios de formación” o “cargas administrativas”.

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