Operación Moragues: el PPCV quiere un puesto clave en la reforma de la financiación

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana quiere resarcirse con la pedrea de nombramientos de la ausencia de ministros valencianos en el Gobierno de Mariano Rajoy situando al actual delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, en uno de los puestos claves de la reforma del modelo de financiación autonómica. Tanto el exconseller de Hacienda, por su lado, como la presidenta interina de la franquicia territorial de la formación de la gaviota, Isabel Bonig, han presionado en los últimos días para tratar de hacerse con la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, un cargo que, aunque en teoría seguirá en Hacienda, va a pasar a estar tutelado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría con sus nuevas competencias en política territorial y que debería jugar un papel fundamental en la negociación del nuevo sistema de reparto de recursos que debería abrirse en breve.

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Aunque se trata de un destino de segundo nivel, el nombramiento permitiría al PPCV contrarrestar el discurso reivindicativo en materia de financiación de Ximo Puig y Mónica Oltra, compartido por la práctica totalidad de agentes económicos y sociales de la Comunidad Valenciana. Pero, sobre todo, mejoraría las opciones de los populares de apuntarse el tanto si, como recomiendan todos los expertos, se produce una mejora sustancial en la aportación de ingresos a la Generalitat con el nuevo modelo.

Moragues, que ha sido conseller de Hacienda de la Generalitat valenciana durante la presidencia de Alberto Fabra, mantiene una muy buena sintonía con el ministro Cristóbal Montoro y aspira a cubrir la plaza de Antonio Beteta, que podría poner rumbo a la jubilación. No obstante, en Valencia se da por segura también la salida del secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, que vuelve a la consultora Pricewaterhouse Coopers (PwC) como socio, y de Marta Fernández Currás al frente de Presupuestos. Uno de los tres puestos se daría por bueno, pero es evidente que en materia de negociación de la financiación es mucho más importante el de Administraciones Públicas, pues es muy probable que Santamaría coloque a una persona de su estricta confianza en la Secretaría de Política Territorial.

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A favor de Moragues, inspector de Hacienda de profesión, no solamente juega su buena relación con Montoro y sus conocimientos del complejo sistema de reparto autonómico y relaciones entre el Gobierno y las autonomías. También es importante el hecho de que su vinculación al PP en la última etapa de control de la Generalitat le aleja de los casos de corrupción que han azotado la Comunidad Valenciana y le permite aparecer como un político limpio, poco sospechoso de que pueda dar un susto al Ejecutivo de Rajoy en forma de escándalo vinculado a su gestión en Valencia.

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Si la Operación Moragues tiene o no éxito se conocerá probablemente este viernes, cuando el Consejo de Ministros haga público los nombramientos del segundo escalón. El otro ministerio económico, el de Luis de Guindos, ya ha confirmado este mismo jueves las personas elegidas para formar parte del equipo en esta segunda legislatura.