La eólica de Fernando Roig, bajo la lupa de fondos buitre con ofertas a precio de derribo
Blackstone, Cerberus o Centerbridge presentan propuestas no vinculantes por Med Win Energy. Los socios del dueño del Grupo Pamesa y del Villarreal CF se resisten a vender por debajo de mercado
El empresario azulejero y propietario del Villarreal CF, Fernando Roig, está analizando ofertas por su empresa de renovables Med Win Energy procedentes de fondos buitre que hasta la fecha han resultado insuficientes para el también dueño de Pamesa y sus socios. Roig ha contratado a la consultora Highland Corporate para canalizar las negociaciones con firmas como Blackstone, Cerberus, Centerbridge u Oaktree que, de momento, han puesto encima propuestas no vinculantes, según confirman fuentes cercanas a la firma eólica. Med Win es la sociedad con la que Roig, el industrial valenciano Francisco Fenollar y un grupo de empresarios del sector del azulejo participan al 50% en Energías Renovables del Mediterráneo (Renomar), una de las mayores productoras de energía eléctrica a través de molinos de viento de la Comunidad Valenciana.
Renomar, en la que Acciona Energía posee el otro 50%, fue una de las principales beneficiarias del proceso de adjudicación de concesiones para la construcción de parques eólicos que la Generalitat puso en marcha en 2003, con 493,5 megavatios instalados. En 2007 ganó más potencia en un segundo concurso (284 MW) que todavía no ha desarrollado, por ausencia de capacidad financiera, en un primer momento, y por las dudas sobre su rentabilidad por los hachazos gubernamentales a las primas eólicas, después. La empresa cuanta con activos cercanos a los 500 millones de euros pero su cuenta de explotación se ha visto afectada de forma importante por los recortes en las primas.
Renomar no ha repartido nunca dividendos porque tiene vencimiento de deuda hasta 2024, pero su cuenta de explotación sigue siendo positiva
El también hermano de Juan Roig, presidente de Mercadona, lleva años tratando de colocar su participación en el negocio eólico. En 2012, cuando el proceso estaba más avanzado, se produjo la intervención por parte del FROB del Banco de Valencia, la entidad financiera con la que los empresarios montaron Med Win Energy. La participación del banco pasó a manos de Caixabank cuando esta se lo adjudicó por un euro. Por su parte, la caja que preside Isidre Fainé traspasó su paquete, que consideró como no estratégico, a los socios valencianos en marzo del año pasado. En la actualidad, Fernando Roig posee el 46% a través de Energías Renovables de Castellón, Alicante y Valencia SA, mientras que Compañía Europea de Producciones Energéticas, de Francisco Fenollar, es dueña de otro 46%. El 8% restante está en manos de Tierra Atomizada.
Una vez reordenado el accionariado, se ha retomado el proceso de escuchar ofertas por la sociedad. Ninguno de los socios ha ganado todavía dinero con Med Win, que nunca ha recibido dividendos de Renomar y que hasta 2014 lleva acumulados casi 12 millones de euros en pérdidas. La razón del discreto resultado de la inversión es que Renomar sigue siendo una empresa incapaz de dar beneficios. Su cuenta de explotación es positiva (18 millones de euros en 2014), pero tiene una carga en gastos financieros derivados de los 486 millones que dispuso de un préstamo sindicado que firmó con la banca en 2006 para construir los parques eólicos. El cuadro de amortización de deuda refleja vencimientos de cerca de 30 millones de euros anuales hasta 2024.
Ni Fernando Roig ni Francisco Fenollar tienen necesidad de vender a cualquier precio, explican fuentes cercanas a Med Win Energy
Esta circunstancia es la que tratan de aprovechar los fondos de capital riesgo interesados en hacerse con el 50% de Med Win en Renomar. Pese a los cambios regulatorios y los elevados costes de mantenimiento de los molinos de viento, se genera negocio (69 millones en el último ejercicio cerrado), y una vez amortizada la deuda deberían comenzar a fluir los beneficios. Pero no todos los socios de Med Win tienen necesidad de vender y los pactos de accionistas invalidan cualquier operación que no implique al conjunto del capital.
Uno de los más resistentes a salir del negocio es Francisco Fenollar. Este industrial tiene una de las pocas fábricas de engranajes y componente para aerogeneradores de la Comunidad Valenciana, Fellar, dedicada también a tareas de mantenimiento. Tras sufrir un parón de varios años en la producción como consecuencia del bloqueo en la construcción de nuevos parques, Fellar se ha reconvertido y ha vuelto a beneficios al recuperar actividad y cifra de negocio. La presencia en Renomar, empresa de la que es presidente y consejero delegado a través de su sociedad de cartera Compañía Europea de Producciones Energéticas, le ha permitido reforzar su conocimiento del negocio.
Fernando Roig ya intentó vender el paquete eólico, pero la intervención del Banco de Valencia por el FROB frenó la búsqueda de inversores
Tampoco Fernando Roig se ve en la obligación de vender. Su negocio principal, el conglomerado cerámico Grupo Pamesa, funciona a toda máquina. En 2014, último ejercicio cerrado, facturó 272 millones y ganó 8,4 millones después de impuestos. Sí tuvo necesidades de liquidez en 2012, cuando decidió vender a su hermano y su cuñada Hortensia Herrero una parte de su participación en Mercadona para sanear el Villarreal CF, una de sus pasiones. “Ni Fernando Roig ni Fenollar están realmente en posición vendedora en Med Win”, tratan de explicar fuentes cercanas a la empresa conocedoras del encargo a Highland Corporate. No obstante, es obvio que el mero hecho de haber contratado los servicios de la consultora es un indicativo de que si la oferta es buena, habrá traspaso. El tira y afloja propio de cualquier negociación.
La presencia de fondos como Cerberus en operaciones ligadas a energías renovables no es nueva. El fondo al que asesora en España el hijo de José María Aznar ha cerrado varias compras de parques eólicos en otros puntos de España. Estos vehículos de capital riesgo aprovechan las apreturas financieras de instalaciones con abultada deuda bancaria en el pasivo para ofrecer a sus dueños opciones de salida ante los cambios legislativos y la desaparición de las primas. Suelen ser operaciones con participaciòn de las entidades financieras acreedoras.
El empresario azulejero y propietario del Villarreal CF, Fernando Roig, está analizando ofertas por su empresa de renovables Med Win Energy procedentes de fondos buitre que hasta la fecha han resultado insuficientes para el también dueño de Pamesa y sus socios. Roig ha contratado a la consultora Highland Corporate para canalizar las negociaciones con firmas como Blackstone, Cerberus, Centerbridge u Oaktree que, de momento, han puesto encima propuestas no vinculantes, según confirman fuentes cercanas a la firma eólica. Med Win es la sociedad con la que Roig, el industrial valenciano Francisco Fenollar y un grupo de empresarios del sector del azulejo participan al 50% en Energías Renovables del Mediterráneo (Renomar), una de las mayores productoras de energía eléctrica a través de molinos de viento de la Comunidad Valenciana.