Collboni pierde la cuestión de confianza y la oposición tiene 30 días para proponer un nuevo alcalde de Barcelona

El alcalde, el socialista Jaume Collboni, sabía que sería difícil que los comunes aprobasen las cuentas, ya que no había aceptado las exigencias de su antecesora, Ada Colau, para entrar en el Gobierno municipal. La lideresa de Barcelona en Comú (BeC) había amenazado a Collboni con dejarle en la cuneta, y así ha sido. No obstante, en las filas socialistas tienen confianza de, pese a este contratiempo, poder aprobar unos presupuestos récord en el mes de mayo.

A partir de ahora, la oposición tiene un mes para proponer un candidato alternativo que debe ser investido con una mayoría absoluta, pero eso es casi imposible. El posconvergente Xavier Trias (JxCAT) y Colau (comunes) tienen 11 y 9 concejales respectivamente, por lo que suman únicamente 20 ediles, cuando la mayoría absoluta son 21. ERC, por su parte (con cinco), apoyó los presupuestos de Collboni porque ya había llegado a un acuerdo con los socialistas hace semanas. En total, suman 15 asientos. Los demás componentes del pleno son el PP, con cuatro, y Vox, con dos, aunque es casi imposible que cualquiera de ellos preste su apoyo para formar una coalición con Junts o con los comunes. En realidad, si ya es casi imposible una coalición entre comunes y Junts, la ecuación se complica si se ha de añadir a algún representante de un partido de cariz españolista o constitucionalista.

La consecuencia lógica es que a primeros de mayo Collboni quede ratificado como alcalde y las cuentas sean aprobadas automáticamente. “El 2 de mayo, Barcelona tendrá un presupuesto récord en su historia, pese a Colau. A partir de ahora, habrá un cambio de pantalla. La primera etapa ya está cumplida, con la aprobación de los números. La siguiente será la ampliación del Gobierno, pero se realizará tranquilamente, dando pasos seguros y con las negociaciones correspondientes. No hay nada encima de la mesa aún, pero el futuro Gobierno se delimitará pronto”, explican fuentes municipales a El Confidencial.

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La ampliación deberá prever la inclusión de ERC dentro del equipo de gobierno municipal, puesto que en estos momentos las relaciones de socialistas y comunes están prácticamente rotas y no se prevé, de momento, que se reanuden conversaciones. Tras hacer descarrilar los presupuestos autonómicos (y, de paso, los de Pedro Sánchez), Colau ha intentado derribar también el Gobierno local, pero la jugada no le ha salido bien: sus advertencias de rechazar los presupuestos si no se le daba cargo con mando en plaza no amedrentaron al socialista, que con la vara de alcalde en la mano cree que debe cumplir antes con su programa que con el que le quieran imponer desde la oposición.

Los planes de Collboni

Las fuentes consultadas explican que los presupuestos que previsiblemente quedarán aprobados automáticamente el 2 de mayo alcanzan los 3.800 millones de euros. "Y, por primera vez, la partida más grande es la del capítulo social, además de ser los presupuestos que prevén la mayor inversión en la historia de la ciudad", recalcan las fuentes. Collboni, que había manejado el área económica durante la última legislatura, había tenido bizantinas discusiones y largos debates y enfrentamientos con los comunes, que entonces dominaban el Gobierno municipal con Ada Colau a la cabeza, de manera que no pudo nunca destinar los presupuestos a lo que prefería. Ahora tendrá la oportunidad de demostrar la estrategia de ciudad que Colau le había amputado.

Fuentes cercanas al PSC critican a este diario la posición de Colau y los suyos. Los comunes pusieron como excusa para no apoyar las cuentas la no inclusión de su partido en el Gobierno municipal, la reversión, por parte del nuevo consistorio, de algunas polémicas medidas de Colau durante la etapa en la que era alcaldesa y la parálisis del Gobierno municipal.

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Pero los socialistas se rebelan contra esas teorías. Solo el Plan Endreça se lleva 550 millones de euros durante el 2024. Este plan trata de garantizar áreas tan sensibles como la de la seguridad, la limpieza y el mantenimiento del mobiliario público, "áreas que durante los últimos años han estado desatendidas".

Pero también destacan otras medidas puestas en marcha por Collboni que desencallan el letargo municipal al que Colau había llevado la gestión: el socialista cedió 11 solares a la Generalitat para que el Govern construya otros tantos centros de atención primaria (CAP). Asimismo, cedió otros 27 solares a la Administración autonómica para que se puedan construir 1.700 viviendas sociales. "Vamos con la máquina a tope", subrayan desde el ayuntamiento.

Al margen de eso, se han puesto en marcha con urgencia planes como la aceleración de las obras de remodelación de las Ramblas; la reforma del histórico Hivernacle, en el Parque de la Ciutadella; la remodelación de la plaza dels Àngels, donde se ubica el Macba; el inicio del cubrimiento de la Ronda de Dalt (una vieja reivindicación vecinal); la ampliación de la Fira de Barcelona; la remodelación de la Estación de Sants, o la ampliación de la Guardia Urbana para poder ampliar la plantilla. Collboni también guarda 14 millones de euros para un plan antisequía con el fin de poder aprovechar las aguas freáticas no potables para el riego de los árboles de Barcelona