La Audiencia acepta dejar libre a Dani Alves si paga una fianza de un millón de euros

El futbolista Dani Alves podrá obtener la libertad provisional si deposita una fianza de un millón de euros en los juzgados, según un auto firmado este miércoles por los magistrados de la Sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona. Sin embargo, no será este miércoles cuando salga de prisión, ya que no ha depositado la fianza en la secretaría del tribunal antes de las 14:00. Alves había sido condenado el pasado 22 de febrero a la pena de cuatro años y seis meses de prisión por violación de una joven en los lavabos de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022. Los jueces le habían impuesto también la pena de libertad vigilada de cinco años con posterioridad a la pena de prisión, así como la obligación de no acercarse a menos de 1.000 metros de su víctima durante nueve años y medio. La lentitud de la pena se debe a que, el verano pasado, el deportista ya resarció a la joven pagando 150.000 euros.

Por su parte, la víctima de Dani Alves recurrirá la decisión de la Audiencia de Barcelona, según ha anunciado su abogada, quien ha asegurado que la joven está "muy indignada, muy desesperada y muy frustrada" por la decisión.

En declaraciones a los periodistas, Ester García, la abogada de la víctima, ha explicado que la joven le ha comentado que el "esfuerzo" que hicieron muchísimos profesionales que intervinieron en este caso, como los médicos, los mossos o los responsables de atención a la víctima, "no sirve para nada", aunque se ha comprometido a "seguir luchando".

Alves lleva en la cárcel desde el 20 de enero del año pasado, cuando fue detenido en el despacho de su abogada. Desde entonces, cambió su versión de los hechos hasta en cinco ocasiones. Los jueces siempre denegaron su libertad provisional valorando la existencia de riesgo de fuga. Ello se debía a que la acusación particular y la Fiscalía le pedían de 9 a 12 años de cárcel. La Justicia temía que, pese a que él aseguraba que tenía arraigo en Barcelona, podía fugarse en cuanto se viese libre. El futbolista había aportado la escritura de su vivienda en propiedad de un apartamento de Esplugues de Llobregat, donde residía con su mujer, la modelo Joana Sanz. Pero también tenía una relación laboral con el equipo Pumas, de México. Sus hijos, además, viven en Brasil, país de donde es originario y donde tiene negocios y patrocinios que le generan ingresos económicos.

En estos momentos, según los jueces, su situación ha cambiado. Por un lado, la condena ha sido muy inferior a la esperada. Por otro, “lleva cumplidos 14 meses de forma preventiva”. Para demostrar su voluntad a seguir a disposición de la Justicia, Alves presentó en el juzgado la rescisión de los contratos de Pumas, así como de otras marcas comerciales con las que tenía convenios, con lo que quería decir que no tiene ingresos económicos como antes. “Lo anterior conduce a concluir que el riesgo de fuga vinculado a la gravedad de la pena, en este momento, se ha aminorado, pero persiste en cierta medida vinculado a otros elementos de arraigo con su país de origen”, dice el auto.

Las condiciones

Señala, asimismo, que “el señor Alves da Silva ha expresado su firme propósito de permanecer en todo momento a disposición del tribunal, como lo ha hecho desde el inicio del procedimiento. A este respecto, debemos recordar que vino voluntariamente a nuestro país cuando tuvo conocimiento de que se le imputaban los hechos por los que finalmente ha sido condenado”. Por ello, aunque valoran que puede existir fuga, establecen que se le retiren sus dos pasaportes, español y brasileño, que se le prohíba salir del territorio nacional y que se le impongan otras medidas de control procesal, como las comparecencias ente los juzgados cuantas veces sea requerido.

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EFE

Los jueces admiten que ha perdido muchos contratos de patrocinadores, “pero aun cuando sus fuentes principales de ingresos en la actualidad hayan desaparecido, podemos llegar a presumir una situación de holgada solvencia económica”. De ahí que fijen la fianza en un millón de euros. Le mantienen, no obstante, la prohibición de acercarse a su víctima a una distancia inferior a 1.000 metros. También tiene prohibido comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento.

El fallo contó con el voto discrepante de uno de los tres magistrados, que es partidario de mantener “la situación provisional del acusado con el límite máximo de la mitad de la pena impuesta, esto es, dos años y tres meses de prisión”. En ese caso, Alves hubiese tenido que permanecer en la cárcel hasta abril del 2025. Su razonamiento apunta a que “los argumentos que llevaron a acordar la prisión provisional no solamente se han confirmado, sino que se han reforzado”. En otras palabras, que persiste el riesgo de fuga por la falta de arraigo a España y su fuerte vinculación a Brasil, donde reside toda su familia, incluidos sus dos hijos, además de ser el país donde tienen la sede sus principales negocios.

El voto particular señala que Alves tiene negocios que le permiten una situación económica muy desahogada y que “tampoco la retirada de pasaporte sería efectiva. Por desgracia, la práctica forense nos demuestra a menudo la facilidad con la que cualquier persona puede eludir los controles fronterizos para colocarse en situación de ignorado paradero. Más aún si se dispone de la capacidad económica y círculo de amistades con elevado potencial económico para facilitar dicha huida, como sucede en el caso de Dani Alves”. La decisión de los otros dos magistrados, sin embargo, le ha abierto la puerta de la prisión para que pueda salir en libertad condicional al haber cumplido solo un cuarto de su condena.