El 'arraigo' de Alves en Barcelona: un piso embargado y deudas con Hacienda

El exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves ha visto embargadas por Hacienda sus propiedades en España por deudas millonarias con el fisco. Más de 2,25 millones de euros tienen la culpa. Su desastrosa situación empresarial, con patrocinadores que huyen, coincide con su encarcelamiento por la presunta violación de una joven el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. El abogado del jugador apeló a su arraigo familiar, económico y empresarial en España como garantías para su puesta en libertad. Pero sus circunstancias, según los registros oficiales, son catastróficas. El jugador tiene embargado también un piso de 60 metros cuadrados en Sant Feliu de Llobregat.

Los negocios nunca fueron su fuerte. Llegó a crear seis empresas en Barcelona, de las cuales cuatro se cerraron entre 2019 y 2021. Las dos únicas firmas que tiene operativas son Cedro Esport y Bahía Ilheus Inmobiliaria, en homenaje al estado brasileño donde nació (su localidad natal es Juazeiro) y el equipo que le encumbró al fútbol europeo tras comenzar en el Palmeiras de Salitre, el club que había creado su padre.

Llegó a crear seis empresas en Barcelona, de las cuales cuatro se cerraron entre 2019 y 2021

La primera, que tiene 3 empleados, lleva los derechos de imagen del jugador. Su capital social es de 3.200 euros y las ventas están declaradas en 468.200 euros. Alves percibía en concepto de derechos de imagen una cantidad variable entre 30.000 y 50.000 euros trimestrales, que ahora podrán verse reducidos drásticamente, porque su marca está en las últimas, ya que las empresas comerciales que le patrocinaban se alejan del futbolista. Adidas ya no ha renovado su contrato, que expiró este mes de enero, mientras que han puesto en cuarentena sus respectivos contratos las firmas Hygia Saúde, Ethija y 1xPartner. Y no solo eso: el Pumas de México le reclama ahora una indemnización de 5 millones de dólares por incumplir las cláusulas de conducta del contrato.

Su situación es muy delicada. Un pequeño pisito en Sant Feliu de Llobregat sufrió otro embargo en marzo del año pasado. Este apartamento está a nombre de la sociedad Bahía Ilheus Inmobiliaria. Tiene una superficie construida de solo 60,54 metros cuadrados, en los que hay que incluir una terraza de 8,05 metros. Alves compró el inmueble el 22 de noviembre de 2010. Para pagarlo, suscribió un crédito hipotecario a 20 años con La Caixa, por un monto total de 213.086 euros. Le faltan 8 años para amortizar el préstamo. El 28 de marzo de 2022, sin embargo, el jefe regional de Recaudación de la Agencia Tributaria Española (AEAT) emitió una orden acordando la prohibición de disponer de la vivienda a nombre de la inmobiliaria "para asegurar el cobro de la deuda con la Hacienda Pública Estatal del obligado tributario don Daniel Alves Da Silva, practicada sobre la finca de que se trata".

Una casona de 655 metros

Las propiedades de Alves también peligran. El futbolista es propietario de una casona en la localidad de Esplugues de Llobregat, rayana con Barcelona, que tiene 655 metros cuadrados construidos (543 metros cuadrados útiles), dividida en un sótano de casi 251 metros cuadrados y dos plantas de algo más de 218 y 195 metros cuadrados respectivamente. La parcela en la que está el chalet tiene 814 metros cuadrados. La vivienda fue construida en el año 2010 por Dani Alves y su entonces esposa y representante, Dinorah Santa Ana.

En 2011, la pareja se divorció. Fue una ruptura amistosa, pero hubo actuación judicial de por medio. Tanto fue así, que el 22 de noviembre de 2012 se atribuye el uso de la finca a Dinorah y sus hijos "hasta que los menores tengan la independencia económica y familiar", según un auto del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Esplugues. Esa sentencia disponía un pacto para no ejercitar la acción de división de condominio (el 50% pertenecía a Alves y el otro 50% a su exesposa) como mínimo hasta febrero de 2022. En el año 2018, la casa fue hipotecada en garantía de un préstamo de 3.045.000 euros, que terminará de pagarse en octubre de 2043.

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Pero las vicisitudes del jugador no se quedan ahí. En abril de 2022, Hacienda embargó el 50% propiedad de Dani Alves "en reclamación de 2.088.979,57 euros de principal y 170.091,65 euros de intereses". En total, pues, el futbolista debe a la Hacienda española 2.259.071,22 euros.

Problemas con el Ayuntamiento

Bahía Ilheus es una inmobiliaria con 1.350.000 euros de capital social. Hasta marzo del año pasado, la administradora de esta sociedad fue Dinorah Santa Ana y en la actualidad es el propio Dani Alves. En 2015, esta empresa también tuvo dos expedientes de ejecución en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque desde entonces se mantuvo sin problemas administrativos. Su otra compañía operativa, Cedro Esport, ya sufrió un embargo por parte de la Administración en 2012 y también recibió una notificación de ejecución en junio de 2022, puesto que tiene abierto expediente en el consistorio barcelonés y no había atendido a los requerimientos. Por tanto, se incluyó a la compañía en un listado de entidades citadas a comparecer en el Instituto Municipal de Hacienda.

Ambas empresas tienen la misma sede, en Sant Just Desvern, una localidad anexa a Barcelona, en la zona alta de la ciudad. Ahí mantiene su despacho profesional Dinorah Santa Ana. Bahía Ilheus, sin embargo, consta como propietaria de un apartamento en Sant Feliu de Llobregat.

Durante los primeros meses de su llegada a España, le ayudó a formalizar su estructura empresarial José Rodríguez Baster, que entonces tenía una pequeña estructura vinculada a actividades deportivas. Así, Rodríguez fue representante de la sociedad Cedro Esport los primeros meses. En noviembre de 2008, cedió el testigo a Dinorah Santa Ana.

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La empresa Davic Trend Setter fue creada para dar cobertura a la comercialización de prendas de vestir. La sociedad fue liquidada en diciembre de 2021. Otra de sus sociedades, Davic Ventures, fue creada el 15 de abril de 2014. Esta tenía el mismo domicilio que Cedro Esport y Bahía Ilheus, se dedicaba al comercio de joyería y relojería a través de Internet. Pero le sirvió también para hacer incursiones en otros sectores. En restauración, por ejemplo, Alves abrió en 2016, a través de Davic Ventures, el restaurante Alquimia Fogo, junto a Teresa Martí y el chef João Alcántara. Era el primer negocio del celebrado chef brasileño en España, que desde el año siguiente se convirtió en el administrador de la empresa.

Embargos en sus restaurantes

Para acometer su nueva singladura en restauración, Alves inyectó capital en su compañía, que pasó de 3.000 euros de capital social a 403.000 euros. En la misma dirección, Alves aunó dos restaurantes diferentes: el popular Boteco Fogo y el selectivo Alquimia Fogo. En 2021, cerraron sus puertas. La aventura terminó con cinco expedientes de embargo por parte del Ayuntamiento de Barcelona, que ya comenzaron en diciembre de 2017, además de varias notificaciones de ejecución (ya había tenido una en 2015). También tuvo que hacer frente a una demanda laboral de un extrabajador.

Dos empresas completan el pequeño emporio empresarial del futbolista. Trendham Look Society, creada el 8 de mayo de 2015 y Citrique Business, creada el 10 de diciembre de 2015. Ambas se instalaron en la misma sede que Cedro y Bahia, es decir, en el despacho profesional de Dinorah Santa Ana.

Trendham Look Society, sociedad unipersonal del futbolista, fue fundada para la comercialización de ropa y calzado, estableciendo su sede en Sant Just Desvern, en la oficina utilizada por su exesposa, Dinorah Silva. La entidad fue liquidada en febrero de 2019. Respecto a Citrique Business, se creó para comercializar las gafas y la ropa del jugador. Sacó al mercado en 2015 la marca de ropa Bam Bam y una colección de gafas propias con diseño de Juan José Blanco de la Osa, que era administrador mancomunado en la firma junto a Alves. La sociedad se liquidó también en febrero de 2019. El imperio empresarial del futbolista, pues, se ha quedado en los huesos. Embargos, reclamaciones y denuncias han sido la constante en sus aventuras empresariales de los últimos años en Barcelona.