Estas son las nuevas viviendas de alquiler social de Cornellà de Llobregat

El Instituto Metropolitano de Promoción de Suelo y Gestión Patrimonial (IMPSOL) y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), con apoyo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, han finalizado con éxito la construcción de 51 viviendas de alquiler social en Cornellà de Llobregat, marcando un hito significativo en el esfuerzo por garantizar el acceso a alojamientos dignos y asequibles en el sector Bagaria-Alstom. Este proyecto se ha convertido en un modelo de sostenibilidad y eficiencia energética, enfocado en reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Con una inversión de 5,4 millones de euros por parte del ICF, este desarrollo refleja la importancia de la cooperación interinstitucional para afrontar la necesidad habitacional, ofreciendo soluciones sostenibles y accesibles. El enfoque del proyecto hacia la emergencia climática y la provisión de viviendas económicas ha resultado en la creación de edificaciones de consumo casi nulo, destacándose por su eficiencia y mínimo impacto ecológico.

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Diversidad en la oferta habitacional

Este complejo habitacional incluye 12 viviendas de tres habitaciones, 34 de dos habitaciones y 5 de una habitación, abarcando un rango de 44 m² a 73 m² por unidad. Los precios de alquiler se han establecido entre 327,75 € y 547,43 € mensuales, excluyendo gastos comunitarios, con el objetivo de facilitar el acceso a un espectro amplio de la población y promover la diversidad y la integración social.

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Desde el inicio de la construcción en enero de 2022 hasta su conclusión en noviembre de 2023, el proyecto ha sido un reflejo del compromiso con la agenda de vivienda social. Las viviendas, ya adjudicadas, están en proceso de finalización de trámites contractuales, anticipando la mudanza de los inquilinos a principios de febrero de este año.

Impacto y visión a futuro

Este esfuerzo en Cornellà de Llobregat es parte de una iniciativa más extensa que incluye la financiación de 85 viviendas en el Baix Llobregat, destacando el compromiso del ICF y el IMPSOL con la promoción de la vivienda social como una vía fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas. La colaboración entre estas entidades aborda efectivamente la escasez de financiación privada para proyectos habitacionales, resaltando la vivienda social como un eje central en la estrategia de desarrollo comunitario y sostenibilidad.

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La finalización y próxima entrega de estas viviendas no solo proveerán un techo a muchas familias, sino que también contribuirán al fortalecimiento de la comunidad local, demostrando el impacto positivo de las políticas de vivienda social bien concebidas. Este proyecto reitera el compromiso con el desarrollo sostenible y el bienestar de los ciudadanos, marcando un avance importante en la mitigación de la pobreza energética y en la respuesta a la crisis habitacional.