Xavier Trias lo fía todo a los vetos cruzados para ser investido alcalde de Barcelona

Xavier Trias fue el candidato más votado en Barcelona el 28-M. El cabeza de lista de JxCAT ha logrado más concejales que nadie, 11. Su estrategia es permanecer callado y esperar que los vetos cruzados de sus rivales le hagan el trabajo sucio para llegar a ser investido el próximo sábado a las 17:00 como nuevo alcalde de la capital catalana. Si todo le sale bien, cruzará la plaza Sant Jaume jaleado por sus seguidores y entrará en el Palau de la Generalitat, donde el presidente catalán, Pere Aragonès, le agasajará con una recepción, tal y como es tradicional en Cataluña.

Las confluencias contra él no han funcionado en el intento de Ada Colau por descabalgarle con un tripartito de izquierdas y tres alcaldías rotatorias. Tras la idea de Colau, Trias se reunió con Ernest Maragall para garantizarse el apoyo de ERC y que los republicanos no cayesen en los cantos de sirena de la aún alcaldesa en funciones. Maragall se resiste a apartar a un alcalde independentista como Trias de la alcaldía, tal y como propone Colau.

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Ada Colau también tiene sus propios recelos. No quiere hacer alcalde al socialista Jaume Collboni con los votos de los cuatro ediles del PP, que encabeza Daniel Sirera. Ella fue alcaldesa con los apoyos de Manuel Valls en 2019. Ahora, el respaldo de los populares solo le serviría para ser socia de gobierno de un alcalde del PSC.

Algo simétrico, pero a la inversa, le ocurre al PP. Entregar la segunda ciudad de España a un alcalde de Pedro Sánchez, el mismo que cerró la campaña de las municipales en Barcelona. Sirera llegó a bromear con un veto a Colau para entregar su cuatro regidores a una operación en que los comunes y el PSC cerraban el paso a un Trias vencedor.

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De hecho, Colau también se resiste a entregar sus votos a Collboni. Ella considera que si lo hace, ha de ser alcaldesa algún tiempo, algo a lo que Collboni se resiste. El PSC quiere los votos gratis de los comunes solo por otorgarles la satisfacción de hacer descarrilar a la derecha que representa Trias.

Todos estos recelos de todos contra todos solo tienen un beneficiario: el propio Xavier Trias, que si no consigue ser escogido por mayoría será designado alcalde solo por haber sido el más votado, tal y como establece la ley. Por eso el candidato de JxCAT calla, consciente de que su silencio le acerca a la alcaldía.

Vox y sus votos nulos

La Junta Electoral Central (JEC) se pronunció este miércoles sobre los votos nulos de Vox. No entró en el fondo de la cuestión y rechazó la pretensión de los de Santiago Abascal. La JEC alega que en las mesas la formación no protestó, en buena parte porque tenía menos apoderados e interventores que el resto de formaciones. Así, el PSC salva un concejal que hubiera podido perder. Al no impugnar las elecciones, el pleno de constitución tendrá lugar el sábado 17 de junio, tal y como estaba previsto. Malo para los que necesitaban más tiempo para llegar a un acuerdo.

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De manera irónica, el entorno electoral que creó Pedro Sánchez, al convocar elecciones generales para el 23 de julio, bloqueó cualquier posibilidad de que Jaume Collboni pudiese cerrar un pacto para llegar a ser alcalde. Sin esas elecciones, a lo mejor el PP hubiese podido facilitar la investidura del candidato del PSC. Pero en el nuevo contexto político, esta situación se ha vuelto imposible. Por eso estos días la mayoría de los actores en el consistorio catalán parecen bloqueados. Solo Ada Colau intenta maniobrar, pero sus propuestas tampoco prosperan. Y de ese modo van pasando los días. Hasta que llegue el momento de la recepción al nuevo alcalde en la Generalitat.