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La ANC llevará también sus acciones de "confrontación" a Francia: "Somos una nación amenazada"
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La ANC llevará también sus acciones de "confrontación" a Francia: "Somos una nación amenazada"

Por primera vez, una entidad soberanista amenaza al Gobierno francés con movilizaciones. La nueva hoja de ruta del organismo propone trasladar al país vecino la misma estrategia de agitación callejera

Foto: Manifestación convocada por la ANC en Barcelona. (EFE/Enric Fontcuberta)
Manifestación convocada por la ANC en Barcelona. (EFE/Enric Fontcuberta)

El independentismo apunta, por primera vez, hacia el “Estado francés” situándolo en el mismo plano que el español a la hora de calificarlo de antidemocrático. En su cruzada particular, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) aprobó una polémica hoja de ruta, validada por sólo 867 socios frente a un total de 45.960. El plan prevé tres frentes de lucha: el social, el institucional y el internacional. En este último, destaca: “Continuaremos con la tarea de proyectar la realidad catalana y la lucha independentista y de denunciar las actuaciones antidemocráticas de los Estados español y francés, buscando apoyos y complicidades para la causa catalana”. Es la primera vez que la ANC apunta directamente hacia el país vecino como uno de sus objetivos a desgastar, puesto que hasta ahora se había centrado en la erosión de la imagen de España internacionalmente.

Foto: La presidenta de la ANC, Dolors Feliu. (EFE/Quique García)

El independentismo radical reclama los departamentos del sur de Francia como integrantes de una Cataluña imperial que abarcaría, además, Andorra, Valencia, las Baleares, el Alguer, una franja que limita entre Cataluña y Aragón y una pequeña comarca de Murcia. Es lo que llaman los Països Catalans. Una de las reivindicaciones más históricas son los departamentos sureños del país vecino, donde el independentismo ha enterrado millones de euros de las arcas públicas de la Generalitat para ganar adeptos para la causa.

El Gobierno francés, no obstante, ha prohibido la enseñanza en catalán en las escuelas de esos departamentos, lo que ha levantado algunas críticas entre determinados alcaldes de la zona, a los que ayudan los partidos y organizaciones catalanistas que operan al sur de los Pirineos. Uno de los casos más paradigmáticos es el de la Escola La Bressola, de Perpignan, a quien Jordi Pujol subvencionaba moderadamente cuando gobernaba pero a quien el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, cuando llegó a vicepresidente de la Generalitat, regó con regalos de cientos de miles de euros anuales, una ayuda que se ha visto sostenida en el tiempo hasta ahora. En sus 7 centros de primaria y dos de secundaria se escolariza a 1.100 alumnos con inmersión lingüística, en los que los catalanes han invertido millones de euros en las dos últimas décadas.

La ANC ya tiene su plan

Para la ANC, y así lo recoge en su hoja de ruta para el próximo año, “los Estados español y francés nos atacan por lo que somos y lo hacen en aquello que nos define. Por eso, la dignificación y la extensión del uso de la lengua catalana se ha convertido en una actitud revolucionaria”.

placeholder Manifestación convocada por la ANC. (EFE/Enric Fontcuberta)
Manifestación convocada por la ANC. (EFE/Enric Fontcuberta)

Aprovechando la coyuntura, la ANC va un paso más allá en su hoja de ruta: ahora propone que “el movimiento civil independentista [es decir, la propia ANC] organizará la confrontación valiente a la opresión del Estado español y el Estado francés mediante todas las formas de lucha activa y ‘noviolenta’, con la determinación de ganarla. Es este plantar cara con valentía y determinación la base del crecimiento del apoyo social a la independencia. Ser referentes de honestidad y valentía es la única opción que tiene el independentismo para continuar siendo mayoritario y ganar apoyo social”, relata la hoja de ruta de la entidad soberanista. Es, también, la primera vez que una organización separatista habla de plantar cara al Estado francés en estos términos. Del redactado se deduce que las organizaciones independentistas están dispuestas a plantar en el sur de Francia la misma estrategia de agitación callejera o agit prop que ha utilizado en Cataluña a lo largo de la última década.

El documento aprobado subraya también que “dentro de los Estados español y francés somos una nación minorizada, asediada y amenazada. Podemos decir que la nación catalana está colonizada, en un sentido moderno del término, porque lleva más de 300 años padeciendo un proceso de asimilación nacional forzoso en los diversos aspectos: económico, jurídico, lingüístico, cultural, político y militar”.

Foto: Manifestación a favor de la inmersión lingüística en catalán. (EFE/Quique García)

La entidad que ha movilizado a millones de ciudadanos durante la última década afirma en su hoja de ruta que “los Països Catalans son una realidad nacional que se construye en conflicto con los procesos de nacionalización español, francés e italiano [en el Alguer, Cerdeña, sólo habla un catalán medioevo o alguerés un 15% de la población de esta región, o sea, unas 7.000 personas, aunque la isla tiene algo más de 1,6 millones de habitantes] que tienen lugar en el mismo territorio y en un sentido contrario. Este proceso antagónico es el predominante porque tiene las herramientas de poder del Estado, lo que hace que el proyecto de nacionalización de los Països Catalans esté lleno de lagunas y ambigüedades. El país se encuentra en un marco de subordinación política sostenida que alimenta injusticias concretas que no se suelen ver porque el marco general las emblanquece”.

La estrategia de la ANC pasa por ganar adeptos en el sur de Francia para ampliar los nichos de movilizaciones y justificar su propia existencia. Para ello, subraya que “las lenguas constituyen una de las más importantes líneas de confrontación con la política del Estado dominador” y propone una táctica de “autodeterminación lingüística: es preciso que actuemos lingüísticamente como si ya fuésemos plenamente soberanos. Haciéndolo así, nos confrontaremos activamente con el Estado y lo encararemos con sus contradicciones. La lucha por la lengua cohesiona y nacionaliza la comunidad que la sostiene y la refuerza de cara a la reivindicación de la soberanía política”. Se trata, pues, de la primera semilla, la preparación del terreno para que germine esa reclamación y llegar a un ‘embate’ de cariz político y de reivindicación territorial.

Condenados cinco alcaldes

Los desencuentros del independentismo en el sur de Francia, no obstante, han sido constantes en el último año. El idioma catalán fue desterrado por decreto de los liceos y desde hace meses, las organizaciones independentistas han estado sondeando sobre el terreno la posibilidad de agitar las calles en el sur galo para crear un clima proclive al nacionalismo, en un país con una férrea estructura centralista. A comienzos del pasado curso, iniciaron tímidas movilizaciones sin apenas fuerza, impulsadas por la Plataforma per la Llengua, pero durante los últimos meses se han aliado con algunos alcaldes.

Además, el 18 de abril, el Tribunal Administrativo de Montpelier sentó en el banquillo a los ayuntamientos de Elna, Els Banys, Sant Andreu de Sureda, Portvendres y Tererac por haber incluido en el reglamento interno del consistorio el uso del catalán en los plenos municipales. En otras palabras: habían relegado el francés a un segundo plano y utilizaban el catalán como ‘lengua vehicular’.

Foto: Pleno del Ayuntamiento de Elna. (Ayuntamiento de Elna)

Varias organizaciones catalanistas han pedido, por ello, que el Estado francés reconozca el catalán como lengua cooficial. El tribunal anuló las deliberaciones de los ayuntamientos citados que modificaban los reglamentos para permitir el uso del catalán y dijo que la normativa era contraria a la Constitución francesa porque “vulnera la primacía del francés”. Plataforma per la Llengua dice que esta sentencia es “un ataque institucional contra la lengua catalana en la Cataluña Norte. Además, el artículo 75 de la Constitución francesa afirma que las ‘lenguas regionales’ con un ‘Patrimonio de Francia’. Al mismo tiempo, no se puede garantizar la pervivencia del patrimonio lingüístico si no se garantiza públicamente la enseñanza y no se garantiza ningún derecho inherente al mantenimiento de este patrimonio”. Por ello, tacha el fallo judicial de “supremacista y centralista y totalmente contrario a los preceptos de respeto y promoción de las ‘lenguas regionales’ o minoritarias que recoge la normativa internacional".

Hasta los juzgados de Montpelier acudieron, entre otros, Oriol Junqueras y Laura Borràs (que apenas se saludaron en el acto) para concentrarse y mostrar su apoyo al catalán en la ‘Cataluña Norte’. Lo cierto, no obstante, es que los ediles juzgados habían vulnerado las leyes francesas y, por ello, fueron condenados en mayo. Pero el independentismo tiene una excusa más para poder operar en el sur de Francia e impartir doctrina política de sus postulados.

El independentismo apunta, por primera vez, hacia el “Estado francés” situándolo en el mismo plano que el español a la hora de calificarlo de antidemocrático. En su cruzada particular, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) aprobó una polémica hoja de ruta, validada por sólo 867 socios frente a un total de 45.960. El plan prevé tres frentes de lucha: el social, el institucional y el internacional. En este último, destaca: “Continuaremos con la tarea de proyectar la realidad catalana y la lucha independentista y de denunciar las actuaciones antidemocráticas de los Estados español y francés, buscando apoyos y complicidades para la causa catalana”. Es la primera vez que la ANC apunta directamente hacia el país vecino como uno de sus objetivos a desgastar, puesto que hasta ahora se había centrado en la erosión de la imagen de España internacionalmente.

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