Cómo Hospitalet quiere ser el 'Brooklyn catalán' y superar a Barcelona como atractivo inversor

Hospitalet de Llobregat se ha convertido en los últimos años en un importante atractivo para inversores. La segunda localidad de Cataluña en número de habitantes, con más de 260.000 vecinos, ha entrado en una pugna directa con otras urbes para liderar el futuro de la región. Sobre todo con Barcelona, con quien limita geográficamente. Y en plena competición, apunta ya a nuevos proyectos y objetivos. Su deseo desde hace años pasa por convertirse en el "Brooklyn de Barcelona". "Tenemos un antiguo polígono industrial en medio de la ciudad. Los edificios quedaron obsoletos y vacíos. Y ahora se están llenando con artistas, galerías, talleres de pintura y talleres de arquitectura y de diseño que huyen de Barcelona y del 22@ por el elevado precio de sus alquileres. Ofrecemos buenas condiciones y bonificaciones fiscales. Hospitalet va como un tiro", explica una fuente inmersa en este proceso de desarrollo.

Hospitalet, gobernada por el PSOE, juega sus cartas. Cuando Ada Colau comenzó a vetar a los hoteles de lujo, la localidad los acogió. "No es que se crease un plan especial. Ya había un plan de hoteles y lo que se hizo fue acelerar su puesta en marcha. De ese modo, logramos atraer a cinco o seis hoteles de alto standing". Luego llegaron dos galerías de relumbrón. La Nogueras Blanchard abandonó el Raval para instalarse en una antigua imprenta con 500 metros cuadrados a su servicio. Luego la siguió Ana Mas Projects y, a partir de ahí, se fueron sumando artistas y proyectos. Ahora se ha acelerado el trasvase de Barcelona hacia Hospitalet.

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"De repente, y ante los problemas que se encontraban en Barcelona, el mundo inversor giró hacia Hospitalet". "Antes del procés, se atendían una media de dos o tres consultas por semana para venir a Hospitalet. Era gente dispuesta a invertir. Con el procés, ese flujo se truncó y ahora vuelve a haber interés", dice una de las fuentes consultadas. La gran diferencia es que antes el interés inversor venía de fuera de Cataluña y ahora también hay muchos proyectos que están en Barcelona y quieren migrar a Hospitalet.

Otros proyectos

Barcelona dejó de ser una ciudad atractiva para determinados proyectos por el talante de su equipo de Gobierno. La capital catalana perdió la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) por la desidia de las autoridades. El teniente de alcalde socialista, Jaume Collboni, viajó a Bruselas para apoyar la candidatura, pero Colau y los suyos no movieron un dedo para atraer al complejo farmacéutico más grande de Europa y uno de los mayores del mundo, un plan que hubiese supuesto centenares de puestos de trabajo de alta calidad y un impulso económico sin precedentes a la ciudad

La estrategia entre ambas ciudades es muy dispar. "Este acto se hace a caballo entre Barcelona y Hospitalet de Llobregat y debería ser presidido por dos alcaldesas, pero solo veo una presente…". La frase, pronunciada el pasado 4 de octubre por Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), retrataba una situación cotidiana en tierras catalanas. La alcaldesa que faltaba era Ada Colau. La que estaba era Núria Marín, regidora de Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona. La líder de los comunes envió en su lugar al sexto teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Martí. Es un proceder habitual de su equipo con los eventos que no les caen en gracia. Se evidencia un desinterés de la Administración local y se visualiza el rechazo institucional por determinados actos.

Esa anécdota tuvo lugar en la inauguración de la feria Líber, pero en otras ocasiones ya se habían producido situaciones similares. En sectores como el inmobiliario, el turístico o grandes eventos (en un principio se quiso echar de Barcelona al Mobile, la principal feria tecnológica del mundo, porque no representa su modelo de desarrollo), Colau espantó de la capital a muchos proyectos sólidos, atractivos y económicamente rentables.

El proyecto estrella de área metropolitana

La EMA se fue a Ámsterdam, renunciando a Barcelona, pero Hospitalet tiene un plan aún más ambicioso. Guarda un as en la manga: atraer el clúster europeo de la biomedicina. Se trata del proyecto Bioclúster Innovación y Salud, que están pergeñando la propia Generalitat, el Ayuntamiento de Hospitalet, el Hospital de Bellvitge, el Hospital Duran y Reynals (Instituto Catalán de Oncología), el Hospital Sant Joan de Déu, varias universidades, laboratorios, centros de excelencia y hospitales de media Europa. "Es el gran proyecto estrella que preparamos. Queremos hacer de Hospitalet la capital europea de la biomedicina del sur de Europa", dicen en el ayuntamiento.

Su ubicación se realizaría en el área del inicio de Gran Vía, donde se ubican los hospitales de Bellvitge y el Oncológico. "En esa zona se realizaría toda la investigación biomédica del sur de Europa, con apoyo internacional. Si Barcelona no quiere proyectos de esta naturaleza, Hospitalet sí los quiere. Crearía 30.000 puestos de trabajo directos y las empresas que se ubicarían generarían más de 6.800 millones de euros al año en facturación, aumentando el PIB de Cataluña el 1,82%", añaden las fuentes. En esa zona, junto al Instituto Catalán de Oncología, se ubicará también la macrosede del Servicio de Emergencias Médicas (SEM). La nueva sede corporativa, que integrará la Central de Coordinación Sanitaria (Cecos), los servicios del 061 y parte de los servicios del 112, se comenzará a construir en 2023, tendrá 22.500 metros cuadrados y costará 50 millones de euros. Serán unos 700 puestos de trabajo más que se quedan en Hospitalet.

Otro de los planes despreciados por Barcelona puede recalar en esta ciudad colindante. Los promotores del Hermitage, que desistieron de ubicarse en la capital de Cataluña, tienen otro proyecto. Lo haría una empresa suiza y se trataría de un "museo inmersivo". "Hay la intención de ubicarlo en la fábrica Godó i Trias, en el distrito económico, al lado de la Fira, lo que atraería visitantes a la zona, donde se ubican ya algunos hoteles. Colau no quiso el Hermitage porque dijo que no quería más turismo, pero este proyecto va sobre nuevas tendencias, no tiene nada que ver". Otra fuente matiza que "se trata de arte inmersivo y digital, que da salida a unos equipamientos que tenemos vacíos, porque también habrá residencia de artistas". El proyecto se llama The Factory Museum y supondrá una inversión de 50 millones de euros.

La ciudad que dirige Núria Marín también ha presentado oficialmente su candidatura a albergar la sede de la Agencia Espacial Española (AEE), la denominada como NASA española, en competición con otras ciudades de España. Sus 500 millones de presupuesto bien merecen un esfuerzo. "Contamos con el apoyo de la Generalitat y cumplimos todos los requisitos, estamos muy bien comunicados, tenemos el aeropuerto a tiro de piedra y hay vuelos con todas las capitales europeas. Si logramos la sede, eso supondrá empleo de calidad para un centenar de personas. Tenemos los 3.000 metros cuadrados que necesita la sede y solo falta decidir la ubicación definitiva, si va en el distrito económico o en la Ciudad de la Justicia", explica una fuente del Ayuntamiento de Hospitalet a El Confidencial.

El Cirque du Soleil, una marca emblemática que también huyó de Barcelona, se asienta en una gran explanada cerca del Hospital de Bellvitge. Este año comenzó su gira europea desde Hospitalet, tras dos años sin pisar Europa debido a la pandemia. Es otra de las batallas ganadas por Marín. Lo mismo que hizo en su momento con la tradicional pista de hielo que se ubicaba cada año por Navidad en la plaza Cataluña: los comunes la cerraron porque querían realizar una feria de la Navidad alternativa y laica. Y la pista se fue a las instalaciones de La Farga de l'Hospitalet.

El fiasco de los chinos

No obstante, ha habido algunos fiascos. El más llamativo fue la instalación del Centro de Medicina Tradicional de China, un macroproyecto al que se le llegó a ceder el edificio de Godó i Trias. Los promotores querían Barcelona, pero hubo problemas. La historia oficiosa cuenta que la delegación asiática quedó con el entonces teniente de alcalde de la capital catalana, Gerardo Pisarello, pero este llegó tarde y en bermudas. Una fuente conocedora de lo ocurrido señala que los chinos detestan la impuntualidad. Al final, rechazaron Barcelona y la Generalitat propuso Hospitalet. La alcaldesa Núria Marín llegó a viajar a Pekín, firmando luego un convenio que se incardinaba en el marco de la nueva ruta de la seda. El Ayuntamiento cedió la sede hasta que un buen día los chinos desaparecieron como por arte de magia y nunca más se supo.

Pero por cada proyecto que sale rana, otros diez llegan a buen puerto, porque Hospitalet tiene suelo, ideas y ha visto que puede competir con la capital de Cataluña en atracción de inversiones. "Desde algunos sectores de la oposición, critican al Ayuntamiento aduciendo que Hospitalet recoge las migajas de Barcelona, pero lo cierto es que dinamizamos la economía de Hospitalet a saco. Benditas migajas. Esto es economía productiva y verdadera", aducen desde el consistorio de Marín.