Aragonès y la ministra de Transportes se reúnen por la baja ejecución de la inversión en Cataluña

El presidente catalán, Pere Aragonès, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se han reunido hoy en Barcelona en un encuentro improvisado en la sede de Google, donde habían coincidido. La reunión acabó poco más allá de las dos y media de la tarde y solo ha trascendido que Aragonés ha comunicado su malestar por el bajo nivel de ejecución de la obra pública del Gobierno central en Cataluña. En 2021, la ejecución de las infraestructuras presupuestadas por el Estado español fue solo del 35%. En cambio, en la Comunidad de Madrid fue del 185%.

La reunión ha durado unos 30 minutos y no estaba prevista, pero refleja el malestar con el que la Generalitat recibió los escasos 739 millones ejecutados el año pasado. Antes, la ministra, catalana, había salido a defenderse. “No somos ni inútiles ni mentirosos, solo intentamos desencallar proyectos”, aseguró en RAC-1 para responder a las acusaciones que en ese mismo sentido hizo el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró.

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Antes de la reunión, Aragonès aseguró que la situación era “absolutamente inadmisible”. Ciertamente, la cifra es muy baja. La ejecución presupuestaria del Gobierno central en Cataluña en 2018 fue del 66%.

El encuentro fue solicitado por el presidente catalán y aceptado por la ministra. También ha participado el vicepresidente de Territori, Jordi Puigneró. Aragonès ha pedido en público “que haya una reversión inmediata, un punto de inflexión, porque nos jugamos nuestra competitividad”.

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Para Aragonès, "las cifras de ejecución son inadmisibles y suponen un lastre para la competitividad de Cataluña". La portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, declaró que estas cifras de incumplimiento en la inversión pública estatal en Cataluña suponen "una falta de respeto a los catalanes".

El debate sobre las inversiones en Cataluña es recurrente. Siempre que se aprueban unos presupuestos generales del Estado, se acusa al Gobierno central de favorecer a Cataluña. Y luego los niveles de ejecución en esta comunidad autónoma acaban muy por debajo de lo previsto cuando se observan las cifras de liquidación.

La ministra se explica

Sánchez ha subrayado que el ritmo de las ejecuciones de las obras previstas "conlleva una serie de complejidades y tramitaciones largas" y se ha justificado asegurando que "nunca por ahora había habido un volumen de obras en marcha tan importantes".

Sánchez insistió en que "ninguno de los grandes proyectos está parado" y justificó el retraso de algunas inversiones por el bajo nivel de ejecución antes de la llegada del PSOE a la Moncloa. Por otra parte, la ministra también se ha remitido a la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania, pero ha dicho que el nivel de ejecución este año en curso ya supera 60% y las pujas en obra pública se han duplicado.