Rufián intenta tender puentes con JxCAT, pero mantiene la crítica a los lazos con Rusia

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha intentado apagar el incendio que el mismo provocó ayer y que abrió una crisis entre JxCAT y ERC. Se ha disculpado por las formas, pero mantiene que el independentismo ha de desmarcarse de cualquier tentación de recurrir a Rusia como apoyo internacional. De hecho, el secesionismo lleva 24 horas discutiendo sobre el tono de las declaraciones de Rufián, pero nadie cuestiona el fondo: los contactos existieron.

Si ayer denunciaba que en JxCAT “son señoritos que paseaban por Europa reuniéndose con la gente equivocada porque así durante un rato se creían James Bond", hoy Rufián corrige el tiro en TV3 para garantizar que el ejecutivo catalán no se rompe, asegurando que “pide disculpas”.

"De ninguna manera tenemos que permitir que vinculen un movimiento democrático y pacífico con un sátrapa como Putin. Si eso pasa, tenemos que actuar contundentemente, que todo el mundo entienda que las imágenes de civiles muertos, incluido niños y niñas, es muy duro", ha seguido insistiendo, eso sí en un tono mucho más sosegado. Rufián, además, ha dado a entender que el partido le respalda.

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En pocas palabras, ERC pretende facilitarle a JxCAT una salida digna para que no tenga que volar todos los puentes, pero al mismo tiempo fija el debate: no fueron los republicanos los que dos años después de la debacle de 2017 fueron a buscar el apoyo de Vladímir Putin.

JxCAT, como ya anunció su portavoz Albert Batet, ha registrado ene el Parlament la solicitud de comparecencia de Rufián en el Parlament para que el republicano explique sus virulentas declaraciones. Mientras han seguido los reproches a Rufián, ya fueran desde la ANC, ya fuera desde la bancada de JxCAT en el Congreso, en este caso de Míriam Nogueras.

No es solo ERC la que rectifica. También lo hace Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del 'expresident' Puigdemont en una entrevista a Eldiario.es en la que asegura que “nunca he buscado el apoyo del Kremlin”. “Nunca he buscado el apoyo directo de ningún país y menos financiero” añade el alto cargo de la Generalitat que está en el ojo del huracán por sus constantes contactos con espías rusos.

Cambio de postura

No es lo que le dijo Alay al canal 3/24 en septiembre de 2021, cuando señaló tras revelar el New York Times sus problemáticas idas y venidas a Rusia, que “he hablado de conseguir que Cataluña sea un país independiente y eso no es delito”. Solo que sí lo es porque no puede tratar estas cuestiones con los servicios secretos de otro país, según marca del Código Penal. Las nuevas declaraciones de Josep Lluís Alay parecen más pensadas en línea de evitar futuras investigaciones judiciales sobre sus actividades en Rusia y con los servicios secretos rusos.

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Con Alay y Rufián recogiendo cable cada uno por su lado y Pere Aragonès en Alemania en clave europeísta, todo parece quedar en una tormenta en un vaso de agua. JxCAT y ERC seguirán gobernando juntos y aquí no habrá pasado nada. Pero la coalición queda tocada por este nuevo ejercicio de desconfianza.