La CUP arrastra a Torrent a la desobediencia tramitando una moción insustancial

La CUP ha arrastrado al presidente del Parlament, Roger Torrent a la desobediencia por una moción que no sólo era inane, sino que además ha sido votada en contra en su casi totalidad. Es posible que el Tribunal Constitucional haya llegado tarde en su anulación del pleno, pero, al haberla tramitado Torrent, ha desoído las tres primeras advertencias previas que le había remitido el alto tribunal.

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Beatriz Parera Pablo Gabilondo

De esta menera, Torrent y la Mesa desobedecen otra vez y se inicia de nuevo el camino de la inhabilitación de cargos públicos de la cámara catalana. Sólo que esta vez no es por declarar la independencia, sino por una vaga apuesta por la autodeterminación y una moción que ha sido tumbada en el pleno en un 90% con los votos en contra de ERC y JxCAT.

[Vea la moción del Parlament]

El único punto aprobado reza así: “El Parlament de Catalunya expresa su voluntad de ejercer de forma concreta el derecho a la autodeterminación y de respetar la voluntad del pueblo catalán”. La forma será concreta, pero la redaccipm no puede ser más ambigua. Ha tenido los votos favorables de JxCAT, ERC y la CUP. A partir de ahí, el resto de la moción ha sido tumbada, incluida, la retirada de la Guardia Civil de Cataluña, la disolución de la Brigada Móvil de los Mossos y el cese del conseller de Interior Miquel Buch, entre otros muchos puntos.

Para mayor imagen de farsa, el debate se ha llevado a cabo en ausencia de todo el Govern, que se encontraba reunido en el Palau de la Generalitat celebrando el Consell Executiu de los martes. Torrent y la Mesa cambiaron la hora en una de esas “astucias” tan propias del procés: intentar adelantarse a la suspensión del Tribunal Constitucional y alegar así que no ha habido delito en el juicio posterior.

Los grupos independentistas han defendido que se estaba aprobando “el ejercicio de la autodeterminación”, pero textualmente es “la voluntad de ejercer” dicho ejercicio. Se trata de un desiderátum vacío de cualquier concreción que previsiblemente tendrá consecuencias judiciales que hará todavía más inestable la situación política en Cataluña.

La oposición ha protestado por el cambio del orden del día y el avance del debate –que inicialmente iba a ser esta tarde– y Cs ha abandonado el hemiciclo. Por su parte, el PSC se ha negado a votar. Tras la votación, ya en el colmo del postureo, Carles Riera de la CUP ha abandonado el Parlament para sumarse al corte de la autopista en la Jonquera.

Votos en contra

Todas las partes concretas de la moción se han tumbado por los propios votos soberanistas, lo cual demuestra a qué tipo de ceremonias vacías dedica el tiempo la cámara catalana. Entre ellos puntos como “poner fin a la represión popular”, que visto lo visto o los propios partidos independentistas consideran que no existe o los Mossos van a seguir empleándose a fondo en esta función.

También se ha votado en contra de “la amnistía para todos los represaliados” con lo que se evita homologar los detenidos en los disturbios con el resto de políticos presos. Así que nada concreto ha tenido la moción, que además carece como tal de eficacia jurídica alguna. Si Quim Torra puede ser inhabilitado por colgar un pancarta ahora Torrent se juega su carrera por un papel que muy pocos se leerán y que carece de relevancia política alguna.