ERC pide 100 euros a cada militante para pagar las fianzas de los presos del 1-O

Las sanciones a los independentistas comienzan a hacer daño en las filas soberanistas. Las últimas fianzas exigidas a una treintena de altos cargos de la Generalitat por el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que ascienden a 5,8 millones de euros, preocupan a las formaciones y a las entidades locomotoras del 'procés'. Tanto es así que ERC, el partido que acaba de ganar las elecciones generales superando el millón de votos en Cataluña, ha pedido a cada uno de sus afiliados 100 euros para hacer frente a las citadas fianzas.

Lo cierto es que las cajas de solidaridad del independentismo están vacías. Los activistas se han cansado de poner dinero en ellas para que se consuma en multas y fianzas. Los primeros en tener que pagar tuvieron suerte: a trancas y barrancas, sus sanciones fueron sufragadas en su totalidad, o al menos en gran parte. Pero la solidaridad también parece tener sus límites: los principales candidatos de las tres listas soberanistas (ERC, Junts per Catalunya y Front Republicà) en las pasadas elecciones se cansaron de solicitar, en cada uno de los mítines, dinero para cubrir los casi 6 millones que hay que depositar antes del día 10 de mayo. No ha habido suerte.

El 10 de abril, cuando se hicieron públicas las fianzas, la caja de solidaridad recaudó en 24 horas 250.000 euros. A ello contribuyeron las Asambleas de Trabajadores en Defensa de las Instituciones Catalanas (ADICS), una especie de comandos que el independentismo ha organizado dentro de la Generalitat para controlar la estructura del Govern. Pero pasado ese fervor del primer día, la recaudación se enfrió.

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Por eso, la dirección de ERC decidió esta semana tomar una medida drástica: recaudar dinero (por defecto) de sus militantes. "Ayer, Oriol y Marta nos pidieron un esfuerzo más: hacer una aportación económica para poder hacer efectivas las abusivas fianzas que han pedido a nuestros compañeros/as imputados por el 1-O", decía un correo republicano al que ha tenido acceso El Confidencial. Se refiere este correo a Oriol Junqueras y Marta Rovira. El primero es el presidente de ERC y está en la cárcel. Rovira es la secretaria general y se encuentra fugada en Suiza.

Tras esta petición, el partido decidió "cobrar de forma automática 100 euros a las personas que pagamos la cuota entera y 50 euros a quien paga la cuota reducida". Esta decisión unilateral ha provocado críticas dentro de la militancia. "Lo que podían haber hecho es preguntar primero si queremos colaborar, pero no hacerlo al revés: resulta que te cargan en la cuenta el gasto y luego has de reclamar".

Fuentes oficiales de Esquerra consultadas por este diario explican que "primero se envió el correo y luego se realizó el cargo. Además, a los militantes que no tienen correo, se les avisó por SMS del cargo. Y si no, se les llamó personalmente por teléfono", aseguran las fuentes consultadas.

"Todavía falta mucho dinero"

Sea como fuere, el correo distribuido da por hecho que el cargo se realiza. "Las personas que no estén en disposición de poder hacer frente a esta aportación, han de entrar en el enlace (…) y decir expresamente que no pueden. Si alguno necesita una mano, que lo diga en [correo electrónico] y lo ayudaremos", decía el texto.

El mensaje señalaba a continuación que “lo que sí os pedimos, en la medida en que vuestras economías lo permitan, que hagáis el ingreso antes del día 6 de mayo en la caja de solidaridad de la cantidad que queráis. Por pequeña que os pueda parecer, siempre será bienvenida". Y terminaba con un "todavía falta mucho dinero para llegar a la cifra de 5,8 millones de euros". Por último, adjuntaba el enlace electrónico de la caja de solidaridad para realizar ingresos directamente en ella.

La caja de solidaridad es la última esperanza de los multados. En las redes sociales, los llamamientos a colaborar económicamente son continuos

Esta caja de solidaridad fue creada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural y se puso bajo el control de los expresidentes del Parlament, Joan Rigol y Núria de Gispert. En noviembre pasado, se creó la Asociación Fomento de la Caixa de Solidaritat, encabezada por De Gispert y por el también expresidente de la cámara, Ernest Benach, con el objetivo de aparentar una mayor independencia de las dos entidades soberanistas. Rigol, Benach y Gispert fueron condecorados esta semana con la Creu de Sant Jordi, el mayor galardón de la Generalitat, otorgado a quien haga "servicios destacados a Cataluña".

Desde mayo del 2017 y hasta noviembre pasado, cuando se creó la asociación, la caja de solidaridad recaudó 9,5 millones de euros y tenía en efectivo 4.220.000 euros cuando se creó la asociación que la controla. Esta caja es la última esperanza de los multados, ya que los independentistas aconsejan realizar primero acciones de recogida de donativos a nivel local y solo cuando eso falle se debe acudir a la caja que manejan los expresidentes.

En las redes sociales, los llamamientos a colaborar económicamente son también continuos. La plataforma Crides per la República recuerda a sus activistas que "en caso de no pagar la fianza, el juez procederá a embargar todos sus bienes. ¡Tenemos pocas horas para conseguir esta cifra desorbitada!". También recalca que "lo único que quiere el Estado es agravar el padecimiento de las personas que hicieron posible que votásemos el 1 de octubre. Es el momento de ayudarlos". Esta plataforma acusa a la justicia española de ser "vengativa". Pero el pago es ineludible y el tiempo se echa encima.