Ernest Maragall nombró a Serret delegada de la Generalitat ante la UE con el DNI caducado

El principal nombramiento de Ernest Maragall mientras fue 'conseller' de Acción Exterior de la Generalitat fue designar a Meritxell Serret como delegada ante la UE. Eso colocaba a Serret al frente de la 'embajada' más importante de la Generalitat, tan relevante que fue la única que no se cerró bajo el 155. El pequeño detalle de que Serret había huido de la Justicia española y se había instalado junto a Carles Puigdemont en Bruselas se consideró entonces trivial y se primó el principio de "restitución". Ahora se ha sabido que cuando Ernest Maragall la nombró Serret ya tenía el DNI caducado y, por lo tanto, no era la persona más idónea para el cargo. Ernest Maragall ya no ocupa el cargo porque en este momento es el candidato de ERC para la alcaldía de Barcelona y parte como favorito en las encuestas.

Fuentes del entorno de Puigdemont en Bruselas han explicado que en este momento Meritxell Serret no tiene ni DNI ni pasaporte en vigor y que también le ha caducado el carnet de conducir. De modo que toda una delegada de la Generalitat ante la UE se encuentra indocumentada. Ni siquiera puede tomar un avión para volar a otros países miembros. Y mientras esté reclamada por la Justicia española no podrá renovar sus documentos.

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Portavoces de la Consellería de Exteriores se han limitado a señalar que "no es necesario aportar estos documentos para dar de alta a una persona. Si se cotiza a la Seguridad Social es suficiente" y añaden que "cuando se hizo el nombramiento, Borrell ya intentó torpedear y no lo logró". Se limitan a resaltar, en fin, que el nombramiento fue legal.

Sin embargo, los problemas con la documentación de Serret ya eran muy obvios cuando Ernest Maragall la nombró. El DNI de Serret caducó el 20 de marzo del 2018. El nombramiento de Meritxell Serret como delegada de la Generalitat ante la UE se produjo el 26 de junio del 2018. Es decir, Serret ya llevaba tres meses con el DNI caducado.

Desde entonces también le ha caducado el pasaporte y el carnet de conducir. Con estos mimbres, el margen de maniobra de Serret como la máxima representante diplomática de la Generalitat se reduce mucho. La Generalitat no explica si le ha puesto un coche oficial para paliar estas carencias de movilidad.

Sueldo y oportunidad

La 'exconsellera' de Agricultura cobra ahora 83.000 euros anuales gracias a su nuevo puesto. Según dijo en junio del año pasado el entonces 'conseller' Ernest Maragall, "no es una decisión de acogida o de refugio. Es una decisión de responsabilidad y de decisión. Es para que haga de delegada en la nave insignia de nuestra política exterior".

Cuando la nombraron Serret llevaba meses en Bruselas instalada junto a Puigdemont y el resto de huidos con un perfil bajo. Su currículum ya se encontraba muy lejos de su predecesor, Amadeu Altafaj, gran conocedor de los intríngulis de la política comunitaria y que había llegado a ser jefe de gabinete del Comisario de Economía, Oli Rehn. Ahora se ve que sus problemas legales sí que han tenido consecuencias respecto a la idoneidad para su cargo. Es lo que pasa cuando se ficha para solventar un problema personal y no en función de las necesidades del puesto.

Cuando tomó posesión, Meritxell Serret tenía un currículum muy por debajo del de su predecesor, Amadeu Altafaj. Ahora carece hasta de pasaporte

Una vez nombrada, Ernest Maragall se personó en Bruselas para respaldar a su fichaje estrella. Fue el 2 de julio del año pasado. Entonces, Maragall pidió a la UE que reconociese a Serret, ya que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, había maniobrado en su contra. Ernest Maragall hasta publicó un tuit ese día al respecto respaldando a Meritxell Serret.

Problema común

El problema de la documentación es algo generalizado entre los huidos instalados en Bélgica. Hasta Puigdemont ha de afrontar esta cuestión y condiciona sus decisiones. Cuando caduque su DNI el año que viene ya no podrá presentarse como candidato electoral.

Respecto a los máximos responsables de las mal llamadas "embajadas" catalanas muchas veces han sido asignadas a personas claramente no aptas. El caso más escandaloso siempre ha sido París, un cargo que fue ocupado primero por Apelles Carod Rovira, hermano del entonces 'conseller en cap'; o por el periodista de TV3, Martí Anglada, que carecía de experiencia diplomática.

Cuando designó a Serret, Ernest Maragall justificó su decisión. "Estoy convencido del nombramiento porque la conozco, que los hechos desmentirán esta sensación. Y que se impondrá la dedicación, responsabilidad y acierto. Y será la mejor delegada que hemos tenido nunca en Bruselas por adecuación y autoexigencia. Se trata de una persona con capacidad y lo importante es su experiencia en política y cualquiera que haya sido 'conseller' de este Govern se encuentra preparado para un cargo así. Además, la política agrícola de la UE es una pieza clave y Meritxell Serret ha sido muy importante en este área. Cada uno tiene su perfil y su especialidad". No es lo que hoy parece.