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La CUP prepara la pista para retirar su apoyo a Quim Torra y romper con Puigdemont
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a la espera de la reunión de mañana

La CUP prepara la pista para retirar su apoyo a Quim Torra y romper con Puigdemont

Carles Riera ha acusado al 'expresident' de no haber afrontado sus decisiones y de batirse "en retirada"

Foto: Carles Riera durante su intervención en el Parlament. (R)
Carles Riera durante su intervención en el Parlament. (R)

Mañana se reúne el Consell Polític de la CUP para decidir qué votará el lunes, en la segunda vuelta. La retórica de gestos radicales de Quim Torra no ha convencido a los anticapitalistas. Los lazos gigantes en la fachada de la Generalitat, el comisionado para el 155, el proceso constituyente… Todo eso ha sido zanjado como una “prolongación del ciclo autonomista”. La CUP que tanto había apostado por Carles Puigdemont ahora se prepara para romper con él.

“Ustedes quiere interponer entre el Gobierno y el pueblo una autonomía” y Riera, cabeza de lista de la CUP en el Parlament, lo ha contrapuesto a cuando “el pueblo interpuso sus cuerpos entre la policía y las urnas para preservar la democracia el 1-O”.

Foto:  El candidato de JxCat a ser investido presidente de la Generalitat, Quim Torra. (EFE)

El representante de los anticapitalistas ha justificado su postura porque “el 1 de octubre –Referéndum– y el 27 de octubre –declaración de independencia– han tenido fuerte consecuencias represivas. Hoy no nos podemos desdecir ni un milímetro de las decisiones que se tomaron entonces”.

Y desde la CUP se ha denunciado lo que pasó después de la DUI de octubre porque “ustedes no afrontaron sus decisiones y se batieron en retirada”, una alusión nada amable a la huida de Puigdemont, primero marchándose de fin de semana y después marchándose del país.

“¿De verdad quieren construir un Estado sin soberanía real?” le ha preguntado Riera a un Quim Torra que ha recibido el discurso con gesto de estar bajo una ducha de agua fría.

Riera ha lamentado que “hoy nos quieren convencer de que gestionando la autonomía nos acercamos a la independencia” y lo ha calificado de “ejercicio de malabarismo político para acabar acatando la Constitución y que el mandato lo rubrique el borbón”. Además ha lamentado que lo hace presentando un “programa de gobierno de naturaleza neoliberal”

placeholder Carles Riera (d), acompañado del diputado de JxCAT Albert Batet (i). EFE
Carles Riera (d), acompañado del diputado de JxCAT Albert Batet (i). EFE

Aviso a convergentes

“La nueva hoja de ruta pasa por acabar acatando la Constitución del gobierno que nos reprime” ha denunciado Carles Riera, para quien no tiene sentido gestionar la Generalitat. En su opinión, en cambio, “sólo con la desobediencia y la unilateralidad se podrá alcanzar la República" y advirtiendo el "puño cerrado si se decantan por una legislatura de gestión del autonomismo".

Para Riera, “ni por parte de JxCAT ni de ERC hay medidas creíbles para hacer efectiva la República” añadiendo que “no hay planes ni medidas consistentes en hace efectiva la República”.

Riera ha presentado a las otras formaciones soberanistas una oferta de diálogo que tendrán “la mano tendida para avanzar en la movilización para crear un nuevo país”. Y ha adelantado un programa de extrema izquierda, con nacionalizaciones incluyendo la banca, agua y energía y pidiendo una Asamblea de Electos que cree unas instituciones alternativas a las ahora vigentes. Un parlamento paralelo al Parlament.

Por último, el Riera ha advertido a la cámara que la CUP se reunirá mañana domingo y que “sea cual sea la opción que se tome será una opción democrática por la independencia y por la República” adelantando que “la CUP está dispuesta a todas las consecuencias en caso de ruptura democrática con el Gobierno. Pero la CUP no colaborará si se retoma el ciclo autonómico”.

Mañana se reúne el Consell Polític de la CUP para decidir qué votará el lunes, en la segunda vuelta. La retórica de gestos radicales de Quim Torra no ha convencido a los anticapitalistas. Los lazos gigantes en la fachada de la Generalitat, el comisionado para el 155, el proceso constituyente… Todo eso ha sido zanjado como una “prolongación del ciclo autonomista”. La CUP que tanto había apostado por Carles Puigdemont ahora se prepara para romper con él.

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