Fiscalía no descarta pedir prisiones pese a la contención de Turull en la investidura fallida

La investidura fallida en primera vuelta que escenificó este jueves el Parlament de Cataluña no disminuye el riesgo del candidato y 'exconseller' del Govern de Puigdemont, Jordi Turull, de ingresar de nuevo en la cárcel. Pese a su medido discurso, en el que huyó de mencionar la república y ofreció diálogo en varias ocasiones, la Fiscalía no descarta reclamar prisiones en las vistillas para revisar la libertad condicional de seis de los diputados de la cámara autonómica a los que procesará hoy mismo, informan a El Confidencial fuentes jurídicas. El Parlament ha fijado el pleno para la segunda vuelta a las 10 de este sábado sin conocer si el candidato seguirá en libertad.

Tras la sesión parlamentaria, hubo noticia sorpresa. Las diputadas de ERC Marta Rovira, Carme Forcadell y Dolors Bassa anunciaron que renuncian a sus escaños a pocas hora de su cita en el alto tribunal y aconsejadas por sus defensas. En cuanto a Turull, si bien se aleja la posibilidad de que logre forzar su ascensión a la dirección de la Generalitat sin el apoyo de la CUP, el Ministerio Público valora la importancia del cambio en su situación personal, que le transforma de simple imputado en procesado. Esta condición les acerca a él y también a la veintena de acusados a los que afectará el procesamiento a un próximo juicio en el que se enfrentarán a elevadas penas de prisión, lo que incrementa el riesgo de que traten de sustraerse a la acción de la Justicia.

Opinión

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Los fiscales también sopesan la reiteración delictiva por el papel activo de varios de los que están citados este viernes a lo largo del 'procés' y también su actitud desde su puesta en libertad con fianzas. Ya son varias las resoluciones del alto tribunal, la última de ellas de ayer mismo, en las que se avisa de que no ha quedado demostrada la desvinculación de los acusados con el propósito de alcanzar la independencia por vías ilegales. En definitiva, no hay datos de su abandono definitivo de la voluntad de enfrentamiento directo con el Estado.

El juez Pablo Llarena ha tomado la decisión de procesarlos tras recibir informes firmes de la Guardia Civil en los que se acredita el papel de los 28 investigados en la causa. No todos estarán en el auto de procesamiento, aunque sí la mayoría. Respecto a Turull, los investigadores aseguran de forma tajante que fue "extraordinariamente relevante" en el 'procés'. Participó en al menos seis de las reuniones organizadas para impulsar la estrategia independentista y dirigía una 'conselleria', la de Presidencia, a la que se relaciona con el desvío de 700.000 euros para el referéndum del 1 de octubre.

No se encuentran en mejor situación Carme Forcadell y Marta Rovira. La intervención de la primera al frente del Parlament fue clave para impulsar la vía parlamentaria de sustento a la declaración de independencia que incluyó la aprobación de leyes de ruptura y de transición a la república. La secretaria general de ERC, por su parte, se encargó de representar a su partido en el impulso de los planes para la secesión y participó en una decena de encuentros. Se la vincula también con la organización directa del 1-O en contacto permanente con el 'cerebro' de la consulta, Josep Maria Jové. El Ministerio Público tendrá que valorar si la salida de la política de ambas es suficiente para que sorteen una petición de prisión.

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La jornada en el Supremo arrancará a las 10 y media de la mañana. Solo los seis acusados mencionados —también Josep Rull y Raül Romeva— deben comparecer personalmente, pero también han sido convocados los abogados de todas las partes para conocer el auto de procesamiento. Pese a que las vistillas del artículo 505, convocadas para modificar la situación de libertad de los investigados, acaparan la atención, el auto en sí es básico para la causa. Marca un antes y un después en el procedimiento y definirá las responsabilidades de los actores.

Está ya claro que al menos 15 de los 28 acusados se convertirán en procesados: los seis mencionados, los cuatro que se encuentran ya en prisión —Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart— y los huidos Carles Puigdemont, Antoni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí. El total será, en todo caso, superior a esta cifra. La reactivación de las euroórdenes está próxima, apuntan las fuentes consultadas.