Freixenet abraza el 155 ante Rajoy para atajar el boicot: "Estamos agradecidos al Gobierno"

José Luis Bonet, presidente de Freixenet, ha expresado este miércoles su satisfacción por la “normalidad” que ha procurado en Cataluña la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Lo ha hecho al lado del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las entrañas de las cavas en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) justo antes de comenzar la visita oficial del presidente a la célebre bodega. Bonet ha calificado a Rajoy de “amigo de esta casa” y ha dicho que la intervención de la Generalitat es algo “de lo que estamos agradecidos al Gobierno”. En las puerta de la empresa, cerca de 50 personas han protestado con pancartas por la visita al grito de “Libertad presos políticos” y “Fuera fascistas de Sant Sadurní”.

Rajoy ha respondido a este abrazo simbólico de Bonet pidiendo a todos los españoles que “no boicoteen a Freixenet ni a nadie por la circunstancia de ser catalán”. “Hay muchos empresarios catalanes que se han visto castigados en Cataluña y en el resto de España. Pido que no se castigue a nadie”, ha insistido el presidente, pues las empresas catalanas “no tienen la culpa de las decisiones irresponsables de unos dirigentes políticos”.

Esta llamada a la reconciliación coincide con el inicio de la campaña navideña, en la que productos como el cava se juegan una parte importante de su facturación anual. Sin ir más lejos, bodegas de Extremadura y Valencia han reconocido que esperan un repunte notable de sus ventas esta Navidad en parte debido al rechazo del consumidor a los productos catalanes. Una previsión que pone los pelos de punta a Freixenet y que explica en buena medida la visita de Rajoy y la inequívoca postura de Bonet.

En este contexto, Rajoy ha querido respaldar públicamente al presidente de Freixenet por su conocido discurso en contra de la independencia, en contraste con su competencia, la bodega Codorniú, siempre sospechosa de respaldar las tesis soberanistas. Paradójicamente, mientras Codorniú decidió en octubre cambiar su sede social a La Rioja, Freixenet se ha mantenido firme en Cataluña, si bien el propio Bonet ha reconocido que él era partidario de mudarse y que fue el consejo de administración quien se aferró a seguir en Sant Sadurní.

“Que más de 3.000 empresas hayan abandonado Cataluña por la incertidumbre y la inseguridad jurídica es de una enorme gravedad”, ha subrayado Rajoy. “Quiero decir aquí, delante del presidente de Freixenet, que apoyamos su decisión [de permanecer en Cataluña] y también respetamos las decisiones que han tomado los demás”. Acto seguido, el presidente ha vuelto a tender la mano al tejido empresarial catalán a sabiendas de que no hay lugar más simbólico para ello que el corazón de las cavas Freixenet: “Sus empresas son quienes han hecho grande a Cataluña y a todo nuestro país. Gracias, señor Bonet, por el esfuerzo empresarial y la valentía a la hora de defender sus decisiones, tendrá su conciencia muy tranquila”.

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Xavier García Albiol, ha acompañado al presidente del Gobierno en su visita. Albiol ha pedido al PSC y en concreto a Miquel Iceta que favorezca un pacto “entre los tres partido constitucionalistas” el próximo 21 de diciembre para que “la fractura creada por independentismo estos años se pueda coser con normalidad” y para que “Cataluña vuelva a ser el motor del conjunto de España”.