'Adéu' a la Agencia Europea de Medicamentos: Barcelona, eliminada

No fue posible. Barcelona era una de las favoritas para convertirse en la nueva sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), pero la tensión política en Cataluña hizo que se quedara a la zaga. Y este lunes, ha sido eliminada en la primera ronda de votaciones.

Mejor suerte ha tenido Ámsterdam, que en la última ronda se impuso a Milán, pese a que la ciudad transalpina había despuntado como favorita de última hora. La elección ha estado tan ajustada que en la tercera votación la ciudad italiana y la holandesa han quedado empatadas. Y ha sido necesario echarlo a suertes.

Barcelona ha quedado quinta, con 13 apoyos, por detrás incluso de Bratislava, que apenas cuenta con medio millón de habitantes. La capital de Eslovaquia ha quedado cuarta, con 15 apoyos, pese a que se presentaba como la gran favorita junto a Milán para acoger la sede de la EMA. A la segunda ronda pasaron Ámsterdam, Milán y Copenhague, pero la capital danesa no logró acceder a la tercera fase.

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El sistema de votación, a puerta cerrada y secreto, dejaba mucho margen para los imprevistos. Por ello, han sido fundamentales los contactos que se han mantenido hasta última hora y las negociaciones entre bambalinas. Tres de las ciudades candidatas —Valeta, Dublín y Zagreb— decidieron tirar la toalla ante sus pocas opciones y se retiraron antes de la votación, que se ha decidido entre 16 candidatas.

El lastre del 'procés'

Cuando se supo que el Brexit iba a obligar a trasladar la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) fuera de Londres, Barcelona emergió pronto como una de las grandes favoritas. Pero tan solo unos meses después, la tensión política que se vive en Cataluña ha dejado sin opciones a la Ciudad Condal.

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“Yo me atrevo a decir que este quizás es otro de los daños directos a los que nos ha podido llevar el independentismo a Cataluña”, ha asegurado la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, quien se ha desplazado hasta Bruselas para encabezar la delegación española ante la votación.

Pese a las dificultades, España se había agarrado a un clavo ardiendo. La recta final ha estado plagada de días de intensa actividad diplomática, y el Gobierno había movilizado a todo aquel que pudiera coger un teléfono para defender las bondades de Barcelona.

El lastre de la tensión en Cataluña

El momento en que se ha tomado la decisión no podía ser menos favorable para Barcelona. El Gobierno central mantiene las riendas de la Generalitat, el Govern cesado se encuentra en Bruselas o en prisión preventiva y la ambigüedad política que mantiene el ayuntamiento tampoco contribuye a hacer un verdadero frente común.

La situación, como reconoció el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, “no ayuda en absoluto a la candidatura”. Era difícil convencer a los socios europeos de que la mejor sede para una agencia que va a tener que emprender una costosa mudanza por la decisión de Reino Unido de salir de la UE fuera Cataluña, mientras se mantiene el pulso por su independencia de España, ya que esta supondría su salida de la Unión.