ERC acusa a España de usar la "violencia judicial" contra el secesionismo catalán

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, advierte de que, en un escenario de "desobediencia" o "desacato" de las instituciones catalanas a las resoluciones del Tribunal Constitucional (TC), "no tiene sentido" que el Govern y el Parlament sigan presentando recursos ante dicho tribunal. En una entrevista con Efe, Tardà hizo hincapié en que la última resolución del TC, que suspendió las conclusiones de la comisión del proceso constituyente del Parlament y abrió la puerta a emprender acciones penales, visualiza un escenario de tensión creciente: "Si hay que desacatar, desacataremos".

El portavoz de ERC en el Congreso explicó que a su partido "no le sorprende" que el Estado haya elegido "la vía autoritaria" para oponerse al independentismo catalán, aunque en la mayoría de países de Europa en los que hay territorios que desean la independencia "se opta por la vía democrática". "Estamos viendo cómo el Gobierno español ya ha empezado a utilizar la violencia judicial y, donde antes había cañones y violencia policial, ahora está el TC y el BOE", señaló Tardà. Esto "contrasta", añadió, "con la forma de actuar del Reino Unido con respecto a Escocia, al autorizar un referéndum, aunque el Scottish National Party tenía un 44% de apoyos y en las elecciones del 27S el independentismo catalán obtuvo un 48%".

Todos los países apelan a vías democráticas; sólo han optado por la vía autoritaria la Serbia de Milosevic o Turquía contra los kurdos

En su opinión, utilizar la "vía autoritaria" implicará a corto o medio plazo "más asedio económico contra Cataluña, más cloacas del Estado, más procedimientos judiciales por desobediencia y, en definitiva, más judicialización de la política". Ante esta situación, añadió, es previsible que desde Cataluña "haya una respuesta pacífica pero firme" y que se entre en una fase "gandhiana", de resistencia pacífica análoga a la que protagonizó el líder nacionalista indio Mahatma Gandhi. Según el portavoz de los republicanos en Madrid, Cataluña "reaccionará cívica y pacíficamente" desde la mayoría independentista que hay en el Parlament, aunque en función de los acontecimientos esta situación podría acabar con gestos de "unilateralidad" ante "la incapacidad de negociar".

"Tengo la impresión -destacó- de que las consecuencias de la violencia judicial comportarán desacatos y escenarios 'ghandianos', con lo cual presentar recursos (ante el TC) no tendrá sentido. De hecho, amenazarán con la prisión, y esto implica multas, imputaciones, inhabilitaciones y amenazas penales por desobediencia". A su entender, "la vía autoritaria lleva a esto y es el motivo por el que casi todos los países democráticos han optado por vías democráticas, sólo han optado por la vía autoritaria la Serbia de Milosevic o Turquía contra los kurdos", consideró el dirigente republicano. Hasta ahora, tanto el Govern de Junts pel Sí como el Parlament han ido presentando recursos a medida que el TC iba suspendiendo leyes o resoluciones aprobadas desde Cataluña, así como también conflictos de competencias, y se calcula que en total suman una cincuentena.

"El TC es un órgano corrompido"

Y es que, mientras los independentistas catalanes reniegan del TC, han seguido presentado recursos por sus resoluciones: la última vez que se ha abierto esta oportunidad tuvo lugar después de que el Constitucional haya suspendido la resolución del Parlamento catalán que aprobaba las conclusiones de su comisión soberanista, entre ellas la creación de un foro constituyente que diera pie a una futura constitución en un Estado independiente. Y que, además, sirvió para iniciar el proceso para sancionar a su presidenta, Carme Forcadell, por desobedecerle al dar trámite al debate sobre los trabajos de esa comisión. Ahora, los independentistas se plantean la opción de no presentar más recursos al TC.

Si Govern y Parlament dejaran de recurrir ante el TC, no sería la primera vez que esto ocurre en España, ya que el gobierno vasco actuó así cuando el líder del PNV era Xabier Arzalluz. Según Tardà, dejar de presentar recursos ante el TC sería coherente con la "falta de legitimidad" que los partidos soberanistas otorgan a este tribunal. "Se trata de un órgano corrompido en sus funciones -apuntó- y si su función principal es impartir justicia, esto no lo puede hacer un órgano que es parcial. Sólo hay que ver la afiliación política de sus miembros, empezando por la de su presidente, que fue militante del PP", recordó. "De hecho, -opinó Tardà- la Constitución española está muerta en Cataluña desde que se produjo la sentencia del TC que dinamitó un Estatut que previamente había sido refrendado por el pueblo catalán".