Del general Piñar al cuñado de Trías: manifestación en Barcelona por la Legión

¿Qué puede unir al general Blas Piñar, a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y al cuñado del exalcalde de Barcelona, Xavier Trias? El antiindependentismo. Todos ellos fueron más o menos protagonistas de una manifestación que congregó a casi 2.000 personas (entre 800 y 1.000 personas según la Guardia Urbana) a las 12 de la mañana en el centro de Barcelona y que acabó casi a las tres de la tarde en la plaza de Sant Jaume en medio de discursos, vivas a España, a Cataluña y a la Legión. Incluso algunos vítores a las Fuerzas Armadas y a los Mossos d’Esquadra.

La manifestación estaba convocada por la Hermandad de Antiguos Caballeros de la Legión de Barcelona, a la que la alcaldesa, Ada Colau, quiere echar de unos antiguos acuartelamientos del barrio de Sant Andreu. La concentración tenía miga: sabedores de la marcha por el centro y su intención de acabar con discursos en la emblemática plaza de Sant Jaume, varias asociaciones independentistas habían comenzado a citar a sus acólitos en las inmediaciones del lugarcon el objetivo de cortar el paso de la manifestación. El dispositivo policial desplegado evitó cualquier incidente al respecto y los independentistas no pudieron aguar la fiesta legionaria porque, además, ante la previsible intervención policial, decidieron desconvocar la contramanifestación a última hora.

La Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona denuncia una labor de acoso y persecución por parte del Consistorio de Ada Colau

Jesús Cañadas, presidente de la hermandad convocante, manifestó a El Confidencial que el motivo de la protesta “es el trato injusto que nos vienen aplicando los poderes. No puede ser que a una asociación apolítica como nosotros le prohíban sus derechos por el mero hecho de ser españoles”. El problema viene de tiempo atrás: esta Semana Santa, varios ayuntamientos prohibieron que los legionarios sacasen en procesión a su paso. Pero el sacerdote Custodio Ballester, de Hospitalet de Llobregat (uno de los oradores en el acto de este sábado), decidió dar cabida en su institución para que los legionarios desfilasen con su Cristo de la Buena Muerte.

Pero los agravios son continuos: el edificio donde tienen su sede esun antiguo cuartel en Sant Andreu que quedó libre y fue ‘okupado’ por colectivos antisistema. Una parte del mismo se cedió a la hermandad, a la que dejaron un espacio anexo si lo adecentaban. Lo hicieron y allí, según fuentes de la hermandad, realizan labores “no políticas, sino sociales, de colaboración con escuelas con niños discapacitados, recogida de juguetes y de ropa y ayuda a diversas entidades cívicas. “Además, jamás hemos tenido un problema con los vecinos”, subrayan. A los dos meses de que Ada Colau llegase a la alcaldía, el Ayuntamiento aprovechó que en agosto no quedaban ni las ratas para eliminar el tradicional vado del edificio cedido. Fue el inicio de una guerra sin cuartel de la antigua activista antidesahucios contra la hermandad, a la que ahora quiere desahuciar.

Insultos a Colau

Cañadas es singularmente crítico con la actitud del consistorio. “Lo que está haciendo la alcaldesa con la asociación no es de recibo. Tenemos enfrente a ERC, a la CUP, a la ANC, al Ayuntamiento… el problema es que todos son sectarios. Nunca se ha visto nada parecido, una situación en la que los antisistema gobiernan el sistema”. El presidente de la hermandad critica también que “desde el consistorio no se cansan de alabar el mosaico cultural de Barcelona, pero debe ser que en ese mosaico no entran los españoles. No es justo y por eso protestamos. España no se merece esto. Como dice el lema de la manifestación, ‘Por España me atrevo’”.

Ese enfrentamiento con Ada Colau provocó que, durante algunas de las intervenciones ante la puerta del Ayuntamiento, ciertos oradores criticasen con dureza a la alcaldesa y un puñado de manifestantes incluso la insultasen o pidiesen para ella el “paredón”. Pero no pasó de ser un acto puntual.

El lema de la manifestación, 'Con la Constitución, las Fuerzas Armadas y la Legión', congregó a 2.000 personas en apoyo de la hermandad barcelonesa

Coreando consignas como “No nos engañan, Cataluña no es España” o “Soy español, español, español”, la manifestación transcurrió sin incidentes durante las tres horas de su duración. Luego, tomaron la palabra distintos oradores, entre los que cabe citar al general Blas Piñar (“Tenemos dos enemigos: los que lo reconocen abiertamente y los que parece que están a nuestro lado pero nos hacen mucho más daño que los que están enfrente”) hasta el padre Ballester pasando por Javier Barraycoa, portavoz de la asociación Somatemps, o el propio Cañadas.

Todos coincidieron en que la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios es una asociación “no política, que da a conocer los valores de la milicia, que son el respeto al Estado de derecho, la lealtad, la fidelidad y la solidaridad y que es reflejo de esos valores en las misiones que el Ejército español tiene en muchos países con conflictos. Es de justicia que el Ayuntamiento respete estos valores y nos permita mantener nuestros ideales”.

En la manifestación (cuyo lema de cabecera era ‘Con la Constitución, las Fuerzas Armadas y la Legión’) imperaban las banderas españolas (todas constitucionales excepto las desplegadas por dos jóvenes con estética 'skin', que llevaban el escudo franquista) pero también había gran cantidad de banderas catalanas y solo un puñado mínimo de enseñas de destacamentos militares y alguna carlista.