Un hombre mata a sus hijas de 2 y 4 años en Alboloduy (Almería): se investiga si las envenenó

La Guardia Civil investiga el presunto asesinato de dos niñas de dos y cuatro años de edad, así como la posterior muerte de su padre en Alboloduy (Almería). Las primeras investigaciones apuntan que el hombre pudo envenenar a sus hijas y después suicidarse. La autopsia, que se realizará en el Instituto de Medicina Legal de Almería, será la que confirme si han muerto por ingerir una sustancia tóxica.

Fuentes de la investigación han confirmado los hechos, que tuvieron lugar en la noche de este domingo en una zona diseminada del municipio, en el interior de un cortijo. Pasadas las 22:30 horas, una mujer de nacionalidad rumana llamó a la Guardia Civil para alertar de que su expareja, un hombre también rumano, y sus hijas habían ingerido una sustancia venenosa.

Emergencias 112 informó de que, tras recibir una llamada avisando de lo ocurrido, contactó con el Instituto Armado y Emergencias Sanitarias 061. Cuando llegaron al inmueble, encontraron tres cuerpos: un adulto y dos niñas de corta edad. Los facultativos no pudieron hacer nada por reanimarlos y certificaron el fallecimiento de todos.

El hombre, según las mismas fuentes, tenía antecedentes por violencia machista y una orden de alejamiento de su expareja en vigor. De acuerdo con las primeras investigaciones, se suicidó tras matar a sus hijas. De hecho, el subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, ha confirmado que la madre de las menores, de 23 años, estaba incluida en el sistema de protección de víctimas de violencia de género, VioGén. "Es un elemento que hay que considerar en la investigación", ha manifestado en declaraciones a los medios.

En concreto, según han agregado fuentes de la investigación, el hombre fue detenido en mayo de 2022 tras una denuncia de la mujer, quien, estando embarazada, habría sufrido algún tipo de violencia física. En el momento actual, el hombre contaba con una orden de alejamiento en vigor respecto a la madre de las pequeñas, pero no respecto a las mismas.

La alcaldesa de Alboloduy, Sonia María Guil, ha declarado que el hallazgo de los cuerpos lo hizo la madre de las pequeñas y ha señalado que el cortijo en el que se han producido los hechos es el lugar en el que supuestamente se instaló el progenitor cuando la pareja se separó. Previamente, habían residido en la cercana localidad de Gérgal, donde la Guardia Civil "ha estado muchas veces" por los presuntos episodios de violencia machista, explicó la regidora, que también ha apuntado al envenenamiento como causa de muerte de las niñas.

Un maltratador de los peores

"Él era un maltratador de los peores", aseguró a Europa Press la regidora de Gérgal, Antonia Contreras, quien confirmó que la pareja vivió durante aproximadamente un año y medio en la estación del municipio una vez que ya habían nacido las dos niñas, estando la más pequeña de ellas recién nacida.

La situación de la mujer era de "maltrato total", explicó, para añadir que, para su protección, llegó a ingresar en un centro de acogida. "Luego se fue a Abla, donde encontró trabajo" en una cafetería y se llevó a sus hijas.

"Lo que no entendemos es cómo podía tener las dos niñas tan chiquiticas este maltratador, que ha sido un maltratador total", insistió Contreras, quien ha señalado que desde el propio ayuntamiento se ha tenido que alertar en ocasiones a la Guardia Civil a causa de las "palizas" sufridas por la mujer. "A las niñas no nos consta que les hubiera agredido alguna vez", aclaró.

Por otro lado, el alcalde de Abla, donde residían las niñas con su madre desde hace dos o tres años, ha decretado tres días de luto oficial. "Vino huyendo con sus niñas a refugiarse de él a Abla, donde se estaba buscando la vida", ha indicado. El alcalde ha contactado con la madre —quien se encuentra "en estado de shock"— para trasladarle su pésame y prestarle todo el apoyo del ayuntamiento y de los servicios sociales: "Vamos a ayudarla en todo lo que podamos", ha asegurado.

"Impactados ante estos hechos"

El delegado del Gobierno en Andalucía ha confirmado la noticia y ha asegurado que "estamos impactados por estos hechos". "La Guardia Civil está investigando para aclarar lo sucedido", ha añadido. "Se trata de un padre y dos niñas de corta edad que fueron encontrados por la Guardia Civil", dijo.

Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial de Almería, Javier Aureliano García, también ha trasladado la "consternación" que ha producido este caso y, a través de un apunte en la red social X, ha trasladado la "solidaridad de los almerienses" a la familia y vecinos del municipio.

El caso está judicializado y los agentes de la Policía Judicial prosiguen con las indagaciones. Tanto la alcaldesa de Gérgal como la de Alboloduy están en contacto tras haber trascendido el suceso, por lo que se prevé la celebración de un minuto de silencio conjunto entre ambos municipios, así como la proclamación de días de luto oficial en las localidades.

En concreto, está prevista la convocatoria de sendos plenos extraordinarios en los que se van a estudiar otras medidas como una concentración u ordenar que las banderas de ambas casas consistoriales ondeen a media asta.

El presunto asesino podía ver a sus hijos los fines de semana y tenía el 10 de abril un juicio por maltrato a su expareja

El individuo que la noche del domingo presuntamente asesinó a sus dos hijas y después se quitó la vida en el municipio almeriense de Alboloduy tenía vigente una orden de alejamiento de 500 metros de su expareja y estaba pendiente de que le colocasen una de una pulsera de seguridad al presunto agresor para evitar el contacto con su pareja.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha detallado que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Almería instruía una denuncia por malos tratos y amenazas hacia su excompañera sentimental por parte del fallecido, cuyo juicio estaba ya señalado para el día 10 de abril en el Juzgado de lo Penal Número 2 de Almería.

Como consecuencia de estos hechos, la autoridad judicial había dictado una orden de alejamiento respecto de su pareja de 500 metros y ordenó la colocación de una pulsera de seguridad al presunto agresor para evitar el contacto con su pareja.

La víctima, en varias ocasiones, se negó a denunciar a su pareja y solicitó el levantamiento de las medidas cautelares. Sin embargo, el instructor continuó con la causa a petición de la Fiscalía.

“A raíz de la denuncia penal, el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería instó un proceso civil sobre la guardia y custodia de los menores, el régimen de visitas y la cuantía de la pensión que debía abonar a la madre para el sustento de las hijas”, ha explicado el TSJA, que añadió que “el régimen de visitas fue acordado en sentencia de marzo de 2023 y establecía que el padre podía estar con sus hijas los sábados y domingos de cada semana entre las 12:00 y las 18:00 horas”.

Para ello, precisó la citada fuente, la madre debía trasladar a los menores al punto de encuentro familiar donde eran recogidos por su progenitor. Sin embargo, esta solicitó en varias ocasiones que la entrega se realizara sin la intervención de este servicio de mediación.

La última de las peticiones en este sentido se realizó el pasado 4 de octubre. Desde el punto de encuentro se informó de que las partes ya no estaban acudiendo a este mecanismo para realizar la entrega de los menores.

Tanto por petición de los responsables del punto de encuentro, y con el visto bueno de la Fiscalía, y las reiteradas peticiones de la madre de las menores, el juzgado acordó en un auto de fecha 9 de noviembre de 2023 que ya no interviniese este servicio en las entregas acordadas en sentencia, que seguían siendo los sábados y domingos de 12:00 a 18:00 horas.