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Radiografía del terror de una mujer maltratada: agresiones físicas, verbales y un incendio
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PIDEN 29 AÑOS DE CÁRCEL

Radiografía del terror de una mujer maltratada: agresiones físicas, verbales y un incendio

La Fiscalía de Málaga reconstruye el acoso, la violencia y las amenazas con las que un hombre sometió y hostigó a su pareja durante años. Llegó a provocar un fuego que dejó varios heridos y causó cuantiosos daños

Foto: Foto: Istock.
Foto: Istock.

La situación se había vuelto insoportable. El 14 de febrero de 2020, Día de los Enamorados, alrededor de las cuatro de la madrugada, Luis pinchó las cuatro ruedas del coche de Cristina. Dos días más tarde, taponó su tubo de escape con espuma de poliuretano. El 18, en torno a las 17:30, se saltó la orden de alejamiento para abordarla cuando estaba acompañada por sus dos hijos menores. Se aproximó montado en su motocicleta y le espetó: "Guarra, puta, te voy a matar". No pasó una semana desde el último ataque cuando la mujer descubrió que le habían reventado la luna trasera del turismo.

Cristina llevaba mucho tiempo padeciendo, y sabía que Luis no iba a cesar ni aunque lo volviese a denunciar. Lo conocía bien, tras siete años de relación y penurias. Pensó que si alquilaba una plaza de garaje acabaría aburriéndolo y la dejaría tranquila. Su intención era ponérselo difícil para que la dejara en paz y, de una maldita vez, le permitiese rehacer su vida. Pero se equivocaba.

Foto: Fotograma de una de las grabaciones que captaron el pavoroso incendio que presuntamente provocó el arrestado. (EC)

"Sobre las 4:30 del 27 de febrero, el encausado se introdujo en el garaje del edificio y, a sabiendas de que estaba a 123,78 metros del domicilio de su expareja", Luis "roció con gasolina" el coche de Cristina y la motocicleta de su compañero sentimental y quemó ambos vehículos. "Como consecuencia del incendio, resultaron heridos varios moradores", otros ocho turismos fueron dañados, así como sufrieron desperfectos seis domicilios y cinco trasteros.

Cristina y Luis son nombres ficticios, pero la secuencia de hechos es tan real que se recoge en el escrito de la Fiscalía de Málaga contra un individuo para el que pide un total de 29 años de cárcel por la comisión de al menos diez delitos como malos tratos, acoso o daños.

El texto, al que ha tenido acceso este periódico, es un relato cronológico de una pesadilla capaz de destruir mental y físicamente a cualquier persona que la padezca. A lo largo de 12 folios, la fiscal Rosa María Romero cuenta con detalle cada uno de los recientes episodios que sufrió Cristina desde que decidió dar por concluida su relación con Luis. Y para demostrar el calvario sufrido por esta mujer, se apoyará en la declaración de 14 policías, cinco médicos forenses, dos psicólogas, dos trabajadoras sociales y casi una decena de testigos citados a la vista oral.

El primer rastro judicial del caso se remonta a 2016 con una orden de alejamiento de 500 metros

El relato de la acusación se remonta al 27 de octubre de 2016, fecha en la que el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Torremolinos adoptaba medidas cautelares contra Luis por amenazas y le imponía una orden de alejamiento de Cristina de 500 metros. "Entre enero y octubre de 2019 —estando aún vigente la resolución judicial—, la pareja reanudó la convivencia", un hecho que la víctima achacaría a sus problemas económicos y ante esa creencia que tienen muchas maltratadas de que su agresor va a cambiar. Pero durante ese tiempo, "siguió golpeándola e insultándola a diario".

A finales de ese mes de octubre, Cristina abandonó "de forma definitiva" la casa que compartía en Benalmádena con su agresor. Y fue entonces cuando Luis "comenzó una frenética actividad para controlar y conocer todos los movimientos de su expareja". "La persecución y hostigamiento" se extendió a la nueva pareja de la mujer, con quien comenzó a convivir a principios de 2020.

Foto: Traslado del presunto maltratador tras ser detenido por el apuñalamiento de su expareja. (Policía Nacional)

El 4 de enero, a las 15:03, el acusado envió un mensaje a su antigua compañera sentimental en el que se podía leer "o voy a mazizar nanas que salga por el portal" (sic), al que siguió una fotografía de la moto de su nueva pareja y de esta en las proximidades del hotel donde trabajaba la víctima principal. Previamente, Luis abordó al hombre y comenzó a interrogarlo. "¿Quién eres? ¿Qué tienes con ella?", para seguidamente enseñarle instantáneas de la motocicleta. "Voy a coger un cuchillo y te voy a apuñalar", le espetó.

La Fiscalía detalla que el acusado utilizaba todo tipo de métodos para "conocer el nuevo domicilio y las actividades" de Cristina, y para eso se valía de amigos y conocidos, así como de terceras personas, para recabar información y propiciar encuentros. Señala concretamente a un taxista que "presumiblemente" llamó a Luis cuando Cristina se subió en su taxi. La mujer salió apresuradamente cuando se percató de quién era el conductor.

Gasolina y fuego

El acoso se incrementó notablemente a partir de mediados del mes de febrero y después de que el investigado averiguase la dirección donde se había instalado la pareja. Los encontronazos en las inmediaciones del inmueble se hicieron habituales, así como las violaciones de la orden de alejamiento. A Luis le daba exactamente igual, como tampoco le importó "poner en grave peligro la vida de los moradores" provocando el incendio en el garaje que se extendió por otras partes del edificio.

Las llamas y el humo provocaron, entre otras consecuencias, que una mujer embarazada de gemelos tuviese que recibir asistencia médica, al igual que su hija de 11 años o una vecina de 76. Los desperfectos ocasionados en vehículos, garaje, trasteros, viviendas y zonas comunes, así como los gastos de extinción del fuego, superan conjuntamente los 350.000 euros.

En la casa del acusado se hallaron indicios de su presunta participación en el incendio

La Fiscalía destaca que "después del incendio no cesó la conducta de control y hostigamiento hacia la expareja" y recuerda que una semana después supuestamente realizó una quincena de llamadas a Cristina y le envió "mensajes de texto y fotografías con contenido íntimo".

La detención de Luis se produjo el 11 de marzo de 2020. En el registro de su casa en una urbanización benalmadense se encontraron objetos "relacionados con el incendio", como una garrafa de cinco litros de capacidad que contenía gasolina y una bolsa de plástico de emergencias para combustible.

Foto: La fiscal de violencia machista, Teresa Paramato. (EFE/Chema Moya)

Por todos estos hechos, se pide para el acusado un total de 29 años de cárcel, que se distribuyen de la siguiente forma: 16 por un delito de incendio con peligro para la vida y la integridad de las personas; cuatro por descubrimiento de secretos; tres por el delito de malos tratos habituales; dos por amenazas en el ámbito de la violencia de género; dos por acoso; otro por amenazas graves a la pareja de la víctima principal; uno más por quebrantamiento de medida cautelar y 30 días por vejaciones. A todo ello hay que sumar 180.000 euros en multas por, entre otros cargos, daños continuados o lesiones leves.

Cristina se encuentra en tratamiento farmacológico por depresión presuntamente provocada por todo lo vivido durante la relación con su excompañero sentimental.

La situación se había vuelto insoportable. El 14 de febrero de 2020, Día de los Enamorados, alrededor de las cuatro de la madrugada, Luis pinchó las cuatro ruedas del coche de Cristina. Dos días más tarde, taponó su tubo de escape con espuma de poliuretano. El 18, en torno a las 17:30, se saltó la orden de alejamiento para abordarla cuando estaba acompañada por sus dos hijos menores. Se aproximó montado en su motocicleta y le espetó: "Guarra, puta, te voy a matar". No pasó una semana desde el último ataque cuando la mujer descubrió que le habían reventado la luna trasera del turismo.

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