Cádiz es Venecia con más salero: la masificación del carnaval enciende las alarmas en la Tacita

El segundo premio de comparsas en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) de Cádiz se lo llevó una agrupación que pretendía llevarse la Tacita de Plata de la Tierra para evitar que los de fuera "nos la roben". El grupo del Chapa y Raúl Cabrera se quedó a un paso de ganar en el Gran Teatro Falla en la noche antes de que el carnaval de Cádiz salga de las tablas y se traslade a las calles. Desde entonces han pasado casi dos semanas y en los grupos de WhatsApp, en los últimos días de la fiesta, circulaba la imagen de las Puertas de Tierra —las murallas de acceso al casco histórico de la ciudad— con un cartel enorme donde reza un contundente "No se cabe, disculpen las molestias".

El carnaval de Cádiz lleva en constante crecimiento desde hace décadas y hay cierto consenso en que ese auge tiene que ver con las retransmisiones del concurso que comenzó a popularizar Canal Sur en los años noventa y que lo llevaron más allá de las fronteras gaditanas. No es casualidad que este año la Cadena Ser también se haya sumado a la retransmisión a nivel nacional a través de su web y su aplicación móvil durante el mes que dura el concurso. Ese éxito se ha trasladado también a la calle y hay quien ve un problema en eso, sobre todo cuando sobrepasa límites que hasta ahora no eran tan habituales.

Hace ya años que el sábado de carnaval, justo después de la final del COAC, es un polo de atracción para jóvenes de todas partes de Andalucía, con servicios especiales de Renfe que llevan a miles de personas disfrazadas a la ciudad dispuestas a pasar la noche haciendo botellón en las plazas y calles del centro. El domingo de carnaval también es muy multitudinario, pues empieza el carrusel de coros con las agrupaciones montadas en bateas y una cabalgata muy popular en la ciudad. El segundo fin de semana de la fiesta, es el reservado para el sábado y el domingo de Piñata y la gran afluencia de personas que han llegado a la capital gaditana ha hecho sonar las alarmas en redes sociales, pero también en la oposición.

Las fotos de la plaza de la Catedral en la noche del segundo sábado de carnaval son más propias de esa primera noche posterior al concurso. El tiempo agradable influyó después de un primer fin de semana pasado por agua. Pero las quejas son muchas. "No podemos permitir el turismo descontrolado y de botellón", apuntaba un usuario en X con imágenes del botellón en la citada plaza. Y esa es la denuncia que hacen desde la oposición. La edil de Adelante Izquierda Gaditana Lola Cazalilla acusó al actual equipo de gobierno local, encabezado por el popular Bruno García, de "vender el carnaval como un producto". Y eso es, asegura, "lo que empobrece la fiesta".

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Cazalilla fue la responsable de fiestas en el Ayuntamiento gaditano hasta hace unos meses, como parte del equipo de José María González, Kichi, que no se presentó el 28-M y dejó el cargo a manos de David de la Cruz, que fue candidato y ahora encabeza su grupo. "No lo vende como una ciudad a la que venir a cantar y a escuchar, simplemente hacen una llamada a venir a Cádiz en carnaval", defiende el concejal, que echó en falta zonas acotadas para la llegada de autobuses de visitantes. "Estoy a favor del turismo, no de la turistificación", zanja el dirigente izquierdista, que pone el foco en los problemas de convivencia que se generan cuando una ciudad de 13 kilómetros cuadrados ve "duplicada" su población.

El asunto ha llegado a las coplas de carnaval, algo que De la Cruz ve lógico porque "cuando las cosas te afectan, se llevan al concurso". La política impregna las letras que se cantan en el Falla, pero también, con una mayor vehemencia, las de las agrupaciones ilegales, que son las que no participan en el COAC y se interpretan en las calles, sobre todo durante la semana y en ese segundo fin de semana que ha sufrido este año una afluencia masiva. De la Cruz es optimista, no obstante, porque "el carnaval siempre se ha reinventado". Pero advierte de la necesidad de proteger "a esas agrupaciones ilegales que cantan en las esquinas para que puedan hacerlo en la semana de carnaval". "Y a la gente que viene a escuchar", sentencia el dirigente de Adelante Izquierda Gaditana

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"Entiendo que la gente tenga 20 años y quiera venir, claro", cuenta Ángel Gago, que también quedó segundo en el COAC en la modalidad de cuartetos con su Punk y circo. Este autor de carnaval, que ha ganado en seis ocasiones el concurso en su modalidad, admite que la masificación es ya la tónica general en fiestas como los Sanfermines, la Semana Santa de Sevilla o el Pilar de Zaragoza. "Lo que no podemos decir es que no vengan, hay que tener imaginación", señala el gaditano, que cree que hay quedar "alternativas a quien no quiera escuchar carnavales".

Los conciertos o la instalación de carpas fuera del casco histórico son una opción que sugiere Gago para descongestionar el centro de la ciudad, pero él recuerda que la masificación no es nueva. "Yo he tenido que irme después de cantar en un escenario en la Catedral porque no se cabía", asegura, al tiempo que incide en que el botellón se hace "desde que tengo uso de razón". "Hay que echarle imaginación, para eso les pagamos a los políticos", zanja el autor de cuartetos después de días cantando en las calles de Cádiz vestido de punki.

Queda por ver si el carnaval chiquito o de los jartibles, que todavía congrega a aficionados en este tercer fin de semana en la ciudad, tiene también más público del habitual. Hay quien ya teme que la tacita de plata vaya a seguir los pasos de Venecia, aunque con más salero, como dicen las Habaneras de Cádiz que escribió Antonio Burgos en una comparación de la ciudad andaluza con La Habana: "La Habana es Cádiz con más negritos y Cádiz es La Habana con más salero".