Detenido un guarda de coto reincidente en la colocación de cebos envenenados

El guarda de un coto de caza ubicada en el municipio de Loja (Granada) ha sido detenido por la Guardia Civil por supuestamente reincidir en la colocación de cebos envenenados. Una acción que presuntamente realizó cuando tenía vigente una inhabilitación por una sentencia anterior consecuencia de hechos similares.

Fuentes consultadas por este periódico detallaron que el investigado, de 63 años de edad, fue acusado de la comisión de un delito contra la flora y la fauna y otro de quebrantamiento de condena.

La investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se inició a principios de julio del pasado año durante la inspección preventiva de una finca cinegética del término municipal lojano. Con la colaboración de Agentes de Medio Ambiente, los guardias civiles encontraron distintos restos de carne que podían estar impregnados con alguna sustancia tóxica y que en uno de los casos estaba situado junto a un comedero y bebedero con el que atraer piezas de caza a un puesto de tiro.

Los análisis posteriores realizados por el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre confirmarían esta sospecha al revelar que las muestras tomadas estaban empapadas con un producto que contenía aldicarb, un plaguicida de uso restringido por su alta toxicidad que fue retirado del mercado, por lo que su tenencia es ilícita.

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P. D. A.

Este hallazgo ponía de manifiesto un modus operandi conocido por el sospechoso y por el que fue condenado en 2020 por el Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga. Las citadas fuentes explicaron que este hombre ya fue objeto de investigación en 2014 por hechos similares acaecidos en el municipio de Archidona.

Los Agentes de Medio Ambiente, en ese caso, ocurrido en 2014, describieron en sus informes una característica confección de los cebos que era exactamente igual a la documentada en Loja por los investigadores. Hecho que les lleva a establecer un patrón entre ambas actuaciones que fue confirmado por el propio sospechoso cuando fue entrevistado por los especialistas del Seprona.

El individuo fue condenado en 2020 por hechos similares y tenía vigente una inhabilitación que supuestamente ha violado

Las distintas líneas de trabajo policial abiertas tras la última inspección concluyeron que el guarda presuntamente colocó de al menos dos cebos envenenados con la intención de dar muerte de forma indiscriminada a depredadores que se adentrasen en el coto para atrapar presas y supusiese una competencia para los cazadores, como así constató el descubrimiento en las proximidades de restos óseos de animales.

Una actividad ilegal que supuestamente cometió cuando aún tenía vigente la pena de inhabilitación para la caza y la pesca por la resolución judicial de hace cuatro años, por lo que conllevaría un posible quebrantamiento de condena si se considera —como estiman los investigadores— que la colocación de la carne envenenada es en sí cazar.

Pero no es de lo único por lo que está en el radar de las fuerzas de seguridad. En una segunda inspección que se llevó a cabo tres meses después, los agentes hallaron lazos y otras artes de caza prohibidas junto a uno de los comederos destinados a atraer jabalíes y zorros.