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Detenido por llamar al 016 simulando ser una mujer secuestrada, maltratada y violada por su marido
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SIMULACIÓN DE DELITO

Detenido por llamar al 016 simulando ser una mujer secuestrada, maltratada y violada por su marido

El autor de la ‘broma’, un joven de 32 años de Jerez de la Frontera, obligó a movilizar a numerosas unidades de la Guardia Civil y recursos de la administración, por lo que podría tener que afrontar el pago de su coste

Foto: Sala del 016. (EFE/Luis Millán)
Sala del 016. (EFE/Luis Millán)

La comunicación era inquietante. Una mujer afirmaba que su marido le retenía, agredía, violaba y obligaba a prostituirse. Por lo que las autoridades se movilizaron para auxiliarla. La Guardia Civil puso en marcha “un enorme dispositivo” de búsqueda y localización que incluyó unidades uniformadas, de investigación y tecnológicas que estuvieron trabajando ininterrumpidamente para encontrar a la víctima y detener a su captor. Una labor estéril porque detrás de todo se encontraba un “bromista” de 32 años de Jerez de la Frontera que se dedicaba a hacer llamadas al 016 —número de atención de casos de violencia contra las mujeres— y que tras ser identificado podría enfrentarse al pago de los gastos generados.

Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado día 19 de octubre, cuando en la la Guardia Civil de Cádiz recibía una llamada alertando de que una operadora del teléfono 016 había atendido la llamada de una mujer en la que la comunicante relataba ser una mujer marroquí madre de seis hijos y embarazada a quien su marido retenía y agredía física y sexualmente, y que además la obligaba a ejercer la prostitución. La presunta víctima no sabía decir la dirección donde se encontraba, más allá de que era una vivienda rural de la localidad era El Bosque.

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Tras recibir la comunicación, y ante la gravedad de los hechos relatados, el Instituto Armado inició la búsqueda de la mujer, en la que se implicaron a los servicios sociales de varios ayuntamientos de la sierra gaditana, centros de salud y un largo etcétera de entidades de toda índole donde pudieran dar alguna pista de la identidad o paradero de la mujer.

Tras una segunda llamada a la Fundación ANAR, de ayuda al maltrato en la infancia y adolescencia, se pudo localizar a través de los Servicios Centrales con base en Madrid de la dirección IP desde la que se había realizado.

Las contradicciones de la supuesta víctima en las llamadas hizo pensar a los agentes de que estaban ante una información falsa

La experiencia en este tipo de situaciones del equipo investigador, por las sutiles contradicciones en las que habría incurrido la victima, y la rápida localización en Jerez de la Frontera de la dirección postal y titular de la línea desde la que se habían hecho las comunicaciones, llevaron a abrir la posibilidad de que se encontraran ante una simulación de delito. La investigación constató que en ese domicilio residían un matrimonio de avanzada edad y un hijo de 32 años.

Tras informar a la autoridad judicial de las evidencias obtenidas, se optó por tomar manifestación a los sospechosos en el propio inmueble, de lo que dedujeron -“sin lugar a dudas”- el hijo de la pareja era el autor de los hechos.

Foto: Un agente de la Guardia Civil. (EFE)

La Guardia Civil ha informado de que bien entrada la madrugada del día 20, se produjo la detención de F.J.L.R. como presunto autor de un delito de simulación de delito, siendo trasladado a dependencias de la Guardia Civil para la finalización de las diligencias y presentación ante la autoridad judicial, quien tras oírlo en declaración decretó su libertad con cargos a la espera del correspondiente juicio.

Previsiblemente, tras la finalización de la causa penal, se reclamará al arrestado el pago de todos los recursos que a la ciudadanía ha costado su “broma”.

La comunicación era inquietante. Una mujer afirmaba que su marido le retenía, agredía, violaba y obligaba a prostituirse. Por lo que las autoridades se movilizaron para auxiliarla. La Guardia Civil puso en marcha “un enorme dispositivo” de búsqueda y localización que incluyó unidades uniformadas, de investigación y tecnológicas que estuvieron trabajando ininterrumpidamente para encontrar a la víctima y detener a su captor. Una labor estéril porque detrás de todo se encontraba un “bromista” de 32 años de Jerez de la Frontera que se dedicaba a hacer llamadas al 016 —número de atención de casos de violencia contra las mujeres— y que tras ser identificado podría enfrentarse al pago de los gastos generados.

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