La alcaldesa de la España vaciada que convenció a sus vecinos prometiendo una tienda y un cajero

Cuando la Moncloa tiraba de chequera e inundaba la campaña electoral de promesas y propuestas, Isabel María Jiménez ultimaba los proyectos para mejorar Cartajima, un coqueto pueblo malagueño ubicado en la Serranía de Ronda. Su candidatura por el PP se fraguó tan sólo dos meses antes de las elecciones municipales, pero tenía claro cuál era uno de los imprescindibles de su programa: “Una tienda de alimentación”. Porque los poco más de 250 residentes en el municipio carecen de este servicio básico y se ven obligados a conducir durante 20 minutos para poder llegar a alguno de los supermercados que hay en Ronda. El 28-M logró la mayoría absoluta.

La flamante regidora tenía claro que debía plantear su gestión desde la “humildad” y la “seriedad”, por lo que “se trataba de realizar propuestas razonables”. “Proyectos que exigen mucho trabajo y poca inversión”, explica Isabel María que ha puesto fin a 16 años ininterrumpidos de gobierno del PSOE con una lista compuesta por cuatro mujeres y tres hombres.

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El Confidencial

En conversación con este periódico, relata que una de estas iniciativas era la de conseguir que alguien encontrase atractivo abrir una tienda de alimentación. No sabe muy bien desde cúando carece el pueblo de este servicio fundamental, pero comenta que hace mucho tiempo. “En el estanco se venden algunos productos, pero para hacer la compra de un hogar hay que ir en coche a Ronda, que está a unos 20 minutos”.

“La población de Cartajima está envejecida, y muchas de estas personas dependen de otras para desplazarse”, por lo que ir a comprar se complica para los más mayores y “hay que tirar de contactos”. Esta circunstancia se repite cuando tienen que sacar dinero, ya que tampoco hay cajero automático, algo que se repite en muchas localidades de la llamada España vaciada.

La alcaldesa proyecta un espacio de teletrabajo para tratar de atraer a nómadas digitales a la Serranía de Ronda

La alcaldesa espera atraer a alguien interesado en abrir un colmado, porque se ofrecerán “facilidades para quien quiera instalarse y emprender”, y asume que los productos del negocio, para que sea rentable en un pueblo, “sean un poquito más caros” que en una gran superficie.

“Pretendemos aprobar ayudas directas y favorecer el acceso a la vivienda”, señala Isabel María, que en su pensamiento está atraer a nómadas digitales que deseen vivir en un entorno natural y plantea una red wifi gratuita en todo el pueblo y un espacio de teletrabajo. “El objetivo es que Cartajima no se despueble, asentar a la gente”, remarca, para informar de que en los últimos días han recibido proyectos empresariales con un marcado carácter medioambiental que pueden ser “muy interesantes” para el desarrollo del municipio.

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P. D. Almoguera. Málaga

La alcaldesa asegura que el suyo es el “pueblo esmeralda” por el verde que lo rodea y declara con orgullo que “te duele la vista de lo bonito que es”. Por eso se enamoró de él cuando los populares le convencieron para que aceptara formar una candidatura. Natural de la Ciudad del Tajo, primero pidió ayuda a sus amigos Blanca y Paco, cartajimeños de nacimiento y con empresa en el municipio; y después decidió ir a la ‘caza’ de su equipo. “Entré un día en el pueblo y, como hacía un día fantástico, me senté en un banco a tomar el sol. Vi un perrito, y como me gustan mucho las mascotas , me acerqué a él. La dueña me preguntó quién era y le dije que era la cabeza de lista del PP. En ese mismo instante, pasaron en un coche la que se convertiría en mi teniente de alcalde, Silvia Cruz, y su hermana. Y me dijo que igual ellas querían unirse al proyecto. Al principio, Silvia se mostró reticente, pero nos intercambiamos los teléfonos; y, a los pocos días, me llamó para decirme que se unía a. Me dijo que le daba pena dejarme sola”.

Su hermana le comentó que iba a llamar a Carmen Lago, “una mujer muy reivindicativa”. “De primeras me respondió que no”, y lo justificó argumentando que no quería perder su independencia. Pero dos días después, reconoció que la había convencido y pasó a formar parte de la lista.

Isabel María se presentó en Cartajima y fue hablando con personas para convencerlas y que la acompañaran en la lista

Carmen acabaría convirtiéndose en la segunda teniente de alcalde, mientras que Leticia González sería elegida como concejala. Las cuatro encabezaron la candidatura que el pasado 28 de mayo, con 102 votos, diez más que el PSOE, logró la mayoría absoluta en el municipio andaluz con mayor participación: 91,98%.

“Los vecinos de Cartajima demandan servicios tan básicos como una tienda de alimentación o un cajero automático”, recuerda la regidora, que está convencida de que la experiencia en el ámbito de la gestión adquirida a lo largo de su trayectoria laboral les ayudará a atraer inversiones a una localidad que “hay que poner en el mapa”. “La gente no sabe dónde está. Hay hasta quien mezcla su nombre con el de Cartagena”, confiesa la alcaldesa, que está convencida de tener un “equipo fuerte” con el que poder “reflotar el pueblo”.