Hermanos y sobrinos: IU denuncia que el PSOE infla el censo de un pueblo de Granada

Guadahortuna es un pueblo de 1.836 habitantes situado en el extremo norte de la provincia de Granada, casi lindando con Jaén. Allí gobierna el PSOE desde 2012, cuando la actual alcaldesa, Josefa Caballero, logró desalojar al gobierno de IU apoyado por un edil del PP y recuperar el bastón de mando que ya ostentó su padre antes. Una década después, Caballero no se presenta y el aspirante socialista, Javier Ramírez, aspira a revalidar la victoria sobre la federación de izquierdas. Y según IU, lo quiere hacer con un apoyo extra. El de varios familiares y vecinos que, como denuncia ante la Junta Electoral de Granada, han engrosado el censo de la localidad a pesar de que, aseguran, “no residen” allí.

La federación de izquierdas, a través del representante de la marca con la que concurren en Granada, denunció el pasado 28 de abril el “falseamiento del censo electoral” en esta localidad. Los hechos se registraron en enero, cuando el número de personas con derecho a voto en esta localidad pasaron de 1.423 a 1.447 en un solo mes. De esos 24 nuevos habitantes de Guadahortuna, IU ha detectado a, al menos, 14 personas que, aseguran, no viven habitualmente en el pueblo. Y, además, varios son familiares de miembros de la lista electoral que encabeza Javier Ramirez.

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En la denuncia, a la que ha tenido acceso El Confidencial, está el hermano de la número 3 de la lista, tres sobrinas del aspirante a la Alcaldía, la pareja y el padre de un concejal que también está en la candidatura del 28 de mayo, tres primos hermanos de los números 2 y 4 de la lista o la hermana de la número 6 de la lista. Según IU estas personas no residen en Guadahortuna hasta el punto que una de ellas, aseguran, ya no está censada en la localidad, aunque conserva su derecho a voto. Su lugar habitual de residencia, reza la denuncia ante la JEZ, es Palma de Mallorca. También hay amigos que residen en Sevilla y otros nuevos vecinos que, atendiendo a la denuncia, viven en la capital granadina, a tres cuartos de hora en coche de la localidad.

Este crecimiento del censo registrado en enero no pasó desapercibido para el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se encarga de vigilar las listas de personas con derecho a voto con especial celo cuando se acerca una elección. A fecha de 4 de abril, el INE tiene registradas 235 entidades locales con incrementos anómalos del número de habitantes, la mayoría situadas en las dos Castillas. En Granada sólo figura el municipio de Otivar, en la Costa Tropical, pero es cierto que el INE se puso en contacto con el Ayuntamiento de Guadahortuna cuando detectó a esos 24 nuevos vecinos de la localidad.

El INE se puso en contacto con el Ayuntamiento y dio por buenas las explicaciones sobre el aumento de 24 nuevos vecinos

Así lo confirma la propia alcaldesa Josefa Caballero, que respondió al instituto de estadística con las alegaciones correspondientes. El INE desestimó el aumento anómalo y esto no es baladí. Hay que tener en cuenta que hay localidades que siguen en ese listado porque las explicaciones de los alcaldes no resultaron convincentes y no solo porque no hayan respondido al requerimiento. “No hay ninguna falsedad, puedo demostrarlo, aunque el movimiento se produzca en momento de elecciones”. Caballero, en conversación con El Confidencial, admite el aumento de población registrado en enero pero lo enmarca dentro de la normalidad. La regidora resta importancia al aumento del censo y defiende que “es lícito” que haya familiares de miembros de las listas que se empadronen para votarlos porque consideren que son quienes mejor defenderán los intereses de Guadahortuna.

Moción de censura en 2012

En 2019 los socialistas ganaron por 154 votos y tienen 5 concejales frente a los 4 de IU. En 2015 fueron 267 sufragios los que separaron a ambos partidos, mientras que en 2011 fueron solo 87. Fue entonces cuando los izquierdistas, que gobernaban desde 2007, se aliaron con el PP para lograr la alcaldía. Durante la conversación, Josefa Caballero asegura que un dirigente de IU de aquella época cometió “un delito” al “empadronarse en casa de sus padres” para “cobrar el paro”, una afirmación que, asegura, puede demostrar y que da cuenta de las malas relaciones que mantienen socialistas e izquierdistas en esta localidad de los Montes Orientales de Granada.

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El plazo para impugnar los censos electorales para el 28-M acabó el pasado 17 de abril y la lista de votantes con derecho a ejercer su sufragio dentro de tres domingos está cerrada desde el 1 de febrero. Justo cuando se produjo el aumento inusitado en Guadahortuna. En su denuncia, IU reclama una nueva inspección en base al artículo 30.c de la Ley Organica del Régimen Electoral General o, en caso contrario, la anulación del citado censo por unos hechos que considera “de extrema gravedad”. “En las fichas censales no constan títulos suficientes que acrediten su nueva residencia, ni informe de la policía local y tras las comprobaciones efectuadas”, apunta la federación de izquierdas en su denuncia ante la JEZ.

De ser cierta la denuncia, no sería la primera vez que ocurre algo similar. En La Acebeda, un pequeño pueblo de Madrid, la alcaldesa de Ciudadanos, Rosa García Blanco, dio de baja a varios vecinos y empadronó a otros cuantos, entre los que había familiares suyos. En este proceso electoral, destaca el caso de San Amaro, donde varios nuevos vecinos se empadronaron para aprovechar un descuento en las clases municipales de pilates que sólo podían disfrutar los censados en esta localidad orensana.