Griñán se entrevista con los forenses que deciden sobre su ingreso en prisión

José Antonio Griñán ha acudido este martes a la Audiencia de Sevilla, donde ha mantenido una entrevista con los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla que deben informar sobre su entrada en prisión. El expresidente de la Junta de Andalucía ha estado durante dos horas en el tribunal sevillano con los facultativos que deben dilucidar si el cáncer de próstata que padece puede tratarse en la cárcel o no. Con este informe, el tribunal que lo sentenció a seis años de prisión por el caso de los ERE fraudulentos deberá decidir si suspende o no el cumplimiento de la pena del exdirigente socialista.

Fuentes del caso admiten que se trata de un paso más para el desenlace y que, por el momento, los médicos del IML de Sevilla no han pedido al expresidente que se someta a nuevas pruebas. La defensa de Griñán, presentó el pasado 22 de diciembre una serie de informes solicitando de nuevo la suspensión de la pena tras el diagnóstico de un cáncer de próstata que no es operable y del que ya se está tratando el exdirigente socialista. El escrito del letrado José María Calero alude a un tratamiento consistente en radioterapia y bloqueos hormonales que buscan, según apuntas otras fuentes, evitar que el tumor se extienda.

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Carlos Rocha. Sevilla

La tesis de la defensa es que el proceso de entrada en prisión del expresidente de la Junta sería negativo para el pronóstico de la enfermedad que se le ha diagnosticado recientemente. Para justificar la solicitud de suspensión de la condena, el letrado se escuda en el artículo 80.4 del Código Penal, que permite a los jueces paralizar la ejecución de una pena en caso de que el condenado presente una enfermedad incurable. En su escrito, apunta a sentencias del Tribunal Constitucional que avalan la suspensión si la estancia en prisión es perjudicial para la situación del reo y no solo si el mal está en un estadio terminal.

La Audiencia de Sevilla decretó el pasado sábado, 31 de diciembre, que la entrada en prisión de Griñán solo podrá producirse cuando reciba el informe definitivo de los forenses, que los médicos elaborarán a partir de las pruebas aportadas por el expresidente y la entrevista que han mantenido este martes. La defensa del expresidente de la Junta agotó todas las vías previas para impedir la entrada en prisión antes del auto definitivo del tribunal sevillano que lo sentenció a seis años de cárcel en noviembre de 2019. Casi dos años después, el Tribunal Supremo confirmó esta decisión en una sentencia apoyada por tres de los cinco jueces de la sala.

Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla no le han reclamado a Griñán más pruebas médicas que las ya aportadas por su defensa

A partir de ahí, Calero puso en marcha una estrategia que pasó por pedir la nulidad del fallo del Supremo, mientras que la familia del expresidente andaluz y exministro solicitó un indulto por motivos humanitarios que fue apoyado por un nutrido grupo de exdirigentes del PSOE y de otros partidos. Con esos mimbres, la defensa solicitó la suspensión de la pena en la Audiencia de Sevilla, pero el tribunal hispalense la desestimó, con el aval de la Fiscalía Anticorrupción. Fue el 15 de noviembre cuando se hizo pública esta decisión, que se dilató hasta el 22 de diciembre por los recursos de súplica registrados por las defensas y una aclaración de la sentencia del Supremo reclamada por el exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías, condenado a inhabilitación, igual que Manuel Chaves.

El resto de altos cargos, en prisión

El plazo inicial acababa a las 23:59 del 2 de enero, por lo que los otros seis altos cargos han ido entrando en los últimos días en prisión para cumplir sus condenas, todas superiores a los seis años de cárcel por los delitos de malversación y prevaricación. La defensa del exviceconsejero de Empleo Agustín Barberá, que también sufre una enfermedad, aludió al mismo artículo que Griñán y su entrada en prisión está en suspenso a falta de un informe médico.

La primera en entrar fue la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo, mano derecha de Griñán, que ingresó en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra el pasado 28 de diciembre. A última hora del 1 de enero hizo lo propio el extitular de Empleo Antonio Fernández, que entró en Puerto 3, en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María. El grueso de los exdirigentes socialistas condenados por su papel en el reparto fraudulento de ayudas sociolaborales entre 2000 y 2008 hicieron lo propio en el último día de plazo. Es el caso del exconsejero de Innovación Francisco Vallejo, el extitular de Empleo José Antonio Viera y los altos cargos Miguel Ángel Serrano y Jesús María Rodríguez Roman.