Optimismo frente a la incertidumbre: la crisis como una oportunidad para Andalucía

Está muy manido aquello de que la palabra crisis, en chino, incluye un caracter que significa "oportunidad". Pero ese era el ambiente que se respiraba en el IV Andalucía Investors Day, foro organizado por El Confidencial en Sevilla por cuarto año consecutivo y que en esta ocasión contó con las intervenciones individuales de Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, y Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía. En el antiguo pabellón de Marruecos de la Expo 92, se percibía cierto optimismo a pesar de los nubarrones que ensombrecen la economía mundial. Representantes de distintos sectores, desde la industria a la energía, pasando por el inmobiliario y el financiero, han coincidido en señalar lo complicado del entorno, pero también que Andalucía parte con una posición mucho mejor que en coyunturas negativas del pasado.

"Hay una oportunidad para convertir Andalucía en un centro de innovación", apuntó Carlos Barrasa, director de Commercial & Clean Energies de Cepsa. La energética ha sido una de las patrocinadoras del evento junto con Acerinox, BDO, Restalia y Extenda y la colaboración de CTA y Dcoop. En el caso de Cepsa, cuenta con proyectos en Andalucía que supondrán la inversión de 5.000 millones de euros en sus centros de Algeciras y Huelva. Esa apuesta ha sido posible, entre otros motivos, por la agilización de los trámites que Barrasa reclamó intensificar para "mover la Administración al ritmo que la crisis requiere".

En Huelva y Algeciras, Cepsa tiene previsto generar el hidrógeno verde que servirá como combustible a las industrias pesadas de Centroeuropa y poner una pica en esa transición verde que "debe beneficiar a Andalucía y España atrayendo industria y así crear empleo y bienestar". En esa tarea, también tendrá un papel Acerinox, cuyo director de Operaciones en Europa, Francisco de la Mata, defendió la necesidad de acelerar la descarbonización como respuesta a la pandemia y a la crisis de precios posterior. Además, recordó que un producto como el acero inoxidable es 100% reciclable.

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"La cadena de suministros debe ser regional y local para no depender de las vacilaciones de costes del transporte", apuntó el directivo de esta industria, que tiene una de sus principales plantas a nivel global precisamente en Algeciras. Endesa también tiene un gran arraigo en Andalucía, ya que parte de su origen está en Sevillana de Electricidad, así como parte de su apuesta por la sostenibilidad. En la isla de la Cartuja, donde se celebró el Andalucía Investors Day, la compañía tiene un proyecto de e-city para hacer de este recinto empresarial y universitario una zona autosuficiente en lo energético. Hay que tener en cuenta los proyectos por más de 1.400 millones de euros que, como explicó el director de Generación de Endesa, Rafael González, prevén invertir para instalar 2.000 megavatios de energías renovables.

Cepsa ha puesto en marcha un corredor de hidrógeno verde entre Algeciras, donde tiene una planta, y el puerto de Róterdam

Todos estos proyectos sirven para justificar esa sensación de que la región está bien posicionada para impulsarse a pesar de la incertidumbre. Lo corroboró Elías Atienza, presidente de la Corporación Tecnológica de Andalucía, que consideró que "Andalucía no puede perder el tren que se está presentando ahora y tiene todas las capacidades". "Haremos un modelo económico que por fin esté basado en un sector industrial sostenible y limpio y no solo en el sector servicios", zanjó Atencia.

El consumo y la incertidumbre

El optimismo no está solo en la industria y las empresas energéticas, sino también en entidades de sectores señeros, como el de la restauración o el agrícola. Es lo que les ocurre a la aceitera Dcoop, a Restalia —propietaria de 100 Montaditos— o al Instituto Español, que vende geles, cremas y perfumes en 65 países desde la localidad onubense de Hinojos, a las puertas del parque de Doñana. Las tres compañías están sufriendo con la escalada de precios, pero los mensajes de sus directivos alternan dosis de realismo con dosis de cierta esperanza.

"Cuando uno espera una cosa, hay que prepararse para lo contrario", apunta Antonio Luque, presidente de Dcoop, que casi muestra más preocupación por la sequía que por la crisis de precios. "Si hay agua, se puede transformar Andalucía", defiende el responsable de esta cooperativa que factura más de 1.000 millones de euros y ha llevado al aceite español a ser el más consumido de EEUU. "Con lo que hemos sufrido en la pandemia, la sociedad debería ser más consciente del sector alimentario", zanjó Luque a modo de defensa de sus compañeros.

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La pandemia también fue dura para Restalia, como ahora la crisis de precios, que están combatiendo con ayudas a sus franquiciados, según explicó Enrique Lasso, director de Desarrollo Internacional de la matriz de 100 Montaditos, La Sureña, The Good Burger, Pepe Taco y Panther. El responsable de esta entidad de origen andaluz, pero ya instalada en Madrid, apostó por un modelo smart cost, es decir, por ofrecer un "producto de calidad a precio asequible" en una fórmula que ya piensan en llevar a Latinoamérica y Centro Europa, destacando Portugal como su mercado principal donde cerrarán 2022 con 51 locales y la presencia de todas sus marcas.

Hasta allí ya han llegado las cremas, geles y colonias de Instituto Español, pero Vicente Granados, su director general, explicó que hay que diversificar mucho el catálogo para poder tener éxito en una cultura tan diferente. Y coincidió con Lasso en la necesidad de apostar por "productos de calidad a precios razonables, sin trasladar al consumidor final la subida".

"Es mucho más interesante analizar el problema de forma estratificada, segmentada, que responder a ello viendo un misil cruzando el cielo e impactando en un centro comercial". Con ese símil, el socio director de BDO en Andalucía, José María Silva, esbozó parte del análisis que la consultora elaboró en el contexto del Andalucía Investors Day y que desvela que los inversores, en un 93%, mantendrán sus proyectos en la región a pesar de la incertidumbre. Sobre todo gracias a que muchos consideran que la situación es mejor en la comunidad que en el conjunto de España.

Inmobiliarios y financieros

Parte de culpa de ese hecho diferencial detectado por BDO hay que buscarla en San Telmo. Al menos eso es lo que defendió el secretario general de Acción Exterior, UE y Cooperación de la Junta, Enric Millo, que glosó las bondades de las reformas puestas en marcha por el Gobierno de Juanma Moreno. "Andalucía hoy no es Halloween", dijo para espantar el miedo y asegurar que la combinación de los "elementos naturales" con los que cuenta Andalucía y las apuestas del Ejecutivo por las bajadas fiscales y la simplificación administrativa hace de la comunidad "un territorio interesante y atractivo".

El socio de Advisory de BDO, Eduardo Pérez, recogió el guante de Millo y defendió que esa apuesta por la seguridad jurídica y la mejora de los trámites administrativos debe ser "un proceso de pico y pala". Y aunque admitió que hay "cierta preocupación", reconoció que el ámbito de las inversiones "se mueve en un entorno de riesgo" y que todavía hay "viento de cola" para impulsar inversiones importantes.

De ello se beneficiarán, según Fernando Planelles, director territorial de Ibercaja en Extremadura y Sur, sectores estratégicos en Andalucía que "van a ser motor a nivel nacional", como son el energético, el turístico o el agrícola. Y afirmó que las entidades financieras tienen liquidez suficiente para ayudar a salir adelante a proyectos. José Luis Ocasar, director de solvencia de Cofides, avanzó que, pese a los nubarrones que acechan la economía española, cuentan con proyectos para financiar y ayudar a internacionalizarse. "Ante épocas de incertidumbre, hay que reinventarse y diversificarse", sentenció.

Eso es lo que hizo la inmobiliaria CBRE, como explicó su directora en Andalucía, Rosa Madrid. La entidad norteamericana amplió sus intereses al ámbito logístico o al educativo, lo que "ha difuminado el riesgo". "Lo vamos a pasar mal, eso es seguro, pero la incertidumbre es cuánto tiempo durará", admitió la directiva, que defendió que las inversiones previstas no van a parar e insistió en que Andalucía parte de una buena posición.