El riesgo de timar al narco: secuestrado, apalizado y tiroteado en Málaga

“Este es el caso de un tío malo que quiere ser más listo que otros que son más malos que él”. Así de sencillo resume un agente el caso resuelto por la Guardia Civil en Málaga y que ha permitido detener a ocho personas que supuestamente secuestraron, apalizaron y dispararon a un individuo que los había timado durante una transacción de drogas pagando con 100.000 euros en billetes falsos.

Los arrestados, según han informado fuentes del citado cuerpo, formaban una especie de entente delictiva con elementos distribuidos por el Campo de Gibraltar, la Costa del Sol y Madrid, puntos en los que comenzaron los arrestos el pasado mes de febrero hasta culminar días atrás y poner fin a la operación Costala. Esta intervención, recalcan, ha permitido desmantelar una peligrosa organización que diversificaba sus actividades.

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La investigación que ha precipitado su caída arrancó el pasado 12 de enero, cuando agentes del Instituto Armado fueron informados del secuestro de un individuo en el municipio malagueño de Mijas. La reconstrucción de los hechos que realizaron determinó que tres personas que viajaban en un vehículo por la zona de La Cala de Mijas detuvieron la marcha al toparse con la víctima, se bajaron, le propinaron una paliza y lo introdujeron por fuerza en el coche antes de huir a gran velocidad.

Horas más tarde, y con un dispositivo de búsqueda activado, en la localidad de Manilva fue encontrado un hombre de las mismas características físicas que el secuestrado y que presentaba múltiples contusiones en su cuerpo y una herida de bala en uno de sus brazos. Ingresó en un centro hospitalario donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente como consecuencia de las graves lesiones que presentaba.

El Instituto Armado informó de que su declaración corroboró las primeras informaciones recibidas y confirmó que sus captores le exigieron el pago de 100.000 euros como condición indispensable para su puesta en libertad. Recibió el disparo en un intento de escapar de sus captores.

Tras numerosas pesquisas, los investigadores lograron localizar la vivienda de Manilva donde estuvo retenida la víctima y hallaron pruebas de los delitos cometidos, incluyendo el proyectil que la alcanzó. A partir de ese momento, comenzó una fase de identificación de las personas que habían estado involucradas en este suceso y que supuestamente conforman una organización criminal dedicada al narcotráfico.

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Las detenciones tuvieron lugar en las localidades malagueñas de Mijas, Benalmádena y Fuengirola, así como en Algeciras (Cádiz) y Madrid. Puntos donde estaban asentados los investigados. En los registros realizados durante la operación, que se ha desarrollado a lo largo de cuatro meses, la Guardia Civil ha intervenido un arma de fuego municionada cuyo calibre coincidía con el proyectil intervenido en la vivienda de Manilva, los 100.000 euros en billetes falsos y un escáner para la detección de dispositivos electrónicos.

El dinero falsificado que se encontró presuntamente era el pago por una posible transacción de droga frustrada entre los autores del hecho y la víctima, “razón por la que los primeros exigían a la víctima que abonara 100.000 euros como requisito para su liberación”.

La Guardia Civil ha intervenido un arma de fuego municionada cuyo calibre coincidía con el proyectil intervenido en la vivienda de Manilva

A los ocho detenidos, hasta los que llegaron efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Málaga y el Puesto Principal de Mijas, apoyados por el Grupo de Acción Rápida (GAR), se los considera autores de los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, detención ilegal, lesiones y tenencia ilícita de armas.