Por Huelva busca 13.500 votos para tener un escaño en el Parlamento de Andalucía

Un ingeniero en una gran empresa eléctrica y su amigo de la infancia, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y profesor en la Universidad onubense. Una provincia abandonada sistemáticamente y a la cola de las inversiones públicas, Huelva. Con estos ingredientes y una inspiración, la de Teruel Existe —porque “si ellos pudieron llegar desde la provincia turolense al Congreso, ¿por qué no nosotros?”—, nació Por Huelva. Un partido político inscrito en diciembre de 2020 que aspira a obtener 13.500 votos para hacerse con uno de los 109 escaños del Parlamento andaluz. Su objetivo: obtener inversiones para la provincia.

Su presidente, Joaquín de la Torre, no habla de partido, sino de “proyecto”. “Deformación profesional, supongo”, dice en conversación con El Confidencial. “No venimos a la política a quedarnos ni a eternizarnos, venimos a intentar cambiar que los votos que se han regalado en los 40 últimos años desde Huelva sirvan para algo, den algún tipo de rentabilidad. No tenemos ideología, cada uno tendrá la suya de la puerta de su casa para adentro, aquí solo nos mueve una cosa, obtener inversiones para infraestructuras, ferroviarias e hídricas, carreteras y servicios básicos, sobre todo sanidad”, cuenta este ingeniero. Él fue el promotor y admite que rastreó todo lo que había pasado con Teruel Existe, se empapó de su proyecto, de sus estatutos, para fundar el partido. Sin embargo, nunca ha hablado con nadie de esa formación política.

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Tampoco han contactado con ellos desde la coordinadora de la España Vaciada. “Si nos llaman escucharemos, pero hemos decidido que queremos ser independientes y si sumarnos a la España Vaciada nos resta independencia en nuestros objetivos, gracias pero no nos interesa”, añade De la Torre. Tampoco hay plataformas ciudadanas detrás, como en el caso de Levanta Jaén. El partido sí quiere acercarse a asociaciones que defienden los intereses de los onubenses como Huelva por una Sanidad Digna o la que existe en defensa de Los Cabezos de Huelva, formaciones geológicas únicas y típicas de la zona, que se dan en el estuario del Tinto y Odiel, amenazadas por los planes urbanísticos y la dejadez de las administraciones.

De momento, los promotores de este nuevo partido se sientan con mucha gente y escuchan. Vecinos, empresas, asociaciones, colectivos, profesores de la universidad, gente del campo... que coinciden en lo mismo, en el ninguneo a la provincia onubense, que tiene pendientes obras de infraestructuras comprometidas desde la época de Franco.

El eje derecha-izquierda llegará roto a las elecciones andaluzas y se colarán partidos que abren un pulso entre centro-periferia

En las elecciones de diciembre de 2018, de los 11 escaños al Parlamento andaluz que se eligen en la circunscripción onubense cuatro fueron al PSOE, tres al PP, dos a Cs y uno a Adelante Andalucía. Socialistas y populares vieron empeorar sus resultados, en el primer caso de forma muy importante (perdieron dos escaños y más de 29.000 votos).

“El 80% de la población de Huelva vive en la costa y no hay más carretera que la A-49, la pujante industria agroalimentaria (con las fresas y los frutos rojos como bandera) no tiene agua, hay un abandono de las inversiones, ya sea de la Junta o del Estado, histórico”, dice De la Torre. “Combatir esto es nuestro programa”. Huelva tiene 524.576 habitantes (389.038 electores de los 6,2 millones del censo electoral andaluz). Ellos calculan, con proyecciones realizadas a partir de los resultados de las últimas elecciones autonómicas, que con 13.500 votos obtendrían un escaño en el Parlamento andaluz. ¿Por qué creen que ha existido este abandono permanente de Huelva? “Mi opinión personal es que el actual sistema político funciona como un mercado de compra de votos, como aquí somos 500.000 habitantes, la provincia menos poblada de Andalucía y una de las menos pobladas de España, pues directamente no les interesa, no damos votos suficientes o damos menos que otros, por eso nos dejan a la cola”, sostiene De la Torre.

"No es un disparate"

El profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada Ángel Cazorla no considera que ese cálculo sea una tontería. “Quizá necesiten algunos votos más, pero no es un disparate”, advierte. Cazorla está convencido de que estamos “asistiendo a una alteración profunda del sistema de partidos español y andaluz”. “Un movimiento que surgió en la ‘gran recesión’ económica de 2008 que originó además una crisis político institucional, una fractura en el sistema que abrió una falla”, considera el profesor de la Universidad de Granada. “A partir de ahí, surgen nuevos partidos y el gran efecto es la fragmentación del espacio electoral, se amplía el número de partidos y acaba el bipartidismo tradicional”, razona Cazorla, lo que permite que ahora nuevas fuerzas pequeñas que surjan tengan una oportunidad porque “en el anterior modelo de grandes partidos estaban condenadas a la irrelevancia y la indiferencia”. Esta fragmentación, añade, “abre además nuevos espacios de competencia interpartidista”. Para Cazorla, en la política española y andaluza se están instaurando “nuevos ejes”. Ya no compiten ideológicamente la izquierda y la derecha, sino que “se enfrentan el centro y la periferia, lo rural y lo urbano”, advierte el profesor de Ciencias Políticas.

Además, en el actual sistema multipartidista, “donde un voto puede condicionar un Gobierno”, “en un clima hipercompetitivo e hipervolátil”, donde “solo son posibles gobiernos en coalición”, un solo escaño puede ser determinante. “Ya no hay anclajes tradicionales del voto, no existe la adscripción partidaria como antes, el voto es mucho más volátil”, recuerda Cazorla, que cree que la irrupción de estos nuevos partidos “castiga a los partidos tradicionales”, como ya ocurrió con la experiencia de Cs y Podemos. “No es que no tengan ideología, es que ahora su ideología puede ser esa confrontación entre rural y urbano o centro y periferia”, aclara este politólogo.

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Medidas contra la despoblación, que cualquier localidad quede a menos de 15 kilómetros de una vía rápida, ayudas para la rehabilitación de viviendas del medio rural que puedan alquilar para turistas, ejecución de obras hídricas pendientes que palíen el problema de agua que existe, "cuando Huelva tiene agua de sobra, toda el agua que hubo en la Expo del 92 de Sevilla salió de aquí, pero no hay infraestructuras", el Túnel de San Silvestre o la presa de Alcolea son "obras eternamente prometidas", cuenta De la Torre. El tren que conecte Huelva con Sevilla y con Badajoz, un tercer carril de única autovía que conecte la provincia la A-49, una terminal de contenedores para el puerto, medidas que reduzcan las emisiones del Polo Químico, el hospital comarcal de Lepe, el de Bollullos y Aracena, todos prometidos, incluso construidos, pero que no entran en funcionamiento...

En la provincia ya hay una experiencia de un partido surgido de una plataforma ciudadana, la Mesa de la Ría, nacido para luchar contra los fosfoyesos que contaminan la capital propiedad de Fertiberia. Este precedente ha acabado en litigio en los tribunales porque la asociación ciudadana se desligó del grupo político. Este salto a la política se produjo en las municipales de 2011 y el grupo municipal tiene ahora mismo dos ediles.