Pueblos de sierra 'covid-free', casos en costa: Málaga y la pega de desescalar por provincias

Benalmádena (70.000 habitantes) tiene 111 casos confirmados de covid-19 y 10 muertos.

Gaucín (1.600 empadronados) no ha contabilizado ni uno solo.

Ambos son municipios de Málaga, tienen realidades muy distintas y podrían salir al mismo tiempo del confinamiento si predomina el criterio provincial. La desescalada será la misma para una población pionera en el turismo de la Costa del Sol Occidental que para uno de los pueblos blancos situado a 36 kilómetros de Ronda y a 136 kilómetros de Málaga capital.

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Paloma Esteban Juanma Romero Paola Bruni Gráficos: María Zuil

Pedro Godino (PP) es el alcalde de Gaucín. ¿Su plan de acción? Han controlado las entradas y salidas con un arco, de cinco metros de alto y cuatro de ancho, que desinfecta con cloro y agua todos los vehículos que circulan. “Esto reduce la posibilidad de que el dichoso bicho llegue al pueblo”, señala a El Confidencial.

Los comercios cierran por la tarde y el confinamiento es “a rajatabla”. ¿La desescalada? “No hay que hacerla deprisa y corriendo. Si salimos más tarde, tampoco pasa nada, y con el deporte y la actividad física, sin correr. No hay que salir todos en plan borrego”.

Gaucín vive del turismo y su población se triplica en verano. Sin visitantes extranjeros en este 2020, dice que potenciarán su marca de ‘covid-19 free’ para ‘vender’ una imagen de “riesgo muy bajo si se compara con la zona costera”. “Eso será, seguro, un impulso positivo. Tenemos que hacer patria chica con el turismo español”.

Godino admite que hay diferencias entre zonas de Málaga, como esta de los pueblos blancos, y entre las provincias de Málaga y Cádiz, con al menos una decena de municipios con contagio cero o residual de covid-19 (Benadalid, Júzcar, Montejaque, Montecorto en Málaga, o Zahara de la Sierra —en la sierra de Grazalema— y El Bosque, con cero casos, de la provincia de Cádiz).

Benalmádena es el municipio de España que respeta más el nivel de confinamiento, según un estudio del Ministerio del Interior

En la costa, en Benalmádena, el panorama es distinto. Contención, cobertura social y medidas fiscales. Apoyos a colectivos y un plan de contingencia para el día después. Así se resume la iniciativa de Benalmádena en su lucha contra el coronavirus, que ya ha tenido una recompensa: es el municipio de España que respeta más el nivel de confinamiento, según un estudio del Ministerio del Interior tras rastrear el movimiento de los teléfonos móviles.

Este dato se complementa con el interés que mantienen los extranjeros que quieren venir a su segunda residencia y que no pueden por el estado de alarma. El alcalde (Víctor Navas, PSOE) exhibe el vaso medio lleno: “Estamos detectando un aumento de las reservas turísticas. Se están animando, ya que se permite el reembolso”, apunta.

Benalmádena cuenta con un presupuesto de 110 millones de euros y un superávit del 20% que el Estado le puede permitir destinar a servicios sociales. Navas apunta a que gran parte del remanente también quiere utilizarlo en un plan de inversiones para reactivar la economía local, modificar presupuestos y planes de empleo.

Sin estigmatizar

Una de las grandes preguntas aparece en escena: ¿dónde colocar el término medio de la escalada? ¿En ciudades, en calles o en barrios? Benalmádena se divide en tres espacios: Arroyo de la Miel (25.000 habitantes); Benalmádena Costa (más urbanizaciones, también 25.000), y Benalmádena Pueblo (20.000). “No puedes indicar dónde están la zonas más afectadas. Eso no sería bueno”, indica Navas. El problema de la estigmatización.

Y aunque Benalmádena mantiene unos niveles altos de incidencia del covid-19, son más pequeños si se compara con Alhaurín de la Torre, Rincón de la Victoria y mucho más si se menciona a Málaga capital. En esta provincia, que concentra ahora un índice de 30,4 casos por cada 100.000 habitantes, ha sido continuo el trajín de pasajeros en la estación del AVE y en el aeropuerto, el principal de Andalucía y el tercero más importante en la Península. Fue el caldo de cultivo para los contagios, que en un primer momento suponían el 70% de los casos en toda Andalucía.