Los fieles evangelistas ignoran las normas en las Tres Mil Viviendas

"Sana el cuerpo, sana el alma". Así cantan los fieles del culto evangélico cada noche en el barrio del Polígono Sur de Sevilla, congregándose en grupos numerosos que no cumplen con las restricciones del decreto de alarma por el coronavirus. La preocupación de algunos vecinos de la barriada, donde se ubican las Tres Mil Viviendas de Sevilla, llevó a que la pasada noche grabaran un vídeo desde una ventana que han puesto a circular en redes y en el que dan testimonio de las congregaciones que siguen produciéndose y que incumplen las medidas de seguridad. Algunos de ellos aseguran que llaman a la Policía pero no acuden ante sus quejas.

Ni guantes, ni mascarillas ni el metro recomendando que debe guardarse entre personas. Aunque las iglesias evangélicas cerraron conforme a las órdenes del Gobierno la explosión de cánticos en la calle sigue reuniendo a sus seguidores cada noche para rezar.

El responsable del Comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, mostró su preocupación porque estas congregaciones sigan produciéndose y llamó a la responsabilidad de todos los vecinos. Si hubiera multas serían más de 600 euros por incumplir el decreto de alarma y estar en la calle. "Hay que atenerse a las normas", señaló Bretón, que comunicó que ha trasladado lo que ocurre al subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, demandando medidas para evitar esas reuniones.

Aunque las iglesias evangélicas cerraron, la explosión de cánticos en la calle sigue reuniendo a sus seguidores cada noche para rezar

El responsable del comisionado del Polígono Sur advirtió, en una entrevista en la Ser, que sería mucho más útil que la Unidad Militar de Emergencias (UME) que patrulla por Sevilla durante el día advirtiendo de la prohibición de salir a la calle, acudiera al barrio de las Tres Mil Viviendas cada tarde noche para concienciar a los vecinos y no se quedara en el centro de la ciudad. Consideró mucho más importante que asistieran a los barrios periféricos que al centro de las ciudades.

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En el barrio del Polígono Sur hay un total de cuatro iglesias evangelistas que reúnen a cientos de fieles. Las Tres Mil Viviendas de Sevilla, en el corazón de esa barriada que se divide en seis zonas y suma unos 17.000 vecinos empadronados, es considerado como uno de los barrios más pobres de España, según las estadísticas oficiales. En 2003 el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno dieron luz a la figura del Comisionado para poner en marcha un plan integral que ayudara a salir de la pobreza extrema a sus vecinos.

El decreto del Gobierno fija un apartado sobre “Medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las ceremonias civiles y religiosas”. “La asistencia a los lugares de culto y las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de al menos un metro”, señala el Gobierno literalmente.

En Sevilla, el Arzobispado sí decretó el cierre de todas las iglesias y las procesiones de Semana Santa fueron suspendidas tras decretarse la alerta. Siguiendo lo que ocurrió en Roma, el arzobispo se adelantó al ordenar que se clausuren los templos, incluida la catedral. Muchos están entre los monumentos más visitados de la ciudad.