Ana Julia Quezada, culpable de asesinato con alevosía por la muerte del niño Gabriel Cruz

El veredicto del jurado del juicio por la muerte de Gabriel Cruz ha dictaminado a Ana Julia Quezada culpable de asesinato con alevosía, como pedía la fiscal. La acusación particular solicitaba que se la declarara culpable con ensañamiento. La magistrada tendrá que decidir en su sentencia si será condenada a prisión permanente revisable. El jurado se ha reunido durante un día y medio antes de tomar su decisión. Ha tomado esta por unanimidad.

Quezada también ha sido declarada culpable por lesiones psíquicas producidas a los padres del menor, como pedía el Ministerio Fiscal, que solicitaba 10 años más de prisión, cinco por cada uno de ellos, y la prohibición de comunicación o aproximación a una distancia de un kilómetro durante 30 años.

TE PUEDE INTERESAR

Comienza la lectura del veredicto sobre Ana Julia Quezada

Europa Press

El jurado no ha tenido ninguna duda de que Quezada actuó "de forma intencionada, súbita y repentina" y golpeó a Gabriel hasta provocar su fallecimiento. La acusación argumentaba que la acusada había lanzado al niño contra el suelo o pared de la habitación.

La acusada también ha sido declarada culpable, por un voto por unanimidad, de un delito contra la integridad moral por "vilipendiar y humillar" a Patricia Ramírez, la madre del menor, y a Ángel Cruz, padre del niño. El jurado no ha considerado probado que Quezada se encontrara bajo los efectos de la medicación ansiolítica.

Petición de prisión permanente revisable

La Fiscalía, por agravante de parentesco, ha pedido la prisión permanente revisable para Quezada. La defensa ha argumentado que la acusada carecía de antecedentes penales en un intento de que la magistrada minimice las penas.

El Ministerio Fiscal también reclamaba para Quezada responsabilidad civil: una indemnización de 300.000 euros para cada uno de los padres y 160.000 para la abuela paterna en concepto de reparación por el daño moral causado. Y el pago a los progenitores, Patricia Ramírez y Ángel Cruz, de la cantidad de 170.000 euros, 85.000 euros por cada uno de ellos, en concepto de lesiones psíquicas y secuelas y por los gastos médico-farmacéuticos acreditados.

Además, la fiscal cree que la acusada debería también hacerse cargo de los 200.000 euros de gastos del despliegue operativo que se puso en marcha en la búsqueda del menor desaparecido durante 11 días.

Durante el juicio, los peritos forenses afirmaron que Quezada actuó con “violencia intensa” contra el pequeño hasta darle muerte en la finca de Rodalquilar. “Se han banalizado los acontecimientos. Esa banalización no es lógica”, apuntó el perito Nicasio Marín, que resaltó cómo esta situación había provocado más daño a la madre.

"Cuando hay un accidente, uno reclama ayuda"

Francisco Torres, abogado de la acusación particular, mostró en la sesión de este miércoles, la de las conclusiones finales, su convencimiento de que la acusada era una "auténtica asesina" que mató "haciendo sufrir al niño". "Desconocemos si el móvil es solo económico o solo le estorbaba en esa independencia de la familia. Imagínese que cuando acaba de enterrarlo se pone a pintar una puerta o a poner una lavadora. Cuando hay un accidente, uno reclama ayuda. Se puso a fumar con el niño moribundo".

Torres concluyó así la sesión de este pasado martes: "Esta mujer no tiene derecho a respirar el mismo aire que respiramos nosotros: hay que apartarla de la sociedad porque va a matar a más niños con toda seguridad y estoy convencido de que no es el primero al que mata".