Es noticia
Acuerdo Vox-PP: ¿es el fundamentalismo islámico un problema real en Andalucía?
  1. España
  2. Andalucía
UNA VISIÓN SESGADA DE AL ANDALUS y el islam

Acuerdo Vox-PP: ¿es el fundamentalismo islámico un problema real en Andalucía?

Los hechos y los datos cuentan que el islamismo radical no es un problema grave en Andalucía, pero Vox es coherente con su programa nacional y exige a Moreno combartirlo

Foto: Partido Popular y Vox cerraron el miércoles un acuerdo para apoyar la investidura de Juan Manuel Moreno. (EFE)
Partido Popular y Vox cerraron el miércoles un acuerdo para apoyar la investidura de Juan Manuel Moreno. (EFE)

El punto número 29 del acuerdo firmado el miércoles entre Vox y el Partido Popular para facilitar la investidura de Juan Manuel Moreno como presidente del Gobierno andaluz reza lo siguiente: “La Junta de Andalucía colaborará con todos los medios a su alcance para prevenir la amenaza del fundamentalismo islámico”. El pacto alcanzado entre el PP y Ciudadanos hace unas fechas no hacía mención alguna a esa cuestión.

De ese modo, el partido liderado por Santiago Abascal, en su primera oportunidad para condicionar los propósitos de un ejecutivo en España, ponía sobre la mesa de negociación una de sus diez medidas programáticas para el conjunto del país. Vox promete el cierre de las mezquitas fundamentalistas, la recuperación del control de “nuestras fronteras”, la detención y expulsión de los imanes extremistas, la reciprocidad religiosa con los países islámicos y reclama que no se negocie con Turquía para su entrada en la Unión Europea.

Foto: PP y Vox cierran un acuerdo para la investidura de Juanma Moreno en Andalucía. (EFE)

En el listado de “100 medidas para la España Viva” que hace las veces de programa nacional de Vox, dedica tres de ellas a la lucha contra una intepretación rigorista de la religión islámica y su vertiente más extrema del yihadismo.

Toca preguntarse en el contexto sociopolítico actual si es un problema importante para Andalucía. Los hechos y los datos niegan esa inquietud por el fundamentalismo islámico que ha colado Vox al Partido Popular en su acuerdo en aras de la gobernabilidad de la Junta.

Los hechos y los datos niegan esa inquietud por el fundamentalismo islámico que ha colado Vox al Partido Popular

Según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, de los 313 detenidos entre 2012 y diciembre de 2018 por terrorismo yihadista, 17 lo fueron en las provincias andaluzas. Es decir, tan solo el 5 por ciento del total.

Una mayor inquietud se debería sentir en Cataluña, donde fueron detenidos en ese mismo periodo hasta 96 yihadistas, murieron otros ocho en los atentados del 17-A en agosto de 2017 y fueron realizadas hasta 58 operaciones antiterroristas. Desde esa región, además, han partido decenas de combatientes hacia lugares de yihad como Irak o Siria y en Cataluña se llevan a cabo reuniones periódicas de imanes, expertos y seguidores salafistas. El salafismo es una interpretación rigorista del islam imperante en países como Arabia Saudí.

Los datos son amores y explican muchas variables de la existencia o ausencia de una problemática. Un análisis del Real Instituto Elcano de Fernando Reinares y Carola García Calvo evidencia que entre 2013 y 2017 únicamente el 3,2 por ciento de la detenciones o muertes de yihadistas ocurrieron en Andalucía. A cambio, los porcentajes se elevan al 44,4 por ciento en Ceuta, al 28,6 en Ceuta y al 14,3 en Cataluña.

Es necesario remontarse muy atrás en la hemeroteca para leer sobre problemas reales de fundamentalismo islámico en la sociedad andaluza a parte de esas detenciones. Ocurrió en 2000, cuando varias agrupaciones de mujeres, entre ellas, la Asociación de Mujeres Magrebíes de Cataluña (Amal), denunciaron ante un tribunal de la localidad barcelonesa de Premià de Mar a Mohamed Kamal Mustafa, conocido como el imán de Fuengirola. Lo demandaron por incitar a pegar a las mujeres en su libro 'Las mujeres en el islam'. Desde su púlpito en la mezquita malagueña de Fuengirola, el religioso alentaba a golpear a las mujeres. Los golpes a las mujeres "se deben administrar en unas partes concretas del cuerpo, como los pies y las manos, debiendo utilizarse una vara no demasiado gruesa; es decir, ha de ser fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas", argumentaba en su libro.

En 2004, el juzgado de lo Penal número 3 de Barcelona lo condenó a un año y tres meses de prisión por un delito de provocación a la violencia por razón de sexo.

Un interpretación errónea de Al Andalus

El partido de Santiago Abascal se ha quedado anclado en la vieja interpretación de que los ocho siglos de la realidad histórica de Al Andalus son ajenos a la construcción de lo que hoy denominamos España. Sus manifestaciones en medios de comunicación y redes sociales así lo demuestran.

Ni el fundamentalismo islámico es un problema medular para Andalucía ni Al Andalus es ajeno a la propia historia de la formación de España

El pasado 2 de enero, en su cuenta de Twitter, Vox pedía a sus seguidores no olvidar la efeméride de “la liberación de Granada por las tropas españoles de los Reyes Católicos”, poniendo así fin a “ocho largos siglos de Reconquista contra el invasor musulmán”.

En verano pasado y también en Twitter, el partido verde también invitaba a celebrar el aniversario de una de las batallas más importantes en la historia del siglo XIII, la de las Navas de Tolosa en la actual provincia de Jaén, en la que tropas aragonesas, castellanas, navarras y portuguesas derrotaron al ejército del califa almohade Muhammad al Nasir. “En VOX estamos orgullosos de nuestra historia y por eso conmemoramos una de las batallas más heroicas de la Reconquista. Gracias a ella, España y Europa lograron liberarse de la invasión islámica”, se leía en el tuit.

Hace ya tiempo que la historiografía más rigurosa sobre la realidad sociopolítica de Al Andalus plantea que ese periodo -si se quiere simplificar, de la historia de la formación de España y Portugal- no se puede tratar como una lucha entre musulmanes invasores y cristianos resistentes.

Prestigiosos historiadores y arabistas como Pedro Chalmeta, Pedro Martínez Montávez o Eduardo Manzano nos ilustran en sus obras. En un contexto de situación caótica de la Península Ibérica de los visigodos a comienzos del siglo VIII, unas decenas de miles de soldados árabes y bereberes -algunos historiadores fijan su número en no más de 20.000- se establecieron por casi todo el territorio peninsular y se relacionaron con la población local. En apenas unos años, la gran mayoría de esa población se asimiló a las nuevas costumbres importadas y adoptaron el islam como religión y cultura. Luego la arabización e islamización de la Península no fueron fenómenos impuestos, sino que es más correcto hablar de asimilación de la población indígena.

Todo lo anterior resulta de lo que nos dicen los datos, los hechos y la documentación histórica. Ni el fundamentalismo islámico es un problema medular para Andalucía en la actualidad ni Al Andalus es un periodo de oscuridad regentado y vivido por gentes ajenas a la propia historia de la formación de lo que hoy conocemos como España.

El punto número 29 del acuerdo firmado el miércoles entre Vox y el Partido Popular para facilitar la investidura de Juan Manuel Moreno como presidente del Gobierno andaluz reza lo siguiente: “La Junta de Andalucía colaborará con todos los medios a su alcance para prevenir la amenaza del fundamentalismo islámico”. El pacto alcanzado entre el PP y Ciudadanos hace unas fechas no hacía mención alguna a esa cuestión.

Noticias de Andalucía Vox Santiago Abascal Islam
El redactor recomienda