El alcalde de Algeciras se revuelve contra la llegada del Open Arms: "No tenemos dinero"

"El Gobierno ha estado en Algeciras tres veces de tapadillo, no me han llamado, no me han dicho de ver las instalaciones...". Con esta frase, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha criticado la gestión migratoria del Gobierno de Pedro Sánchez el mismo día en que el barco Open Arms ha atracado en el puerto de la ciudad con 87 migrantes a bordo, 12 de ellos menores.

En declaraciones a 'Más de uno' de Onda Cero, Landaluce, del Partido Popular, ha afirmado que el Ejecutivo "ni nos ha dado las gracias" ni le ha informado de la llegada del Open Arms. Tampoco de la elección de Algeciras como puerto seguro cuando había otras opciones, como Barcelona y Valencia. "Creo que no se puede no tener respeto institucional y una colaboración y un compromiso entre admistraciones", se ha quejado, para remarcar que Algeciras es "una ciudad de referencia" en la que viven "129 nacionalidades distintas". "No quiero que se produzca un desequilibrio social, aquí vivimos en paz y armonía y no hay tensiones", ha añadido.

"No quiero que sea el único puerto de acogida"

Landaluce deja claro que el ayuntamiento no tiene recursos para afrontar la llegada "de un Aquarius diario" e, incluso, ha señalado que esto podría restar recursos a los habitantes de su ciudad. "Yo tengo el dinero justo para atender a mis vecinos y he hecho un esfuerzo para atender a los inmigrantes", ha afirmado para denunciar que "el Gobierno no me ha devuelto ni un duro". "Nuestro principal problema es el desempleo y mucha de esa gente tiene necesidades. (...) Soy el responsable de cuidar a mis vecinos", ha explicado en varias ocasiones. Y ha ido a más, ya que cree que si Algeciras no recibe ayuda, "esto me va a producir un desequilibrio", por lo que solicita al Gobierno que su puerto deje de ser "el único" punto de acogida de España. "Si de pronto vamos a ser el único puerto, estoy preocupado, quiero saber cuáles son los proyectos de Sánchez".

En todo momento, Landaluce ha remarcado la "solidaridad" de la gestión de su Gobierno y del pueblo de Algeciras pero ha pedido a todos, incluido el Ejecutivo, "tener cabeza". "Todos nos debemos al bien común. Los españoles tienen mucho corazón, sí, pero en este tema hay que tener cabeza porque no hay bolsillo suficiente", ha apuntado recordando que este miércoles Algeciras recibió la llegada de 500 inmigrantes.

Landaluce, que ha destacado que ha logrado dos mayorías absolutas "aplastantes", ha pedido a Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que viajen a Algeciras y "vean la realidad". "Pero sobre todo que se vayan a Rabat y luego a Bruselas para pedir una política común sobre inmigración. Hagamos actuaciones que sean sensatas".

No tendrán estatus de refugiado

Ninguno de los 87 migrantes que han llegado este jueves a España tendrá condición de refugiado, como sí ocurrió con los integrantes del Aquarius que desembarcaron en Valencia el pasado mes de junio. No tendrán ningún estatus especial y van a ser tratados como cualquier inmigrante que llega a las costas españolas, algo que ha sido duramente criticado por la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado y varias ONG, que han pedido para ellos "los mismos permisos de acogida" que los del Aquarius. Sin embargo, desde el Gobierno han cerrado la puerta a esta opción.

Pero la situación de los 87 migrantes no será idéntica a la de aquellos que están llegando a España en patera, ya que la mayoría de ellos proceden de Sudán, lo que hace que tengan muchas posibilidades de que se admita a trámite su solicitud de asilo y protección internacional; algo que podría prolongarse un mínimo de seis meses, tiempo en el que no podrán ser expulsados. Se prevé que durante ese tiempo sean destinados a ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla.

Otra de las cuestiones que no han gustado a Open Arms ni a la Red Española de Inmigración es la elección de Algeciras como puerto seguro. La opción que más gustaba era la de Barcelona, después de que el Govern de la Generalitat de Cataluña y la alcaldesa Ada Colau pusieran a disposición de este buque los puertos catalanes para que pudieran atracar. De hecho, era el destino más idóneo, sobre todo por la cercanía al punto en el que se encontraban cuando el Open Arms solicitó al Gobierno desembarcar en España ante la negativa de Italia y Malta de concederles permiso, a pesar de su escasez de alimentos, medicamentos y combustible.

También Valencia ofreció sus infraestructuras y recursos. Sin embargo, el Gobierno optó por el muelle de Crinavis, en el puerto de Algeciras, ya que es aquí donde se ha instalado el Centro de Atención Temporal de Extranjeros, que tiene, según explicó el Ejecutivo en un comunicado, "el dispositivo más adecuado y seguro para la recepción de los migrantes".

"Preferían morir en el agua que ir a Libia"

Tras el desembarco, y en declaraciones a los medios, el jefe de la misión de Proactiva Open Arms, Riccardo Gatti, ha asegurado que los 87 migrantes preferían morir en el agua a ser devueltos a Libia. Asimismo, desde la ONG han lamentado que no se siga el protocolo internacional de trasladar a los rescatados a los puertos seguros más cercanos.

También ha censurado "que en esta situación no se haya puesto en marcha la normativa internacional de trasladar a los rescatados en el mar a puerto seguro en el menor tiempo posible porque son inmigrantes". "De hecho, un guardacosta italiano conocido mío ha señalado que si fueran rescatados de una embarcación de recreo, sí se les trasladaría al puerto seguro más cercano, que en el caso de estos migrantes sería Italia o Malta", ha detallado Gatti.