Polémica jornada a favor de la prostitución impulsada por una líder de Podemos

Unas jornadas a favor de la prostitución organizadas por una profesora de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y líder de Podemos, Rocío Medina, ha abierto la caja de los truenos en la institución universitaria. La invitada, este próximo jueves 10 de mayo en el salón de grados de la universidad, es María José Barrera, exprostituta y miembro de la asociación de prostitutas de Sevilla.

La profesora de pensamiento político feminista Rocío Medina presenta y modera el acto y es miembro del Consejo Ciudadano Andaluz y responsable del área de feminismos de Podemos Andalucía, según consta en la web de este partido. En una conversación en un chat feminista donde le preguntaron por esta conferencia, Medina aseguró que Podemos “no tiene aún un posicionamiento político decidido sobre prostitución, sí de gestación subrogada pero no de prostitución”, y sostuvo que esa mesa redonda “tiene que ver con las conferencias que organiza cada año en la universidad sobre temas feministas diversos y no con Podemos Andalucía”. De momento, Ciudadanos es el único partido que sí aboga por legalizar la prostitución en España. Podemos aún no tiene posición, e IU, PSOE y PP están en contra de su legalización.

La conferencia no cuenta con el respaldo del Vicerrectorado de Igualdad y la universidad aclara que no respalda la legalización de la prostitución

A preguntas de este periódico, la organizadora explica que no tiene constancia de ninguna polémica. “Soy profesora de pensamiento político feminista y filosofía del derecho hace muchos años en la UPO e investigadora en el laboratorio de ideas y prácticas políticas, desde donde todos los años invitamos a diversos colectivos a exponer sus demandas sociales y reivindicaciones políticas, porque son fundamentales para pensar los cambios en el mundo jurídico”, explica, insistiendo en que la conferencia no debería ser objeto de ninguna controversia.

Desde el Vicerrectorado de Cultura y Compromiso Social de la universidad, del que depende el área de Igualdad, aseguran que no tenían constancia de esta jornada y se desvinculan de cualquier movimiento a favor de legalizar la prostitución. Desde este vicerrectorado, admiten que "hubiera sido mucho mejor y más adecuado dar voz a las distintas posiciones" que se dan en este debate, con discrepancias serias entre quienes abogan por abolir la prostitución y quienes se muestran a favor de legalizarla. Con todo, explican que es una iniciativa de la profesora dentro de su desarrollo académico, e insisten en que no fiscalizan ni supervisan todas las actividades que se organizan en el seno de la universidad.

Contra la legalización

La presidenta del Consejo Social de la UPO, Amparo Rubiales, sí aseguró, a preguntas de El Confidencial, que había tenido confirmación de que se iban a realizar esas jornadas este mismo martes y se mostró “muy sorprendida” porque cree que “no es un tema para que se trate en la universidad, y menos en estos momentos”. A juicio de esta doctora en derecho, abanderada del movimiento feminista e histórica del PSOE, “este fue el 8-M de las mujeres y no ha estado precisamente entre las reivindicaciones del colectivo la legalización de la prostitución”. “Si queremos que alguna vez haya de verdad igualdad real entre las mujeres y los hombres, o acabamos con la prostitución y nos planteamos el tema de que el patriarcado creó la prostitución para servir a los hombres o no conseguiremos nunca esa igualdad”. Rubiales sí ha trasladado su malestar y el de otros colegas de la universidad al equipo del rectorado, aseguró, y ha publicado un mensaje asegurando que detrás de esa organización “están los puteros”.

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El Colectivo de Prostitutas de Sevilla defiende que pare la criminalización de las prostitutas y que “la prostitución no es delito”. “El trabajo sexual es el intercambio libre, negociado y consentido de servicios sexuales a cambio de dinero u otra remuneración pactada de antemano entre dos personas adultas. La situación de la prostitución en España es incongruente, ya que nos encontramos ante una actividad que no posee ningún tipo de reconocimiento legal ni derechos, pero que a la hora de calcular el PIB del país, se contabiliza para aumentarlo. A su vez, los y las trabajadoras sexuales somos perseguidas y acosadas a través de las ordenanzas municipales. El Ayuntamiento de Sevilla se vanagloria de sus acciones para protegernos y ‘salvarnos’, pero sus medidas prohibicionistas solo provocan que nuestras condiciones de trabajo sean aún más precarias y estemos más desprotegidas, puesto que nos obligan a ocultarnos para poder ejercer, y hacer tratos más rápidos, asumiendo con esto mayores riesgos para nuestro bienestar”, defienden en su web a través de un manifiesto del pasado 30 de abril.