Trump contra la aceituna: la guerra absurda que amenaza la política agraria de la UE

La resolución emitida por el departamento de comercio de Estados Unidos el pasado 20 de noviembre y que resuelve imponer, de forma cautelar, aranceles a la aceituna de mesa que llega desde España amenaza toda la política agraria de la Unión Europea. El memorándum que impone esa medida, tras la denuncia de dos empresas de California, es la primera consecuencia directa para España del 'America First' con el que Donald Trump llegó a la presidencia. El Confidencial ha tenido acceso al documento de la administración norteamericana. Aquí, algunas claves para entender por qué esa guerra puede tener graves consecuencias.

[Las aceituneras españolas temen pérdidas de 700M por la medida de Trump]

Tres empresas afectadas

El Departamento de Comercio de Estados Unidos no impone aranceles a todas las aceitunas que España exporta a ese país. La medida se limita a tres empresas que copan la mayor parte de las exportaciones. En concreto a Aceitunas Guadalquivir S.L.U, con un arancel del 2,31%, Agro Sevilla Aceitunas Sociedad Cooperativa, 2,47%, y Ángel Camacho Alimentación SL, 7,24%. Esta medida es cautelar hasta que haya resolución firme en marzo.

No hay precedentes de que se 'castigue' a empresas concretas y no a productos o países. La denuncia de dos empresas de California, Bell-Carter Food Inc. y Musco Family Olive Company, el 22 de junio de 2017 abrió el expediente. Pidieron aranceles para la aceituna negra y denunciaron 'dumping', acusando a las empresas por vender por debajo del precio de coste. La primera resolución ha sido cautelar y se espera resolución firme en marzo. La acusación de 'dumping' se verá en enero. La batalla no ha hecho nada más que comenzar.

Tres aranceles y una pasta en abogados

A cada empresa analizada se le impone un arancel distinto. Para llegar a este número, las autoridades norteamericanas analizan las ayudas públicas recibidas por los productores de aceituna de mesa. No solo se supervisan las subvenciones de la Unión Europea sino todos los fondos públicos recibidos y los beneficios de las empresas.

Las cooperativas salen mejor paradas. En el informe de EEUU se incluyen para el cómputo de estos aranceles ayudas a la compra de vehículos eficientes (plan PIVE), de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), la Agencia Idea, ventajas fiscales en la factura de la luz, incentivos para la creación de empleo joven... En función de eso y del volumen de exportaciones se hace un promedio.

La administración norteamericana ha evaluado todas las ayudas públicas, incluidos incentivos a la contratación o rebajas en la factura de la luz

Para llegar a esta conclusión, el Gobierno de Trump ha sometido a estas empresas a un exhaustivo examen desde el pasado julio, cuando se abre la investigación. Los productores están gastando mucho dinero en abogados, con un gran bufete estadounidense, Mowry&Grimson, y Garrigues como enlace desde España. A los empresarios les han aconsejado silencio. Se enfrentan a otro 'gigante', el despacho Mc Dermott Will & Emery.

Y si una empresa que hasta ahora no haya pisado el mercado norteamericano decide exportar aceitunas, ¿pagaría arancel? Con esta resolución los expertos explican que no. Sin embargo, el memorándum impone un 4,47% bajo el epígrafe de "otras".

Denunciar ante la OMC

La patronal Asaja es la primera que ha alzado la voz para exigir que se abra una nueva estrategia a la defensiva y se acuda a poner una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Sería un litigio lento, cargado de burocracia, pero la única vía para garantizar que lo que hoy ha ocurrido con la aceituna española no pueda ocurrir con cualquier otro producto que reciba ayudas de la UE.

Todas las ayudas de la PAC están aprobadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC) donde tiene asiento EEUU

Toda la política agraria común y las subvenciones que reciben los productores están aprobadas por esta organización mundial. De hecho, todas las reformas de la PAC cuentan con el visto bueno de este organismo donde tiene asiento EEUU. Desde la reforma de 2002, con el llamado desacoplamiento, las ayudas dejaron de estar ligadas a la producción. El Gobierno ya ha anunciado que llevará a EEUU ante la Organización Mundial del Comercio pero los productores creen que sería más efectiva una denuncia en bloque de la UE. La 'Farm bill' americana también ofrece grandes ventajas a sus agricultores.

Una amenaza a la UE

Tras el estreno de la aceituna, la administración Trump podría decidir poner aranceles a cualquier otro producto que cuente con subvenciones de fondos europeos siguiendo el mismo razonamiento. Ese es el gran peligro y el argumento que utilizan las organizaciones agrarias para presionar a los gobiernos.

Recuerdan además que la UE tendría también sus armas de presión frente a EEUU. Este país exporta a la UE maíz, soja y trigo prácticamente sin aranceles en cifras muy importantes para los productores estadounidenses. La balanza comercial con España es favorable para el país norteamericano. El Icex, Secretaría de Estado de Comercio, señala que en 2016, según los datos facilitados por Aduanas España, las exportaciones españolas a Estados Unidos se situaron en 11.327,6 millones de euros y las importaciones ascendieron a 13.015 millones.

Dos de las empresas 'castigadas' comparten término municipal con la base militar de Morón, clave para EEUU

Hay otros asuntos en juego como el gran acuerdo para el uso de las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla) como enclaves estratégicos para las operaciones militares estadounidenses, recuerdan los agricultores. Como curiosidad, la empresa más perjudicada, Ángel Camacho, es una empresa familiar nacida en 1897, convertida en el mayor envasador del mundo, con sede física en Morón. Aceitunas Guadalquivir también está en esta localidad sevillana.

La guerra de la clementina

Para encontrar una guerra comercial como la que libra Estados Unidos contra la aceituna española hay que remontarse a noviembre de 2001. Entonces se libró la guerra de la clementina. Productores de cítricos de California se vieron amenazados cuando los españoles -sobre todo los de la Comunidad Valenciana y algunos de Andalucía, empezaba a despuntar Huelva con los cítricos- multiplicaron sus exportaciones. Pasaron de exportar 1.000 toneladas en 1990, a 80.000 toneladas en 2000 y 100.000 toneladas en 2001.

Entonces no hubo denuncias pero sí una oscura maniobra que los agricultores aún recuerdan con estupor. Se interceptó un barco con cargamento de clementinas de España y se le hizo un análisis que determinó la presencia de la larva de la mosca de la fruta. Se impuso entonces un veto fitosanitario que impidió la entrada de esta fruta en el país con graves perdidas y protestas de los agricultores españoles, que siempre negaron que su fruta tuviera esa larva.

Los beneficiados del veto a España

Los países que podrían sacar más partido del veto a la aceituna de mesa española en Estados Unidos son Grecia, Turquía, Egipto y países de Sudamérica como Perú. Sin embargo, la aceituna española favorita del mercado estadounidense es la negra, tras un proceso de oxidación, dulce y sin aliños, cortada en rodajas y muy utilizada en las pizzas. Estos países sacan al mercado aceituna que en la mayoría de los casos no cumplen estos requisitos y suelen ser muy especiadas y con aliños fuertes que no gustan entre esos consumidores.

Grecia, Turquía o Egipto podrían beneficiarse de los aranceles a España, pero estos países no saben elaborar la oliva negra y dulce que gusta para pizzas

La guerra se desencadena por un producto muy específico que hasta hace poco los productores andaluces hacían llegar a EEUU en bruto y que las propias empresas californianas que han denunciado se encargaban de envasar y distribuir. Cuando las firmas andaluzas deciden dar el salto y empezar a comercializar con sus propias marcas en el mercado norteamericano, fundamentalmente en hostelería, comienzan los problemas.

Un sector en crisis

Las empresas afectadas por los aranceles son pujantes. Ángel Camacho Alimentación es uno de los principales proveedores de aceitunas de mesa del mundo y tiene otros productos como las mermeladas La Vieja Fábrica; exporta a 90 países del mundo. Aceitunas Guadalquivir, fundada en 1962 por Francisco Escalante, está entre las cinco primeras empresas de aceitunas de mesa del mundo, con presencia en 60 países. Agro Sevilla, en la Roda de Andalucía (Sevilla), integra a 4.000 agricultores con una producción anual de 80.000 toneladas de aceitunas que se exportan a 70 países.

Tras estas empresas de éxito hay un sector que no está para nada boyante. Más de un millón de olivos de aceitunas de mesa se han arrancado en los últimos años solo en la provincia de Sevilla. Es un sector que está en crisis en España por el elevado coste de la recolección. Cada vez más agricultores prefieren cambiarse a olivar de molino para producir aceite, con un margen mucho más rentable.

Los productores calculan un impacto de 700 millones de euros en una década por la política arancelaria de Trump. Los productores españoles exportaron a EEUU el año pasado 32 millones de kilos de este tipo de oliva por valor de 70 millones de euros.