El Gobierno de Trump impone un arancel a la aceituna española por competencia desleal

Varapalo para Andalucía. El Gobierno de Donald Trump ha impuesto un arancel a la aceituna española tras llegar a la conclusión de que este producto se importa por debajo de su precio de mercado gracias a las subvenciones que recibe. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sabía desde hace tiempo que las noticias que iban a llegar del otro lado del Atlántico no iban a ser buenas, ya que esperaba que la Administración estadounidense hiciera gala del proteccionismo preconizado por Donald Trump y cargara contra las aceitunas de mesa sevillanas.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos abrió el pasado mes de julio una investigación contra las importaciones de aceitunas negras producidas por tres empresas de Sevilla, a las que acusa de venderlas por debajo del precio de mercado gracias a las “injustas” subvenciones que recibe el sector agrícola en España. Dicha investigación fue pedida de manera reiterada por los productores de aceituna californianos agrupados en lo que se conoce como Coalición para el Comercio Justo de Aceitunas Maduras.

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El arancel impuesto oscila entre el 2,31% y el 7,24% y tiene carácter preliminar. "Estados Unidos valora sus relaciones con España, pero incluso los países amigos deben cumplir las reglas", ha dicho esta madrugda Wilbur Ross, el secretario de Comercio de Estados Unidos. "Seguiremos -añadió- evaluando toda la información relacionada con esta decisión preliminar mientras defendemos a las empresas y trabajadores estadounidenses".

Los agentes de aduanas estadounidenses recaudarán con depósitos en metálico el arancel a la aceituna española a partir de ahora. La investigación contra las aceitunas españolas es una de las 77 por competencia desleal iniciadas por el Gobierno de Donald Trump, que ha hecho del proteccionismo económico uno de sus pilares. España exportó en 2016 a Estados Unidos aceitunas por valor de 70,9 millones de dólares.

Susana Díaz ha viajado a Bruselas

Susana Díaz se ha trasladado este martes a Bruselas para reunirse con la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, para hacer frente común. La presidenta andaluza cree que EEUU se decantará por seguir “poniendo en cuestión las subvenciones que tienen los productores y exportadores al mercado norteamericano”.

No obstante, Díaz llama a la calma. La decisión no es firme, por lo que Bruselas, Madrid y Sevilla se disponen a seguir dando la batalla. “Lo que se conozca no va a ser definitivo, esto llegará en marzo. Vamos a seguir trabajando (…) para demostrar con claridad que esas subvenciones son legales. Y además, que no entramos en ningún tipo de 'dumping”, apunta.

Aunque se tratará de evitar que Washington llegue al punto de imponer aranceles de manera definitiva, tal y como ha amenazado, Andalucía ya está analizando con Bruselas posibles medidas compensatorias. “Sea cual sea el escenario, después habrá soluciones alternativas en función del marco en el que nos encontremos”, ha garantizado Díaz.

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La maniobra de EEUU no solo preocupa en Andalucía, porque podría tener repercusiones para todo Europa. Las subvenciones cuestionadas por la Administración Trump forman parte de la 'caja verde' de la Organización Mundial del Comercio, es decir, que esta considera que no distorsionan la competencia.

Dentro de esta 'caja verde' están incluidas también muchas otras subvenciones que los agricultores y ganaderos europeos reciben con la Política Agraria Común (PAC). Con lo que, si Estados Unidos decide imponer aranceles a las aceitunas de mesa, podría ser solo el principio de un efecto dominó que afecte a otros productos.