Zarrías, el fiel escudero de Chaves, triunfador andaluz de la nueva Ejecutiva del PSOE

Tras resistir, el superviviente se transforma en vencedor. Lejos ya de los oropeles del poder de la vicepresidencia de la Junta de Andalucía y de la Secretaría de Estado de Política Autonómica que asumió en la primavera de 2009, Gaspar Zarrías, el fiel escudero de Manuel Chaves, se ha convertido en el gran triunfador de la cuota andaluza de la Ejecutiva Federal del PSOE estrenando el cargo de secretario de Ciudad.

Aliado a la causa rubalcabista, Zarrías logró apoyos de socialistas andaluces descontentos de Griñán y de la labor de griñaninis como Susana Díaz, vicesecretaria general del PSOE-A, y Mario Jiménez, portavoz socialista en el Parlamento andaluz, entregados de forma absoluta a Carmen Chacón a pesar de la difusión de la ya fracasada neutralidad activa. “Susana y Mario han perdido ya dos elecciones, pierden también el congreso y provocan un conflicto. Han utilizado al Gobierno andaluz para apoyar a una de las candidatas y han sido derrotados estrepitosamente”, señala a este diario un socialista andaluz que ha votado a Rubalcaba.

El nombramiento de Gaspar Zarrías, que sigue controlando el PSOE de Jaén -es el presidente, a pesar de Griñán-, dividido entre los zarristas y los partidarios de Mar Moreno, consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía y portavoz del Gobierno andaluz, debilita al presidente de la Junta de Andalucía que aspiraba a un puesto orgánico de relumbrón en la Ejecutiva Federal y que se conforma con la Presidencia, testimonial y meramente decorativa justo en el peor momento imaginable: en plena campaña electoral de los comicios autonómicos del 25 de marzo que pronostican mayoría absoluta para Javier Arenas en Andalucía.

“Griñán quería debilitar a Zarrías y ha conseguido todo lo contrario”

Fuentes socialistas andaluzas consultadas por este diario confirmaron que el secretario general del PSOE-A había cometido su “penúltimo error” antes de las elecciones del próximo 25 de marzo. “Griñán hizo una lectura torticera e interna. Forzó el congreso en Sevilla porque ya daba por perdidas las elecciones andaluzas. Pensó que si la elección de secretario general de la Ejecutiva Federal se hacía en junio él se iría a su casa detrás de los griñaninis. Quería debilitar a Zarrías y ha conseguido todo lo contrario: reforzar a Gaspar”, señalan estas fuentes.

“Zarrías es una figura clave en Andalucía precisamente en un momento en el que el municipalismo es importante y lo tenemos que volver a reconquistar”, señala a El Confidencial María Gámez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga y nueva vocal de la Ejecutiva Federal. En la primera ronda de captación de adeptos andaluces a Rubalcaba, Gámez le confirmó a Zarrías su adhesión a la candidatura del exministro del Interior. También influyó que Juan Carlos Martínez, pareja de esta socialista, mantiene una estrecha amistad con el exnúmero 2 de la Junta.

En la intensa madrugada del sábado en el hotel Barceló Renacimiento de la isla de la Cartuja, Rubalcaba tuvo claro que seguiría contando con seis representantes andaluces en la Ejecutiva Federal, pero todos, excepto Zarrías, carecen de relevancia suficiente. El nombre de María del Mar Villafranca, directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, como nueva secretaria de Educación y Cultura ha sido una sorpresa toda vez que no contaba ni con el apoyo unánime de la secretaría provincial del PSOE granadino. Villafranca era un nombre de consenso y no se había significado ni por Rubalcaba ni por Chacón.

La jubilación obligatoria de Chaves

Las huestes de José Antonio Viera, secretario general del PSOE de Sevilla, enfrentado de modo abierto y radical con el presidente de la Junta de Andalucía, pusieron sobre la mesa de negociación el nombre del alcalde del municipio sevillano de Rinconada, Javier Fernández, mientras que Griñán propuso el de la alcaldesa de Lebrija, María José Fernández. El nombre de la diputada malagueña Trinidad Jiménez, afiliada al PSOE madrileño, no figura como cuota andaluza. Curiosamente, el secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, destacado antigriñanista, no ha conseguido colocar en la Ejecutiva Federal a ningún representante del socialismo gaditano.

La permanencia de Chaves como presidente del PSOE no la tenía en mente ni Chacón y Rubalcaba. Francisco Conejo, secretario de organización de los socialistas malagueños, confirma a El Confidencial que los estatutos del PSOE indican desde el año 2000 que un cargo orgánico “no puede estar más de tres mandatos seguidos en el mismo puesto; llevaba ya 12 años”, ratifica Conejo. Esto es, la jubilación orgánica de Chaves era ya obligatoria.

Otras fuentes próximas a Manuel Chaves confirman que la relación del expresidente de la Junta de Andalucía con Griñán no disfruta de su mejor momento de forma. “No tiene esa pinta de buena relación política entre los dos”, confirman estas mismas fuentes, que vaticinan el “importante papel” que asumirá Gaspar Zarrías en esta nueva etapa del PSOE nacional pilotada por Alfredo Pérez Rubalcaba. Zarrías irá por la libre y volverá a convertirse, casi sin proponérselo, en un doberman político en la campaña electoral andaluza haciendo el trabajo sucio a Griñán, esta vez con más tiempo, sin el trabajo institucional. Vuelve Zarrías...