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Gaspar Zarrías, el doberman de Chaves, hará el trabajo sucio de Griñán en Andalucía
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NÚMERO 4 DE LA EJECUTIVA FEDERAL

Gaspar Zarrías, el doberman de Chaves, hará el trabajo sucio de Griñán en Andalucía

Refugiado en Madrid, a la sombra de Manuel Chaves, Gaspar Zarrías intenta aprovechar su enésima oportunidad. Nombrado el pasado sábado ‘número 4’ de la Ejecutiva Federal

Foto: Gaspar Zarrías, el doberman de Chaves, hará el trabajo sucio de Griñán en Andalucía
Gaspar Zarrías, el doberman de Chaves, hará el trabajo sucio de Griñán en Andalucía

Refugiado en Madrid, a la sombra de Manuel Chaves, Gaspar Zarrías intenta aprovechar su enésima oportunidad. Nombrado el pasado sábado ‘número 4’ de la Ejecutiva Federal del PSOE, Zarrías se encargará, como responsable de la política autonómica del PSOE, del trabajo sucio de José Antonio Griñán en Andalucía.

 

Griñán se ha dado cuenta que necesita ‘perros de presa’ como Zarrías, ex doberman de Chaves en el Gobierno andaluz. Ninguno de los consejeros de la Junta de Andalucía, cuyo Ejecutivo cambiará como anunció en el comité provincial del PSOE de Málaga, reúne el perfil combativo y fajador del secretario de Estado de Política Territorial para convertirse de nuevo en el azote del PP andaluz, muy crecido tras los últimos sondeos.

Zarrías, que también es secretario general de los socialistas de Jaén, en cuyo territorio ejerce de auténtico amo, sucede en el cargo de la Ejecutivo Federal a María del Mar Moreno, nombrada en abril de 2009 consejera de Educación de la Junta de Andalucía. Moreno era la favorita de Rodríguez Zapatero para suceder a Manuel Chaves en el Gobierno andaluz, pero este último apostó por su amigo Griñán y Moreno redujo su agenda en Madrid para volcarse en el trabajo de la Consejería.

El presidente de la Junta, próximo secretario general del PSOE de Andalucía, volcado en su propia operación de imagen para minimizar el ascenso de Arenas tras la publicación de la encuesta que otorga una victoria, ajustada, eso sí, para el presidente del PP-A en los comicios andaluces, se apoyará en Zarrías para recuperar el terreno perdido.

El lugarteniente de Chaves, que según fuentes socialistas se ha ganado en estos ocho meses en la capital de España el favor del secretario general del PSOE, José Blanco, desarrollará el mismo método que adoptó su íntimo enemigo Javier Arenas en el Gobierno del PP de José María Aznar: bajar a Andalucía todos los fines de semana para propinar dardos dialécticos al Gobierno de la Junta (en este caso Zarrías a la oposición popular). La principal diferencia es que las competencias del secretario de Estado de Política Territorial son mínimas si se las compara con las que atesoraba Arenas como ministro de Trabajo.

“Jamás cierro ninguna puerta”

Tildado como “el inmutable” por el periodista Juan M. Marqués en los diarios del grupo Joly, él sabe que la vida política es muy larga. “Jamás cierro ninguna puerta”. Esa fue una de las frases de despedida en un almuerzo informativo con periodistas cuando culminó su etapa como vicepresidente de la Junta de Andalucía.

El nuevo ‘número 4’ de la Ejecutiva Federal socialista siempre defendió que el congreso extraordinario andaluz tenía que convocarse de modo urgente. Chaves anunció ayer que se celebrará en Sevilla el viernes 12 y sábado 13 de marzo. Allí, en el Palacio de Congresos y Exposiciones, Zarrías volverá a ponerse sus ya célebres botines, quizá los mismos con los hizo trampas al votar en el Senado por otros compañeros socialistas ausentes.

Refugiado en Madrid, a la sombra de Manuel Chaves, Gaspar Zarrías intenta aprovechar su enésima oportunidad. Nombrado el pasado sábado ‘número 4’ de la Ejecutiva Federal del PSOE, Zarrías se encargará, como responsable de la política autonómica del PSOE, del trabajo sucio de José Antonio Griñán en Andalucía.

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