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Ultimátum de Génova a Ciudadanos: "Si quieren coalición o nada, será nada"
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TENSIÓN EN LA NEGOCIACIÓN

Ultimátum de Génova a Ciudadanos: "Si quieren coalición o nada, será nada"

La dirección del PP pide a Adrián Vázquez que solucione el conflicto en sus filas por la resistencia de Carlos Carrizosa, líder de Cs en Cataluña, a aceptar diluirse en las siglas de los azules: "Puede provocar que todo salte por los aires"

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto a parte de la dirección nacional del PP en el Congreso de los Diputados. (Europa Press/Gabriel Luengas)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto a parte de la dirección nacional del PP en el Congreso de los Diputados. (Europa Press/Gabriel Luengas)
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El PP quiere un acuerdo global con Ciudadanos que culmine en la práctica absorción de las siglas naranjas, tanto en las catalanas como en las europeas. A cambio, está dispuesto a ceder unos asientos en sus listas a los pocos activos que quedan en las filas de los liberales. Fuentes conocedoras de estas conversaciones aseguran que el pacto para el 9-J está cerca. Pero donde han encontrado escollos es en la configuración de la papeleta en Cataluña. Génova ha trazado una línea roja: no cambiarán ni un ápice sus siglas. Y esa condición ha soliviantado a la dirección de Cs en Cataluña, con Carlos Carrizosa al frente.

"Adrián [Vázquez] no tiene el control total del partido. Y la resistencia de Carrizosa puede provocar que todo salte por los aires", comentan fuentes autorizadas del PP. Las posturas con el actual líder de Ciudadanos están muy próximas. De hecho, es la secretaria general del PP, Cuca Gamarra y el propio Adrián Vázquez quienes lideran desde hace días las negociaciones. Pero Génova insta a su interlocutor a solucionar su conflicto con el portavoz de Cs en el Parlament, que ha mostrado resistencia a diluirse en las siglas del PP y amenaza, incluso, con presentar su propia candidatura el 12-M si no hay acuerdo. La dirección del PP no pasará por el aro y lanza un ultimátum. "Si quieren coalición o nada, será nada".

Carlos Carrizosa, ya deslizó en la Cadena SER que negociaba una coalición entre su partido y el PP. Según explican a El Confidencial fuentes bien informadas, el dirigente catalán planteó también que en esa coalición él debía ser el número dos de la lista, cosa que el PP no está dispuesto a conceder. Además, hay un detalle que no se debe olvidar: en la pasada legislatura, el PP pidió a Ciudadanos el préstamo de un diputado para poder formar grupo propio, a los que los naranjas dijeron que no. Y también se negaron a aceptar una coalición Ciudadanos-PP. “¿Por qué ahora sí? ¿Por qué están en riesgo de desaparecer y ven que es la única posibilidad que tienen?”, ironizan desde el PP.

Son antecedentes a tener en cuenta a la hora de valorar los movimientos actuales en el tablero político catalán. Por eso, los populares restan valor a las palabras del representante del partido naranja. "Es fácil proponer coaliciones y frentes cuando se tiene un 0,5% de intención de voto. El señor Carrizosa sueña con poder seguir teniendo peso en la política. Pero que sepa que el PP se presentará a las elecciones con su nombre", advierten.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), durante un acto electoral con el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández (d), y el diputado por Barcelona, Nacho Martín Blanco (i). (EFE/Andreu Dalmau)

El PP reitera que si Carrizosa u otros miembros de Ciudadanos "quieren presentarse con nosotros", ellos los recibirán "con los brazos abiertos", como ocurrió con precedentes como Lorena Roldán —que concurrió como número dos de Alejandro Fernández en las autonómicas de 2021— o Nacho Martín Blanco —cabeza de lista del PP en las generales del 23-J por Barcelona—, ambos completamente integrados en la estructura popular. "Quien quiera sumar, bienvenido sea. Pero que se olvide Carrizosa de que vayamos a renunciar a nuestras siglas", ahondan.

Aunque Génova habla en todo momento de "integración", lo que plantea Feijóo es la absorción definitiva de Ciudadanos, con lo que cumpliría la ambición que Pablo Casado no llegó a culminar. El partido naranja, desaparecido prácticamente en todas las instituciones nacionales y territoriales, se juega todo su caudal político en los tres próximos meses, sin apenas expectativas de lograr representación en solitario en Cataluña o en el Parlamento Europeo. Renunciar a sus siglas a cambio de un escaño es la tabla de 'salvación' que ofrece Alberto Núñez Feijóo.

La incógnita de Alejandro Fernández

Mención aparte merece el tema de la elección del candidato del PP en las autonómicas del 12-M. Alejandro Fernández no cuenta con el beneplácito del presidente nacional del PP, que explora otras candidaturas alternativas antes de ratificar al líder catalán. Oficialmente, Génova insiste en que no desvelará la X hasta lograr un acuerdo con Ciudadanos. Pero, en privado, importantes dirigentes de la cúpula creen que Feijóo optará por la renovación, aunque ello implique abrir un cisma interno a menos de dos meses para que se abran las urnas. Estas fuentes sitúan a Dolors Montserrat y Nacho Martín Blanco como los mejor posicionados para el encargo.

Foto: Adrián Vázquez, secretario general de Ciudadanos. (EFE/Mariscal) Opinión
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En Génova recelan de la estrategia personalista ante las directrices de Madrid. “Desafía continuamente al presidente Feijóo y luego actúa y no cuenta con nadie. Eso le ha acarreado la falta de apoyo de Madrid”, inciden en las filas populares. El problema para el PP es que los dirigentes que podrían representar una candidatura con aires de renovación son reacios a encabezar la lista a las autonómicas. Génova no ha deshojado aún la margarita, pero el tiempo se le agota: deberá tomar una decisión antes del 8 de abril, día en que finaliza el plazo para registrar las candidaturas ante las Juntas Electorales Provinciales.

El PP quiere un acuerdo global con Ciudadanos que culmine en la práctica absorción de las siglas naranjas, tanto en las catalanas como en las europeas. A cambio, está dispuesto a ceder unos asientos en sus listas a los pocos activos que quedan en las filas de los liberales. Fuentes conocedoras de estas conversaciones aseguran que el pacto para el 9-J está cerca. Pero donde han encontrado escollos es en la configuración de la papeleta en Cataluña. Génova ha trazado una línea roja: no cambiarán ni un ápice sus siglas. Y esa condición ha soliviantado a la dirección de Cs en Cataluña, con Carlos Carrizosa al frente.

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